RASPA Cum Laude, hay esperanza...

RASPA Cum Laude: Dícese del 98% de la población de nuestro país que no formó parte de los cuadros de honor de sus escuelas o universidades. La mayoría "pasó" el grado a duras penas; o valiéndose de prácticas deshonestas; o sencillamente, vino a ser un "dropea'o" o una "dropeá" más. A todos los Raspa Cum Laude que leen este blog quiero asegurarles que esto no tiene, para nada, que ver con su inteligencia, o la escasez de esta. De hecho Einstein fue un Raspa Cum Laude en escuela elemental...

Hace 100 años atrás se pensaba que la inteligencia era algo que se podía desarrollar hasta aproximadamente los 18 años; luego de esa edad tenías que conformarte con lo que habías alcanzado. De hecho, se crearon instrumentos de medición de inteligencia. El famoso "I.Q." es la medida de la inteligencia intelectual de una persona. Menos de 100 es debajo del promedio, más de 130 es superdotado. Sin embargo,  luego de descubrir que muchas de las personas con mayor coeficiente intelectual fracasaban en la vida, comenzaron a investigarse otros aspectos de la inteligencia. Para el 1995 se publicó el libro: Inteligencia Emocional. Esto es, la capacidad de auto-motivación, auto-control y desarrollo de buenas relaciones inter-personales. Se estima que el 77% de las probabilidades de éxito de una persona se debe a la inteligencia emocional, y no a la intelectual. Ahora bien, uno de los mayores beneficios de esta inteligencia emocional es que no tiene límites de desarrollo, o sea, a lo largo de tu vida puedes continuar ampliando tu coeficiente emocional. Algunos teoristas afirman que alcanzarás el pico de esta inteligencia rondando los 65 años. Es decir, ¡hay esperanza!

Esto no es lo único que la neurociencia nos ha legado, ¡hay más! Se ha estudiado el comportamiento de las neuronas cerebrales de personas durante experiencias religiosas profundas, y se descubrió un área en el lóbulo frontal con una fuerte actividad neuronal. Los científicos llamaron esto el "punto de Dios" en el cerebro. Sin embargo, recientes descubrimientos han llevado a la neurociencia a afirmar que no se trata de un punto, sino de varias áreas del cerebro que forman una red neuronal a la cual han llamado la "red de DIos" en el cerebro humano. Es decir, nuestro cerebro está creado con una "red de Dios" la cual nos permite experimentar lo Trascendente o lo Divino en nuestro frágil ser. Algunos han llamado esto la mente mística o la inteligencia espiritual. En otras palabras, hemos sido creados con la capacidad de ser seres inteligentes, no solo intelectual y emocionalmente, sino espiritualmente. Esta inteligencia espiritual puede ser desarrollada de manera que podamos ser capaces de experimentar cada vez más la dimensión divina que está presente y entrelazada en lo humano y lo vulnerable; es decir, estar conscientes del Dios que está aquí y ahora. ¿Alguna vez has conocido a alguien que, sin mucha escolaridad, sin mucha inteligencia intelectual, puede proyectarte a Dios como nadie? ¿Alguien que sin mucho conocimiento, su simple cercanía te hace comprender lo que es la paz (shalom) de Dios?

Jesús de Nazaret creció en inteligencia; lo notamos en sus discursos, en sus respuestas. Además su inteligencia emocional lo destacaba entre los demás por su capacidad de relacionarse con la gente. Pero también lo encontramos en el desierto orando, en la madrugada, solo. Enseñándonos que si queremos ser personas de inteligencia espiritual, necesitamos aprender la dependencia y la busqueda del Dios que trasciende nuestra realidad...

Que hoy se active la red de Dios en tu cerebro...

Que esto provoque un despertar de una nueva inteligencia, la espiritual...

Que esta inteligencia te permita conocer y experimentar a Dios como nunca antes...