"¡Esa nena siempre tiene un chichón!"
Así me decía la gente cuando veían a mi hija que, por alguna razón, siempre se estaba chocando contra las paredes, puertas, mesas, lo que fuera... Durante esa etapa de los dos y tres años fue una niña muy inquieta. Sinceramente, si hubiese durado más tiempo, hubiese vuelto locos a sus padres. Aquellos que tenían más experiencia que yo siempre me decían lo mismo: "Es una etapa, no te preocupes, va a pasar". ¿Saben qué? Tenían razón, fue una etapa y pasó. Gracias a Dios nunca me llamaron al Departamento de la Familia pues aquellos chichones, !parecía que se tratara de maltrato a menores! Pues hoy en día mi hija es sumamente tranquila, a lo mejor por tanto golpe que recibió, o a lo mejor por la herencia genética, ¿quién sabe? Lo que sí aprendí es que todo se trata de etapas necesarias en la vida de la gente.
Un día estaba con una consejera que se especializaba en desarrollo neuronal humano y me dijo: "El problema tuyo es que brincaste una etapa importante en tu desarrollo y necesitas volver a gatear"... ¿Volver a gatear después de adulto? ¿En serio? Pues comencé a investigar la importancia de la etapa del "gateo" en lo seres humanos, y los expertos y expertas en el tema afirman que si no gateas lo suficiente puedes tener todo tipo de problemas más adelante. Entre otros, problemas de destrezas motoras lo cual puede convertirse en un déficit en la coordinación corporal, la escritura, sin hablar de las posibilidades en lo relacionado a lo emocional. ¡Tan importante es vivir plenamente las "etapas" de la vida! Este blog no es una invitación a que vuelvas a gatear si no lo hiciste lo suficiente, sino a que comprendas que este tiempo que estás viviendo es una etapa importante para tu desarrollo, y es necesario que la vivas plenamente. Algunas etapas serán más llevaderas que otras, pero todas son necesarias.
Recuerdo mi primer trabajo, fregando el equipo de un "carrito de hot dogs". Mi segundo trabajo, repartir periódicos en la madrugada. El tercero, servir café y llevar el correo de los "ejecutivos" de una prestigiosa empresa. Hoy día soy quien soy porque tuve la bendición de vivir esas etapas que me formaron. Algunos momentos que tendremos que atravesar serán duros desiertos como Israel. Allí nos dará con todo la soledad; nos castigará el sol a cada paso del camino; y en ocasiones sentiremos casi la muerte... Es parte del proceso de Dios. Un día entrarás a la Tierra por la puerta ancha, pero si no pasas el desierto, algo te va a faltar; tendrías que volver a gatear, fuera de tiempo, para adquirirlo. Deja que el desierto te golpee con fuerza, siente plenamente la soledad, el sol, la sed y el calor. No te preocupes cuando te golpees contra las paredes , y no tengas miedo de que se vean tus "chichones", las marcas del camino; porque saldrás de esta etapa, y serás quien Dios destinó que fueras. No te averguences de ser vulnerable, porque eso te hará más fuerte...
La carta a los Efesios dice en 1:11 que "hemos sido predestinados según el propósito del que hace que todas las cosas obren según el consejo de su voluntad". Ahora, la palabra propósito ahí en el original es "prozesin" de donde viene nuestra palabra en español: proceso. Retomando el verso, el sentido es: hemos sido predestinados para vivir el proceso de Dios para que su deseo se cumpla en nuestra vida. Estás viviendo el proceso de Dios. A veces yo tampoco lo he comprendido, a veces he llorado también; pero es una etapa importante que nos dará lo que necesitamos para el próximo paso.
Que hoy puedas aceptar y vivir plenamente tu proceso porque te llevará al deseo de Dios para tu vida...
Me gusto mucho este blogpost
ReplyDeleteGracias Sue! Un abrazo para ti y tu esposito!
ReplyDelete