Wednesday, June 13, 2018

CURSO EXÉGESIS DE MARCOS


CURSO EXÉGESIS DE MARCOS

¿Por qué comienzo con Marcos?
Hay en la Academia un amplio consenso de que el evangelio de Marcos fue el primero compuesto de los que se encuentran en el Nuevo Testamento. El orden en que se encuentran los libros de esta colección (Nuevo Testamento, en adelante NT) no es cronológico, sino teológico y de expansión. Mateo, en este sentido, aparece primero en el canon porque hacía más sentido teológico su colocación como puente ideológico entre la Biblia Hebrea (AT) y el Nuevo Testamento. Esto porque su contenido es más relacionado con profecías de la Biblia hebrea, genealogías relacionadas con la Biblia hebrea, etc.  Mientras, las cartas paulinas se acomodan en orden de más largas a más cortas.
Al acercarnos a Marcos, nos estamos acercando al testimonio más antiguo que tenemos del Jesús histórico en el texto canónico (adelanto que probablemente se escribe para el 70; pero sus fuentes pueden ser mucho más antiguas). Tanto Mateo como Lucas tenían a Marcos en la mano al escribir. ¿Cómo podemos saber esto? Sencillo; por la interdependencia literaria entre los evangelios sinópticos (desde una misma óptica: Mateo, Marcos y Lucas excluyendo a Juan que presenta relatos totalmente distintos). Marcos posee 661 versículos en total. De estos 500 aparecen en Mateo y 350 en Lucas; casi inéditos. Por otra parte, Mateo y Lucas tienen 235 versos que comparten ambos y no tiene Marcos. Los materiales comunes entre Mateo y Lucas han sido explicados como parte de la fuente Q; pero eso no es de lo que hablaremos aquí. Continuaremos con lo más básico: autor, fecha y destinatari@s. Además, tenemos que analizar algunos asuntos importantes de la época en que se escribe; y también, algunos chismes internos del primer siglo…
¿Preguntas, comentarios, aportaciones?

Algunas sugerencias de lecturas con las cuáles pueden acompañarme en esta experiencia:
Comentario al Evangelio de Marcos de Sociedades Bíblicas Unidas**
Comentario al Evangelio de Marcos de William Barclay**
Comentario al Evangelio de Marcos de William Hebdriksen*
Evangelio de Marcos La Buena Noticia de Jesús - Xavier Pikasa***
El Movimiento Antiimperial de Jesús - Rubén Dri***
Comentario al Evangelio de Marcos de la Editorial Verbo Divino – Joel Marcus***
Binding the Strong Man - Ched Myers***
Mark: A Commentary: Hermeneia – Adela Y. Collins***
Jerusalén en tiempos de Jesús de Joaquim Jeremías***
Una Compañera para Marcos: En Clave de Mujer editado por Amy Jill Levine***
RIBLA – Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana (Online) http://claiweb.org/index.php/miembros-2/revistas-2/17-ribla
Los mejores, en mi opinión, son aquellos que tienen *** (3 asteriscos)

Hablemos de autor, fecha y destinatarios para que lo demás haga sentido.
Se adjudica a Marcos por la tradición. La obra es anónima. Los encabezados que encontramos hoy en la Biblia no se encontraban en los manuscritos más antiguos. El primero en adjudicarlo a Marcos fue un tal Papías, obispo de Hierápolis, a quien Eusebio (historiador de la Iglesia) en el siglo 4 d.C. cita. Su afirmación fue que la obra fue escrita por Marcos (probablemente haciendo referencia a Juan Marcos, discípulo de Pablo mencionado en Hechos 12:12) en Roma por dictado del apóstol Pedro. De ahí en adelante, tenemos varios autores que mencionan la misma teoría que propone Papías. Basado en esto, la postura tradicional ha sido que este evangelio fue escrito por este personaje y dictado por Pedro. Sin embargo, esta teoría ha sido ampliamente debatida durante los últimos años. Principalmente porque este evangelio no parece ser un dictado de un testigo, sino una creación literaria con todas sus características (a medida que vayamos navegando por el texto lo van a confirmar).  Por otra parte, de haber sido un dictado de Pedro, sería increíble que no contenga asuntos importantísimos que contienen otros como el Padrenuestro, Sermón del Monte, detalles de experiencias y diálogos del propio Pedro con Jesús, etc. Además, hace algún tiempo aprendimos que la patrística (escritores del siglo 2 d.C. en adelante) se equivocó en muchas cosas; sobre todo porque dependían principalmente de tradición oral y no tenían herramientas que tenemos hoy. Conclusión en cuanto a autor. No creemos que haya sido un dictado. Se trata de un autor cuyo nombre desconocemos; pero al menos sabemos que debe ser de trasfondo judío, que escribe en griego. No el griego más elevado del NT, probablemente su segundo lenguaje. Además, es claramente un discípulo paulino.
¿Cuándo se escribió; a quién se le escribió? Ya veremos…
¿Preguntas, comentarios, aportaciones?


