En el 1996 en una Universidad de Italia se estaba observando el comportamiento neuronal del cerebro de unos monos macacos. Se les colocó en la cabeza un aparato que detectaba por medio de luces el área del cerebro que se activaba neuronalmente según ciertas circunstancias.
En un
momento dado, uno de los colaboradores del proyecto tomo un guineo en sus
manos; y para sorpresa de los científicos, exactamente las mismas neuronas que
se activaban cuando el mono tenía la comida en sus propias manos, fueron las
que se activaron cuando miraba a aquel hombre comer el guineo. Esto llevó a los
neurocientíficos a concluir que el cerebro del mono estaba interpretando la
observación de alguien externo comer la fruta, como si fuese el propio animal
quien lo estaba haciendo. Este suceso provocó, por accidente, que descubrieran
unas neuronas en el cerebro que han llamado neuronas espejo. El cerebro humano
está poblado de estas neuronas cuya función es poder observar a otro ser humano
y sentir empatía.
¿No te
sucede cuando estás viendo el juego de baloncesto, y piensas que con tus
movimientos y gritos puedes lograr que Lebrón haga una buena jugada? O, cuando
estás viendo la película, ¿no lloras con el protagonista como si te estuviese
sucediendo a tí, y olvidas que se trata de una dramatización? Porque las
neuronas espejo te permiten ponerte en los zapatos del otro o la otra; sentir
su dolor, y disfrutar su alegría. Es por eso que si alguien bosteza a tu lado,
tú también bostezas, las neuronas espejo. Esto es una prueba innegable de que fuimos
creados y creadas por Dios para estar interconectados, para sentir solidaridad
y empatía. Esta palabra empatía proviene del griego (empathos) que significa
sentir el dolor. La palabra que utilizan en ocasiones los Evangelios para
describir la compasión de Jesús es (splanjnizo) que significa intestinos. Es
decir la empatía, solidaridad y compasión que Jesús sentía por la gente en
necesidad era como un dolor en los intestinos, en las entrañas. ¿Hace cuánto no
sentimos eso? ¿Desde cuándo obviamos lo que las neuronas espejo pretenden
provocar en nosotros: sensibilidad, empatía?
Un día un
buen samaritano vio a un judío tirado en el camino. Sus neuronas espejo se
activaron, y sintió el dolor del otro como si fuera el suyo propio. Se acercó,
sanó sus heridas, lo levantó, le ofreció techo, cuidado e invirtió en él. Jesús
dijo: “Ve y haz tú lo mismo…”
Si no siento empatia, es por que tengo problemas neuronales? Dios pone el quer como el hacer o son mis neuronas? Cuan capacitado esta el hombre (por celulas o neuronas) que puede actuar positivamente sin una relación con Dios? Nota: esto NO es una critica son algunas inquietudes que tengo DTB
ReplyDeleteSaludos mi hermano! Pues en cuanto a la primera pregunta, no sentir empatía no implica problemas neuronales, aunque algunas condiciones como el autismo responden a esto. En ocasiones perdemos la sensibilidad por la gente que nos rodea; sin embargo, el punto que intento expresar es que la ciencia está confirmando que Dios nos creó con la capacidad de sentir empatía y Jesús nos enseñó, con palabras y con ejemplo, que es lo que Dios espera de nosotr@s. Todos y todas, aún aquellos que no tienen una relación con Dios pueden sentir empatía, por lo tanto, los que seguimos a Jesús con más razón debemos buscar ser personas empáticas, solidarias y compasivas...
ReplyDeleteGracias mi hermano, bendiciones!!
Verdaderamente que Dios nos creó para que nos identifiquemos con nuestro prójimo. En muchas ocasiones ignoramos ese sentir empático por el que no es igual a nosotros o no comparte las mismas circunstancias o ideas. Esa parte donde Jesús le dice: "Ve tú y haz lo mismo". ¡Que mucho nos enseña! Es un mandato. Hay que hacerlo sin importar las condiciones. Que bueno, de acuerdo a lo leido nos damos cuenta que la ciencia cada vez grita de que hay algo más..
ReplyDeleteAmén Roberto ese mandato de Jesús es clave para entender el Evangelio... un abrazo!
ReplyDeleteY habrán otro tipo d neuronas q maten las neuronas espejos????? Pq cuando la empatia muere mayormente es por situaciones q nos hacen como más insensibles.
ReplyDeleteEn mi investigación acerca de esto Yesenia, y aclaro que no soy neurocientífico, lo que afirman est@s académic@s es que el cerebro va formando lo que llaman caminos neuronales (neuronal pathways) según nosotr@s vamos eligiendo nuestras creencias y paradigmas. Esos caminos pueden c onvertirse en "autopistas neuronales" de manera q las personas que optan por la empatía, su propio cerebro va fortaleciendo ese paradigma constuyendo autopistas neuronales para que sea cada ve más empáticos. Por el contrario tenemos la capacidad de obviar lo que las neuronas espejo provocan en nosotr@s también.
DeleteEn otras palabras Dios nos ha dado la capacidad de elegir, y nuestro sistema responde a nuestras decisiones...
Te exhorto a que investigues en Internet mirroring neurons y neuron pathways
Gracias por la explicación DTB
ReplyDeleteGracias a ti Willo mi hermano
ReplyDeleteCreo que la idea central de todo esto es "Dios nos creo con la capacidad de ser empaticos pero, el practicar la empatia y seguir los mandatos de Cristo, solo se logra con la ayuda del Espiritu Santo" Amen
ReplyDeleteDe acuerdo Willo, es que mi enfoque es más desde la perspectiva de nuestra responsabilidad con el mandamiento que nos ha sido dado. Sin embargo, estoy totalmente de acuerdo que el Espíritu es nuestro ayudador en este proceso.
DeleteGracias!