Dios ha muerto...

"Dios ha muerto"

Con estas palabras selló Friedrich Nietzche su argumento existencialista partiendo de la premisa de un ateísmo crudo y radical. Este hombre fue un innovador. Quizás su más trascendente obra es El Anticristo escrita a fines del siglo 19. Antes de Nietzche la mayoría de los filósofos partían de una premisa teísta (proponían la existencia de una Primera Causa) pero él cambió la filosofía para siempre. Aunque te moleste esa famosa frase, si lo lees detenidamente te va a suceder lo mismo que a mí; fuí desafiado. En el poema "El Loco" afirma: Dios ha muerto, pero sus asesinos, ¿quiénes son? los cristianos...

Aquí vemos claramente cuál es el problema de este y muchos otros filósofos existencialistas que han desarrollado su sistema de pensamiento siguiendo el modelo ateísta. ¡Dios es una víctima de la gente que lo representa en este mundo!!

Dios ha muerto porque aquellos y aquellas que pretendemos mantener vivo el ideal de Dios, lo estamos haciendo con argumentos que hacen sentido en las cuatro paredes de la iglesia, en el culto del domingo y en los seminarios de teología; pero poco o ningún sentido fuera de allí.

Dios ha muerto cuando nuestro discurso de Dios no es relevante para la gente que nos rodea...

Dios ha muerto cuando la iglesia se convierte en un grupo elitista que pretende que Dios sea su propiedad privada porque piensan que sus propios meritos y aparente santidad les ha ganado tal derecho...

Dios ha muerto cuando nuestro lenguaje y discurso se aleja radicalmente de la vida y realidad de nuestros semejantes, es decir cuando no imitamos a Jesús, quien para hablar del Reino de Dios utilizó las imágenes de pesca, agricultura, trabajo duro y otras que hacían a Dios palpable, tangible y alcanzable para la gente que lo escuchaba...

Dios ha muerto cuando el mundo nos está dejando saber que tienen sed de Dios, pero las instituciones ecleciásticas no les inspiran confianza (y razones tienen); y nos empeñamos en defender nuestra institución agonizante porque es más importante la estructura que las personas...

Dios ha muerto cuando nuestra fe se ha convertido en un montón de reglas, doctrinas, dogmas o como quieran llamarle; y tienen como resultado personas fatigadas, hastiadas y esclavizadas dentro de la iglesia porque su motor no es el amor a Dios, sino el terror...

Mi gente, les aseguro que en el siglo I en Israel, Dios había muerto también. El Templo era su ataúd y los sacerdotes eran su verdugo. Entonces aparece de la nada, irrumpe en la historia, uno que dijo: Vengan a mí los fatigados, cansados y cargados de un sistema religioso que no les hace ningún sentido, les ofrezco mi enseñanza (yugo). En ella tendrán descanso. Entonces resucitó Dios. (espero que te dés cuenta que con "Dios" me refiero al concepto religioso de Dios) Resucitó la esperanza, se rasgó el velo; Dios salió de su tumba donde lo habían encerrado los religiosos, y el pueblo lo conoció por fin. Ese día se dieron cuenta que Dios no había muerto, era solo que los religiosos lo habían matado...

Mi hermano y hermana ate@, perdónanos porque hemos sido los asesinos de Dios, del Dios que podemos controlar con nuestros discursos; pero el verdadero Dios es más grande que todas las iglesias, y todas las religiones. Ese nunca muere, y te invita a que lo encuentres más allá de lo superficial, de lo vano, de lo trivial; porque ya fuíste encontrado por Él...