¿Cuándo se escribió Marcos?
Hasta el siglo pasado se pensó que Marcos era un resumen de Mateo y Lucas. Sin embargo, dondequiera que Mateo y Lucas estaban de acuerdo en el orden de los relatos también lo estaban con Marcos. Cuando añadían materiales que no se encontraban en Marcos tomaban rumbos diferentes. Esta fue la primera razón por la cual se sospecha que, todo lo contrario, Mateo y Lucas utilizaron a Marcos y no viceversa. Esto le adjudicaría a Marcos una fecha más temprana.
La prioridad de Marcos se puede inferir por:
La ausencia de los relatos de la infancia de Jesús, el Sermón del Monte / Llano y los relatos de la resurrección. Además, porque Marcos desconoce los materiales de las parábolas de Lucas, el Padrenuestro, etc. Todo parece indicar que es el primer evangelio que se escribe, y tanto Mateo como Lucas lo utilizaron para completar sus obras. (E. Lopez 2006 Para que comprendiesen las Escrituras, 97)
El consenso es que se escribió para aproximadamente el año 70 d.C. Algun@s proponen un poco antes del 70 d.C.; y otr@s un poco más tarde. Lo importante de esta fecha; y que va a impactar la manera en que entenderemos a Marcos. Esto, porque el 70 d.C. es la fecha en la cual los romanos destruyen la ciudad de Jerusalén y el Templo como resultado de una guerra judía-romana que duró 4 años, desde el 66 d.C. Este contexto es clave para entender el enfoque del evangelio y les pido que lo recuerden para la discusión más adelante.
¿A quién se le escribió?...
¿Preguntas, comentarios, aportaciones?


¿A quién se le escribió Marcos?
Tradicionalmente se ha afirmado que este evangelio se escribió a la comunidad de fe en Roma por dictado del apóstol Pedro, como ya hemos afirmado. Esta teoría ha sido ampliamente debatida durante las últimas décadas. Para efectos de este estudio, ya hemos concluido que definitivamente no es producto de un dictado; y estoy por proponer que tampoco es dirigido a la comunidad de Roma.
La mayoría de estudios@s sugieren que l@s destinatari@s de este evangelio es alguna comunidad en Galilea o áreas circundantes. Estamos hablando de comunidades que se formaron temprano, probablemente contemporáneas con la comunidad de fe (en adelante: ekklesías, término griego de donde viene la palabra iglesia; pero que se trataba de casas donde se reunían pequeñas comunidades) en Jerusalén. Estas ekklesías de Galilea o zonas circundantes, estaban compuestas probablemente por algun@s de l@s primer@s seguidor@s de Jesús; y que conservaban muchas de sus enseñanzas de manera oral o escrita. Nótese la preminencia de Galilea en el evangelio. Todo el relato del ministerio de Jesús se desarrolla en Galilea; y solo al final de su vida, 5 días antes de morir, va a Jerusalén. La orden del Jesús resucitado a los discípulos es retornar a Galilea (Mc. 16:7), a diferencia de Lucas que le brinda la centralidad a Jerusalén (Lc. 24:47-49). Por otra parte, parece ser que hay unos antagonismos entre la comunidad que recibe este escrito y Jerusalén. Esto lo descubrimos en algunos detalles que nos brindan algunos pasajes; pero no quiero entrar en detalle ahora porque dedicaré un espacio en los próximos días para abundar. De ser escrito a una comunidad en Roma, no haría sentido el antagonismo con Jerusalén, ya que la ekklesía de Roma era “hija” de la ekklesía de Jerusalén. Los testimonios de la Patrística (Padres de la Iglesia de los primeros siglos) comenzando con Papías, como había mencionado, establecen que los destinatarios eran los romanos. Sin embargo, ya hemos establecido también que la Patrística no es absolutamente confiable, ni mucho menos infalible, debido al origen de sus fuentes. Por otra parte, el hecho de que cada vez que se utiliza una frase en arameo se traduce a griego, lo cual es para algun@s razón definitiva de que no puede haber sido escrito a gente en Galilea quienes no necesitaban que se les tradujera el arameo, puede ser explicado fácilmente. Estos escritos tenían la intención de leerse en voz alta, no que fueran leídos por sus receptores. Al leerlo en voz alta, habiendo tanta gente gentil en Galilea que no dominaban el arameo, como los soldados de la legión, por ejemplo; era necesario traducir dichas frases para que no fuesen confundidas por conjuros mágicos. De esta manera el documento tenía una función propagandística. En el contexto de Galilea es que este escrito hace perfecto sentido como discutiremos más adelante.
Hablemos en la próxima de contexto socio-histórico y algunos “chismes” internos…
¿Preguntas, comentarios, aportaciones?



