Friday, August 9, 2013

Lo que le faltó a Dios...

Estaba llegando a la meta; y ganándole a su némesis, el niño que siempre le ganaba en las carreras de la escuela. Pero esta vez, iba corriendo mejor que nunca. Gritábamos eufóricos: ¡Sergio! ¡Sergio! y ya estaba pensando en el pavo que cocinaríamos de cena de Acción de Gracias. Era la "carrera del pavo" y mi hijo estaba a punto de ganarla. A tres metros de su victoria se tropezó. Todo lo recuerdo como en cámara lenta. Cayó al suelo, en la brea caliente. Yo me congelé; pero su abuelo reaccionó y lo levantó. Cargándolo, culminó la carrera con el niño al hombro; porque su abuelo sabía que es importante no dejar cosas inconclusas. Aunque sea arrastrándonos debemos llegar...
Pero, ¿qué tal si quien deja asuntos inconclusos es Dios? 
Según Génesis 1, durante 6 días el Señor creó todas las cosas; y si te fijas bien, cada día de creación culmina con la frase: "y fue la tarde y la mañana..." Es decir, los seis días de creación comienzan y terminan, pero no así el séptimo. Durante este día el Señor reposa (shabat); y no se presenta la frase: "y fue la tarde y la mañana..." Por lo cual interpretamos que el séptimo día, el del reposo, nunca culminó. O sea, comenzó el eterno shabat de Dios. Y ¿qué significa esto? La definición de reposo más cercana a la de l@s puertorriqueñ@s es la del Gran Combo: "Yo me levanto por la mañana, me doy un baño y me perfumo. Me como un buen desayuno y no hago más na'... Que bueno es vivir así, durmiendo y sin trabajar..." Pero esa no es la definición del shabat según Dios. 
En la carta a los Hebreos, el autor compara el reposo (shabat) con la entrada de Israel a la Tierra Prometida. O sea que el reposo en Dios no es inerte o pasivo. En el capítulo 4 el autor indica: "todavía queda un reposo para el pueblo de Dios... procuremos entrar en él..." Nosotr@s estamos invitad@s a entrar en la misma experiencia que Dios, en un shabat, un verdadero reposo. 
Retomando Génesis, el día en que Dios reposó quedó inconcluso. Para entender esto voy a compartir las palabras de un rabino durante una visita a su sinagoga. Nos decía que la misión del ser humano es tomar parte en la creación inconclusa de Dios, es decir, completar la creación divina. Cuando el Señor entra en su reposo luego de la creación, este día queda inconcluso porque, desde su reposo, invita a los seres humanos a culminar su creación. Él quiso que tú y yo formáramos parte del proceso creativo, ¡que fuésemos co-creadores con Él! Ese es el verdadero shabat de Dios para nosotr@s. Ahora bien, una breve mirada alrededor basta para darnos cuenta de qué hemos estado creando....
800 millones de seres humanos se acostarán esta noche sin comer...
300 millones serán niños...
En 3 meses murieron 290,000 niños en Somalia de hambre...
Cientos de miles de niños en Latinoamérica han perdido la visión por desnutrición...
1,000 millones de personas hoy no se pueden servir un vaso de agua potable...
Hoy en Haití miles de niños comieron galletas... de tierra... cocidas en aceite...
Con la comida que se bota a la basura en P.R. hoy, se balancearía la nutrición de Haití...
En E.U. se consumieron en el 2010 $10 billones en mantecado...
Con esos $10 billones se erradicaría el hambre del planeta Tierra...
En P.R. ocurren más asesinatos que en el narco-estado de México en términos porcentuales de población...
Pero, Dios ha creado desde el caos, desde el vacío; y nos invita, desde su reposo, a crear en este caos y vacío que nos ha tocado vivir... culminar la creación inconclusa... tu y yo, co-creadores con Él... ¿quién se atreve?
¡Entra en su shabat!

2 comments:

  1. Excelente... Escribes tan bueno como predicas... Bendiciones abundantes...

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