Una escoba pa' barrernos...

La próxima vez que pases la escoba o la aspiradora en tu casa, ¡piénsalo dos veces! No es que sea partidario de que habitemos un lugar sucio o lleno de polvo, de hecho me encanta la limpieza. Ahora bien, mucha gente no sabe que aproximadamente el 90% del polvo en tu casa, ese que recoges con la escoba o aspiras con tu "vacuum cleaner",  es tu propia piel; o sea, estás recogiendo y desechando lo que en algún momento era parte de tu cuerpo.
Mucho se habla hoy día acerca de energía renovable; pero lo que muchos no saben es que nosotros y nosotras somos un generador complejo de energía renovable. Me refiero a que continuamente tu cuerpo se está renovando, viejas células mueren y nuevas nacen. Tu piel se está renovando también continuamente. De hecho, cada 28 días tu piel se renueva; y cada 9 años todo tu cuerpo, tejidos y órganos compuestos por células, es totalmente renovado. Es decir, en el 2022 tú y yo seremos absolutamente un cuerpo distinto del que hoy somos, hablando en términos de su composición.

Esta capacidad de renovación que tenemos los seres humanos nos invita a reflexionar acerca de lo que Dios espera de nosotros y nosotras. Hemos sido creados para ser continuamente renovados porque nuestra vida debe ser un dinámico crecimiento y madurez. La carta a los Efesios dice algo asombroso: La Iglesia es la plenitud de Aquel que lo llena todo en todos (1:22-23). La palabra plenitud en griego es "pleroma". Su significado tiene que ver con algo que va madurando hasta alcanzar su plena realización. Esto demuestra que las expectativas de Dios con nuestra existencia son muy grandes. Ser la plenitud de lo que Él es. Esto no significa que ya lo hayamos alcanzado, sino que estamos en un proceso continuo de renovación, de crecimiento y de madurez para alcanzarlo. La pregunta no es si eres perfecto o perfecta; la pregunta no es en que punto del camino estás; la pregunta es: ¿estás creciendo?

Crecer duele, madurar implica cambios, renovarse significa morir y renacer...

Pablo dijo: Transfórmense por la renovación de la mente (Rom. 12:1) Transformación en griego es metamorfosis. Es decir, hoy puedes arrastrarte como una oruga; pero ¡mañana! mañana volarás como una mariposa... No te estanques, Dios no te creó para eso. ¡Cambia tu manera de pensar hoy para que seas transformad@!!