Contexto Socio-histórico

Partimos de la premisa que ya he expuesto, con sus razones, de que este evangelio se escribe a una comunidad en Galilea o área circundante. Era una comunidad predominantemente judía, quizás con alguna influencia de su entorno grecoromano (helenismo). Estas comunidades se habían formado probablemente contemporáneas con la comunidad de Jerusalén, que gozaba de cierta autoridad debido a que su pastor era Santiago, el hermano (de sangre) de Jesús. Sin embargo, en sus relatos, Lucas no nos presenta el desarrollo de dichas comunidades debido a su centralidad en Jerusalén. Entendemos que las comunidades de Galilea y áreas circundantes (ejemplo: la comunidad de Antioquía de Siria es una que Lucas menciona y también Pablo; sin embargo no nos mencionan acerca de au formación) fueron formadas por seguidor@s de Jesús y sostenidas por tradiciones de estos testigos. Sin embargo, al momento de la composición de este evangelio, probablemente era una segunda o tercera generación en la comunidad, probablemente ya sin testigos oculares; y quizás siendo esta una de las principales razones para dicha composición.
Algunos asuntos importantes en términos de contexto serían:
La persecución de judeocristian@s en la ciudad de Roma a partir del año 64 d.C. por parte del emperador Nerón. El historiador Tácito nos deja saber que este culpó a las comunidades judeocristianas en Roma de incendiar la ciudad. Esto implicó incluso la muerte de varios líderes, entre ellos, probablemente Pedro y Pablo. Aunque el evangelio de Marcos no haya sido escrito en Roma, existía una tensión en todo el imperio por parte de las "ekklesías", quienes se sentían posiblemente en peligro inminente. Sin embargo, hay otro asunto que es más importante para efectos de las comunidades galileas.
Para el año 66 d.C. comenzó en Galilea y Jerusalen un movimiento revolucionario por parte de los zelotes. Estos eran una secta dentro del Judaísmo; pero de una línea marcadamente político-nacionalista. Bajo la premisa de una ideología mesiánica, declaran la guerra a Roma; y tras una serie de batallas, logran vencer la legión romana tanto en Jerusalén, como en Galilea y declaran la liberación de Israel.
Los ideología zelota era de liberación a través de todos los medios necesarios: armas, asesinatos estratégicos (los "sicari" de donde proviene nuestra palabra sicarios), saqueos, etc. Aquell@s que no quisieran unirse a este movimiento mesiánico zelote se encontraban en peligro de muerte, ya que eran considerad@s traidores a la causa del Dios de Israel. Por otra parte, todo el mundo sabía que Roma no se quedaría de brazos cruzados y que la represalia llegaría tarde o temprano. De hecho llegó en el 70 d.C. con las fuerzas del general Tito quienes destruyeron Jerusalén y su Templo y reconquistaron las tierras incluyendo Galilea y desterrando a gran parte de l@s judí@s.
Yo pienso que Marcos escribe para el 69 d.C. un poco antes de este suceso y en medio de la revolución provocada por los zelotes. La pregunta de la "ekklesía" de Marcos en Galilea era si debían unirse al movimiento zelote y considerarlo como una liberación divina, o mantenerse al margen. Me parece que la contestación está más que clara en este evangelio.
Bueno, me falta aún hablarles de un asunto que he denominado "chisme" interno entre esta comunidad y la de Jerusalén; pero lo dejo para mañana...




