Una vez escuché al primer pastor que tuve hablar sobre un concepto que nunca se me olvidó: la espiritualidad de Coca Cola. Para poder explicar lo que significa este profundo concepto teológico, permítanme explicarles lo que hice en una ocasión mientras predicaba en un retiro nacional de juventud. Llevé un "padrino" de Coca Cola, y en medio de la predicación le introduje tres "Mentos". Si no tienes idea de lo que sucede, búscalo en Youtube. Hay una explosión de soda impresionante. El "chorro" que salió expulsado de la botella alcanzaba aproximadamente ¡10 pies de altura! Ante el asombro de todos y todas pregunté: ¿Quién quiere ser como la Coca Cola y experimentar una "explosión espiritual"? La respuesta fue eufórica, amenes y alabanzas a Dios. Sin embargo, luego de la explosión, había quedado una botella medio vacía y sin gaseosa. Porque la Coca Cola sube y estalla para luego quedar una botella vacía. ¿Es esta la espiritualidad que estamos buscando? ¿Experiencias eufóricas de explosiones momentáneas para que luego nuestras vidas queden vacías y sin esencia? Mis hermanos y hermanas estoy hablando de espiritualidades tóxicas que promueven escapismo y enajenación, falta de compromiso, falta de crecimiento y falta de transformación. Falsas espiritualidades que se enfocan en experiencias sensoriales (que apelan a los sentidos) solamente y nada aportan a nuestro proceso de vivir la vida que Dios destinó para nosotros y nosotras. Si se te "pararon los pelos", brincaste, corriste, bailaste de cabeza, o hablaste más lenguas que el apóstol Pablo, entonces has tenido una experiencia espiritual; pero, ¿no será una espiritualidad tóxica? No me malinterpretes, todo lo anterior es bueno, buenísimo, lo digo por experiencia propia; pero no es suficiente. Si hablaste lenguas angelicales en la iglesia, pero luego hablas lenguas de ofensas y agresión a tu familia y a la gente que te rodea, a lo mejor se trató de espiritualidad de Coca Cola, la botella se quedó vacía; como subió, bajó y no queda esencia.
La neurociencia ha descubierto la importante actividad que ocurre en el cerebro humano en todo lo relacionado a la espiritualidad y experiencias espirituales. También han afirmado la capacidad que tenemos los seres humanos de fortalecer o descuidar la actividad neuronal que puede provocar distintas experiencias en nuestra vida. Esta elección crea en la mente humana lo que se conoce como paradigmas. Esto es, verdades inalterables en la mente del ser humano. Si creamos en nuestra mente el paradigma de que la verdadera espiritualidad es la de Coca Cola, fortalecemos esta verdad y la actividad neuronal que provoca una espiritualidad tóxica, enajenante, y que disocia la espiritualidad del resto de nuestra vida... Pero la misma neurociencia afirma lo que la Biblia afirma también. No somos esclavos de nuestra mente, podemos elegir una espiritualidad distinta. La Biblia lo llama tener la mente de Cristo; también, someter los pensamientos cautivos a Cristo.
Hermano y hermana, puedes experimentar y vivir una espiritualidad distinta. Una que provoque transformación, y que se traduzca en una vida en crecimiento y fructífera. Una espiritualidad que provoque en tí libertad. Una que tenga como resultado: amor, felicidad, paz, paciencia, amabilidad, bondad, lealtad, mansedumbre y dominio propio (Gal. 5).
Dios mio cuanta claridad en estas palabras, en estos modernos tiempo nos estamos llevando de vivir el momento, de basar nuestra espiritualidad en emociones y no profundizar, si hoy hable en lenguas angélica, excelente pero luego hable mentira, dije palabras mal dicha, fue solo un momento de espiritualidad, debemos de profundizar mas y ser como el maestro les invito a leer este post.
ReplyDeleteAmén mi hermana y gracias!!
DeleteMuy bueno. Lo voy a compartir con los jóvenes de mi iglesia que salieron súper motivados del retiro de este fin de semana para que no vayan a caer en este tipo de espiritualidad Coca Cola. Aprovecho la oportunidad para agradecerte por tu tiempo y por dejarte usar por el Señor. El mensaje dado el viernes en la noche, fue de gran impacto, para todos los que estuvimos allí. Mucho éxito con tu libro y muchas bendiciones!!!
ReplyDeleteHilda gracias por compartirlo, y la verdad es que la pasé muy bien con ustedes. La disposición de los muchachos fue la clave y sé que fue un fin de semana de gran bendición para ustedes! Gracias por tu apoyo!
DeleteLa parabola de la coca-cola... al q tenga oidos, q oiga...
ReplyDeleteAmén Angel
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