El Torbellino de Dios...

Nunca olvidaré ese día. Todo era silencio en la escuela, solo interrumpido por la voz de Mrs. Batista, mi maestra de cuarto grado. Entonces un viento comenzó a levantar hojas, bolsas y todo lo que había quedado en el suelo tras la hora de almuerzo. Cada vez el viento se escuchaba más fuerte interrumpiendo el silencio y también la voz de la maestra, cuya atención se dirigió afuera del salón. Se trataba de un torbellino de viento que en unos segundos había tomado forma y fuerza levantando todo a su paso, hojas, ramas, latas, todo. Se dirigía sin pausa hacia nuestro salón de clases. Mrs. Batista tendría unos 60 años, pero valiente corrió hacia la puerta y comenzó a luchar contra el torbellino. Sus primeras ráfagas lograron levantar algunos pupitres del suelo; pero la maestra prevaleció y nos protegió de tan terrible fenómeno natural. Nunca he vuelto a presenciar uno, y espero no hacerlo. Los torbellinos tienen una fuerza destructiva que solamente aquellos que lo han presenciado pueden comprender.

El término torbellino es muy común en el Antiguo Testamento bíblico. La palabra hebrea es "searaj". En Israel estaban acostumbrados a ver estas formaciones atmosféricas y lo comparaban con el juício divino. Como el proverbista: "que su calamidad llegue como un torbellino" (Prov. 1:27). Sin embargo, es interesante que hay otras perspectivas bíblicas del "searaj". Para Ezequiel (1:4) y Elías (I Rey. 19:11) fue la manera de llamarles la atención; al primero en su llamado; y al segundo en la cueva, en su depresión. Lo cual nos lleva a la pregunta: ¿Cuál es el torbellino que Dios está usando en nuestra vida para llamar nuestra atención?

Más adelante el mismo Elías fue llevado al cielo en un "searaj" (torbellino) (2 Rey. 2:11). Lo cual nos invita a preguntarnos: ¿Cuál es el torbellino que Dios está usando para llevarte a Él?

Finalmente nuestro amigo Job; el mismo que compara su desgracia con un torbellino. "Porque Dios me ha quebrantado con su "searaj" torbellino" (Job 9:17). Interesantemente, Dios se le revela a Job en medio de su momento difícil desde el "searaj".

Y respondió el Señor a Job desde un torbellino... (Job 38:1) Porque Dios quería demostrarle a Job que es precisamente en los torbellinos donde Él está presente; y es quizás esos vientos, esa tormenta, esa circunstancia la que Dios está usando para revelarse a tu vida como nunca antes porque Él está en medio del torbellino. Lo más importante es que desde el "searaj" Dios te cambia la perspectiva de la vida. Ese torbellino comenzó un cuestionario que dura desde el capítulo 38 hasta el 41, comenzando por la pregunta: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?... Y culmina con la respuesta de Job: "De oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven" (42:5) Porque no se trata de si Dios está en medio del torbellino, sino de si lo podemos ver... No se trata de comprender el porque del "searaj", sino de permitir que nos cambie la perspectiva.

Que hoy el "searaj" de Dios llame tu atención, te lleve a Él y cambie tu perspectiva.

Que puedas tener fe y esperanza porque Él está en tus torbellinos y será la mejor manera de ser encontrad@ por Él...