Asuntos internos

Hay dos asuntos más que quiero abordar antes de entrar de lleno a los textos. Además de los asuntos de contexto histórico-sociológico que mencioné ayer, me parece importante la situación que, a través de los textos, descubrimos entre la ekklesía de Galilea y la ekklesía de Jerusalén, porque será clave para comprender algunos pasajes de este evangelio. La tensión entre Jerusalén y otras ekklesías, como por ejemplo Antioquía, la vemos clara en el conflicto que Pablo narra en Gálatas 2:11-14. Allí Pedro, por miedo a los de Santiago que vinieron de Jerusalén, se separa de Pablo y su grupo; siendo por tal razón confrontado por el último. Entiendo que algún conflicto parecido debe haber existido entre la ekklesía de Galilea a la cual se le escribe este evangelio y Jerusalén. La razones principales para afirmar esto son:
1. La pésima imagen de los discípulos que presenta Marcos. En este evangelio son recriminados continuamente y acusados de ser ciegos, sordos e ignorantes. Pedro, el principal discípulo, es presentado de manera igualmente negativa cuando en el pasaje de la confesión mesiánica (Cap. 8:29-33) no entiende el mesianismo de Jesús y es llamado "satán". Compárese esto con el mismo pasaje en Mateo donde Pedro es claramente exaltado (Mt. 16:16-19).
2. La pésima imagen que se ofrece en el evangelio de los hermanos de Jesús. En el capítulo 3 claramente se menciona los "pares" que vienen a prender a Jesús porque pensaban que estaba fuera de sí (3:21); y en el verso 31 el autor nos indica que esos "pares" eran su madre y hermanos. No olviden que el dirigente de la ekklesía de Jerusalén era Santiago, hermano de Jesús.
3. La imagen negativa que se presenta de la madre de Jesús. Esta solo aparece en este evangelio en esos versos mencionados anteriormente. Junto con los hermanos de Jesús, pensaban que estaba fuera de sí; y luego al llegar a la comunidad de discípulos de Jesús es dejada fuera (3:33-34).
Estas figuras eran importantísimas para la ekklesía se Jerusalén: Santiago, Pedro y María (nótese la importancia de estos en Hechos de Lucas que le brinda la centralidad a Jerusalén).
Mi conclusión es que estas comunidades galileas tenían serias tensiones con la ekklesía de Jerusalén; y esto es parte esencial del contexto de este evangelio y posiblemente respondan la razón de algunas diferencias fundamentales con otros evangelios.
Mañana hablamos de algunas discrepancias en los manuscritos que nos han llegado de este evangelio y luego a los textos...
¿Dudas, preguntas, aportaciones?


Crítica textual y Marcos

Gracias a tod@s aquell@s que han participado del curso hasta el momento. Siéntanse en la total confianza de participar con preguntas o aportaciones; ninguna pregunta es insignificante. Entiendo que hemos comenzado con el material más pesado, pero es necesario para poder trabajar a nivel de exégesis el texto. Hoy será el último análisis que haremos antes de entrar a considerar los versos.
Nos toca hablar de algunas discrepancias que tenemos en los manuscritos que nos han llegado de Marcos. Los más antiguos que tenemos son unos fragmentos llamados P45 (P de papiro, pertenecientes a probablemente el siglo III d.C.) que contienen parte de Marcos. Los manuscritos más antiguos que tenemos completos con los Códices (formato parecido a un libro) Sinaítico (Siglo IV), Vaticano (Siglo IV-V) y Alejandrino (Siglo V). No tengo espacio aquí para explicar las razones; sin embargo, en la Academia, y para efectos del texto crítico (el que se utiliza para el texto griego del NT Nestle-Aland y utilizan para sus traducciones casi todas las versiones modernas del NT) los manuscritos de mayor importancia por antiguedad y otros factores son el Códice Sinaítico y el Vaticano. Para efectos de Marcos es importante establecer que en ninguno de estos manuscritos se encuentran presente los versos 9-20 del capítulo 16. Por esta razón (y otros asuntos internos), no los consideraremos como parte del evangelio marcano. Entendemos que Marcos termina en el 16:8.
Además, al principio del evangelio (1:1) la frase Hijo de Dios, luego de Jesucristo,  tampoco aparece; por lo cual tampoco la consideraremos parte del evangelio. Finalmente, en Marcos 9:29 luego de "este genero no sale sino con oración" la palabra ayuno no aparece tampoco; por lo cual tampoco la consideraremos como parte del evangelio.
Hay otros asuntos de índole crítico-textual; pero los trabajaremos en el análisis de los textos.
¿Dudas, preguntas, aportaciones?



Marcos 1:1
Principio del evangelio de Jesús el Cristo.

Principio (“arjé” en griego).
El término utilizado nos hace pensar que el autor está pensando en el Génesis. Esta es la palabra que utiliza la Septuaginta (traducción al griego de la Biblia hebrea) para traducir “bereshit” (en principio). Por tal razón, el autor comienza con una idea que va a dominar el resto del escrito. Me refiero al tema de la ruptura. Jesús va a presentar en Marcos una ruptura con lo establecido, lo cual abundaremos más adelante. Esta ruptura el autor la presenta como un nuevo comienzo, un nuevo génesis. También apunta a la tendencia apocalíptica de este evangelio, pues la literatura apocalíptica (abundante para esta época en el mundo judío) interpreta la realidad como un choque o confrontación de “eones” o eras. En este caso, Jesús para Marcos ha llegado a establecer una nueva era de ruptura con la era anterior representada por dos grandes poderes: la estructura religiosa y la estructura imperial (esto lo veremos más adelante también). Por otra parte, debemos mencionar que el término principio (arjé) tiene en el vocablo griego un sentido más profundo. Los filósofos pre-socráticos buscaban descubrir el “arjé” o principio regente de todas las cosas. Algunos propusieron que era el fuego, el agua, los números, el átomo, entre otras alternativas. En ese sentido, es probable que el evangelista nos comunique que el evangelio que está por comunicar represente el nuevo principio de todas las cosas; y por medio del cual la vida será comprendida y reinterpretada.

Evangelio (“euangelion” en griego).
Con este término para definir la biografía de la antigüedad que está por relatar, el autor nos deja saber algunos aspectos interesantes. El primero en utilizar el término “euangelion” es Pablo (Jesús no puede haberlo utilizado porque es griego, no arameo, su lenguaje vernáculo). Sin embargo, Pablo lo utiliza para referirse a una construcción teológica-soteriológica (salvación - justificación por la fe). Marcos lo utiliza para referirse a las noticias de Jesús. Esto convierte el término en uno subversivo, pues la “euangelia” era la propaganda política del emperador romano. Se anunciaba en las provincias con fanfarrias y vitoreos de la gente las nuevas conquistas u obras de este. Se entendían como las buenas noticias del emperador (eu – bueno, angelos – mensaje o noticia). De manera que el tono de esta obra se torna subversiva desde su inicio. Marcos desafía el aparato de propagación imperial y presenta su ataque frontal a los mitos legitimadores del Imperio.
Lo que va a presentar Marcos es la buena noticia (siempre buena noticia) que representa la historia de Jesús el Cristo.
Nada más pude tocar dos palabras por hoy…
¿Dudas, preguntas, aportaciones?


CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (IX)

Marcos 1:1
Principio del Evangelio de Jesucristo
Hablemos de Jesús, y hablemos de Cristo…
Marcos ha comenzado su biografía de la antigüedad otorgándole nombre y título al principal personaje. Jesús era un nombre bastante común en Israel en el primer siglo. De hecho, era una variación de Josué. Yeshúa en arameo, Yoshúa (probablemente de Yehoshúa) en hebreo. Puede significar Yahvé es salvación; o Yahvé salva. En la transmisión del nombre al griego se tradujo a Iesus, de donde viene el nombre castellano Jesús. Cristo es el título que, desde muy temprano, se le adjudicó a Jesús. En mi opinión esta es la tesis principal del autor de este evangelio. Jesús es el Cristo; pero no es el Cristo que popularmente se esperaba. Dedicaré este espacio a explicar esto porque va a ser muy importante para entender muchos relatos de este escrito. Primeramente, para quienes se rompen la cabeza con el asunto del “secreto mesiánico” en Marcos; es decir, que Jesús le prohíbe a la gente mencionar quién es él, en este evangelio no hay tal cosa. El propósito principal con estos escritos no era que todo el mundo lo leyera, ya que había una sola copia. Más bien, que se pudiera leer en voz alta en la ekklesía y que la audiencia pudiera escucharlo. Este asunto literario, en mi opinión, de crear un interés en la audiencia (típico de la cultura helenística que otorgaba un sitial preferencial a todo lo que fuera misterio y a las religiones mistéricas) a través de la curiosidad de quién era Jesús, y por qué mantenía en secreto y misterio su identidad servía un propósito homilético (de discurso). Sin embargo, el misterio está resuelto desde su inicio, Jesús es el Cristo. Por otra parte, este interés en que la identidad de Jesús quedara como un asunto secreto puede responder al hecho de que Jesús no se auto-proclamó el Cristo hasta probablemente el final de sus días, al menos Marcos parece querer dejar esto claro.
Ahora bien, ¿qué era el Cristo? Solo un/a judí@ podía contestar esto. En el mundo griego no haría el mayor sentido proclamar a Jesús como el Cristo. En hebreo “mashiah” de donde proviene la palabra en castellano mesías. La traducción griega “Jristós” del término “Jrio”, unción. Mesías o Cristo era el ungido. Era la costumbre en Israel separar o santificar las cosas o personas para el servicio divino por medio de la unción con aceite. Para tiempos del exilio en Babilonia se comenzó a desarrollar la ideología de que habría un ser humano que Dios ungiría (mesías, cristo) para ser el libertador de Israel. El primero que es llamado Cristo en el texto bíblico es el rey persa (pagano) Ciro (Isaías 45:1). Esto, porque fue el monarca persa que decretó que los judíos podían regresar a su tierra en Judá tras el exilio en Babilonia. Luego aparece otro personaje con ínfulas de Mesías en el profeta Hageo y en el profeta Zacarías llamado Zorobabel. Para la época de Jesús era bastante común que se adjudicara el título de Cristo a hombres que irrumpían con un mensaje revolucionario nacionalista y libertario. Es posible que contemporáneos con Jesús se proclamaran sobre una docena de Cristos. El último que sabemos fue proclamado por el rabí Akiva en el 132 d.C.: Simón Bar Kojba, rebelión que culminó con la muerte de muchos judíos y la desaparición de Israel (llamado entonces Palestina por Roma).
El Cristo popular era el guerrero revolucionario que libertaría a Israel de la opresión (en esta época de Roma). Sin embargo, los judíos esperaban dos tipos de Mesías, el davídico y el mosaíco. El davídico era el Mesías que restauraría el reino de David, descendiente de este y guerrero victorioso como su antecesor. Este concepto de Mesías davídico Marcos, en mi opinión, lo pretende señalar como un concepto del Cristo equivocado (lo veremos más adelante). El Mesías mosaico proviene de la tradición de Deuteronomio 18:15. Un profeta como Moisés a quien Dios levantaría. En mi opinión, este es el Cristo que presenta el evangelio de Mateo, el nuevo Moisés. Marcos quiere presentar otro Cristo. Siguiendo la línea de su maestro Pablo, el Mesías sufriente, de las tradiciones del Siervo Sufriente de Isaías (42, 43, 53 por ejemplo). Pablo ve en Jesús el cumplimiento de estas profecías de Isaías, idea extraña para los judíos de su época quienes esperaban un Mesías vistorioso. Ante el fracaso, según la postura de la religión de Israel de Jesús ante el imperio romano, Pablo rescata un nuevo concepto del Cristo que sufre, pero no por incapacidad o debilidad, sino un sufrimiento por causa de los seres humanos necesitados de la salvación divina. Marcos, como buen discípulo paulino, transmite este concepto del Cristo a Jesús en su evangelio. Uno escogido por Dios, en su bautismo, para cumplir esta misión.


CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (X)
Marcos 1:2
Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de ti, que prepare el camino. Voz que clama en el desierto: Preparen el camino del Señor; enderecen sus veredas.

Es interesante que este evangelio comienza con la aparición de Juan el Bautista. No hay genealogías, ni relatos de natividad. Partimos de la premisa de que Marcos no tenía dichas tradiciones, de tenerlas, indudablemente las hubiese incluido. Entendemos que Pablo tampoco las tenía, (Gal. 4:4) pues solo menciona que Jesús nació de mujer y bajo la Ley.
Luego de su encabezamiento, el autor cita al profeta Isaías; sin embargo aquí hay dos citas, una de Malaquías 3:1 y otra de Isaías 40:3. El autor cita a Malaquías 3:1, pero en la parte que menciona el templo, lo corta abruptamente; y prosigue con Isaías 40:3 para colocar al mensajero en el desierto, no en el templo. Esto es importante destacarlo.
El término “preparen”, en griego “kataskeuasei”, se puede traducir como construcción. En otras palabras, el evangelio comienza con el tema de la construcción de un nuevo camino, pero en el desierto. Cuando Isaías (Deutero-Isaías) profetizaba en Babilonia en el contexto del exilio de Israel, el camino en el desierto apuntaba al desierto entre Babilonia y Jerusalén. Es decir, el profeta invitaba a su comunidad de fe en Babilonia a mirar el desierto, un lugar inhóspito y desesperanzador para mucha gente, con esperanza. Esto porque más que un lugar desolado, sería el futuro camino por el cual retornarían a su tierra. De manera que, para Marcos, la función de Juan el Bautista sería precisamente señalar en medio del desierto, el nuevo camino que apuntaba al Mesías. El camino de una nueva esperanza.
Desierto es un término importante en Marcos. Aparece en más de 10 ocasiones. Al igual que en la Biblia hebrea, para el autor tiene un simbolismo especial. Cuando hablamos de desierto no debe pensarse necesariamente en una extensión de espacio lleno de arena y cáctuses. Desierto se puede traducir como periferia. Es decir, los lugares fuera de las ciudades. Áreas desprotegidas, habitadas mayormente por gente pobre, marginados y marginadas que vivían al margen de las estructuras dominantes económicas, políticas y religiosas. Por tal razón, lo que el autor de este evangelio intenta presentar desde el inicio es que Dios está invitando a abrir un camino en la periferia, con l@s de abajo; en contraste con el Templo de jerusalén. Al fin y al cabo, en este evangelio la imagen del Templo es una muy negativa. El templo va a representar el poder religioso y económico y la explotación de l@s pobres. Jesús anuncia su destrucción en Marcos 13. La tensión “desierto – templo” es palpable desde estos primeros versos. Este tema se va a repetir continuamente a través de las páginas de este evangelio. Cuando lleguemos al capítulo 6 y 8 donde se relatan las alimentaciones a las multitudes, discutiremos el simbolismo que implica que Jesús está construyendo un nuevo pueblo en medio del desierto.
El análisis de estos versos me compele a hacerme la pregunta reflexiva: ¿Estamos siendo invitad@s a construir nuevos caminos en medio de nuestros propios desiertos?
¿Dudas, preguntas, aportaciones?

CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XI)

Marcos 1:4-8

En estos versos el autor introduce el primer personaje: Juan el Bautista. Tenemos atestación extra-bíblica sobre Juan. Josefo, el historiador judío, lo menciona. Sabemos que era considerado profeta por muchísima gente en Israel. Además, sabemos que su mensaje era uno bastante subversivo y confrontativo con los poderes imperiales, específicamente contra el gobierno de Herodes. La manera en que Marcos lo describe en estos versos puede apuntar a que el evangelista pretende identificarlo con la tradición del profeta Elías (I y II de Reyes) debido a la descripción de sus vestimentas y su proclamación en el desierto. La razón de identificarlo con Elías es por la tradición del profeta Malaquías, quien anuncia la venida de Elías antes del día del Señor (Mal. 4:5). Era la idea dominante de la época que Malaquías había sido el último profeta antes del supuesto "silencio divino" o la cesación de la profecía en Israel (sabemos que la razón de la casación de la profecía oracular es que fue reemplazada por la apocalíptica que nace luego del siglo IV a.C. con la intención de brindar esperanza ultramundana o más allá de esta vida). Con la aparición de Elías representado en la figura de Juan el Bautista, Marcos intentará afirmar que ya no hay silencio, la palabra de Dios ha irrumpido en una nueva era; y la nueva era comienza con el Bautista. Esto representa claramente una visión apocalíptica de la historia en la cual hay una confrontación de eras. En este caso, la era mesiánica ha irrumpido y confronta la era dominante. Este tema va a permear el evangelio marcano manteniendo el tono apocalíptico, como continuaremos observando más adelante.
Por otra parte, debemos afirmar que se ha asociado la figura de Juan el Bautista con la comunidad que preservó los rollos antiguos en Qumrán, cercano al Mar Muerto. Este descubrimiento en el 1946-48 nos permite tener acceso a dicha comunidad, que much@s han concluido que se trata de un grupo judío sectario de la época de Jesús; pero que probablemente existió desde, al menos,  cuatro siglos antes. Josefo nos habla de una secta que vivía de manera muy similar a lo que se ha descubierto acerca de esta secta de Qumrán, y los llama esenios. Por tal razón, much@s estudios@s han concluido que esta secta de Qumrán son los esenios que este mencionaba. De ser así, es muy probable que Juan el Bautista pertenciera a esta secta esenia, aunque de ser así, puede haber sido un disidente. Los esenios utilizaban el bautismo como rito de iniciación y su proclamación era muy parecida a la de Juan. Sin embargo, los esenios eran una comunidad muy exclusiva y hermética, por lo cual, el Bautista, al invitar a todo Israel a la experiencia del bautismo para arrepentimiento, se haya separado de la secta para tener una proclamación de más apertura e inclusividad. Como sea, Juan el Bautista es un profeta muy reconocido en Israel. Al punto de que estamos convencidos que tan tarde como para el año 90 d.C. aun habían grupos seguidor@s de Juan y la nueva fe judeocristiana competía con esto. Por eso vemos en Marcos la insistencia de que cesó Juan y comienza el ministerio de Jesús; pero en el evangelio más tardío, el juanino, observamos más. Este pone en boca de Juan el Bautista: " es necesario que yo mengue para que él crezca". Esto para finiquitar la competencia entre seguidores de Juan el Bautista y de Jesús, probablemente.
Seguimos en la próxima con el tema de Juan, el bautismo y otros asuntos...
¿Dudas, preguntas, aportaciones?


CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XII)

Marcos 1:4-8 (Cont.)

El bautismo de Juan en el desierto, dice Marcos, era para arrepentimiento. El bautismo, como ya hemos indicado era practicado por los esenios como iniciación y por los judíos. Era la iniciación en la conversión de las mujeres al judaísmo, mientras los hombres, la circuncisión. Sin embargo, el bautismo para arrepentimiento me parece que la mejor manera de explicarlo es entendiendo el término griego que utiliza el evangelista, aunque no sea el idioma de Juan, arameo. La palabra "metanoia" que se traduce como arrepentimiento, significa cambio (meta-) de mente (-nous). Juan invitaba al cambio de mente para alistarse para recibir al Mesías, según lo que nos presenta Marcos. Me parece que este tema es clave para entender el resto del evangelio, ya que, como expliqué temprano en el curso, la expectativa del Mesías era muy distinta a lo que sería la proclamación de Jesús. Nótese desde ahora que el primer discurso de Jesús en Marcos (1:15) va a tener como requisito para el Reino el arrepentimiento, o cambio de mente (metanoia). Claramente, para Marcos, este cambio de mente implicaba dejar ir lo que se consideraba fallas (jamartía en griego) cuando menciona que el cambio de mente estaba relacionado con el pecado (jamartía); y que la gente confesaba sus fallas (jamartía).
Juan procede a anunciar uno "poderoso" que viene tras el. Para la audiencia de Marcos es más que claro de quién se trata. Ahora bien, debo aclarar que el término que utiliza el evangelista en griego es "isjuroteros" que viene de "isjis". La mejor manera de traducirlo es fuerte. Más adelante Marcos va a utilizar nuevamente el término para referirse al "hombre fuerte" (en algunas traducciones valiente) en 3:27. Claramente, por esta alusión de Juan, ese hombre fuerte debemos identificarlo con Jesús, no como tradicionalmente se ha adjudicado, con el Satán. Este hombre fuerte es mayor que Juan, la frase desatar las sandalias implica subordinación.
Por último, el bautismo que este ofrece es mayor que el de Juan también, pues será con el Espíritu. Es posible que esta afirmación de Juan en Marcos pretenda explicar porqué Jesús no bautizaba a sus discípulos como Juan, posiblemente para resolver una controversia del primer estadio del texto que ya no podemos rescatar.
Ahora bien, ¿qué Marcos quiere decirnos con el bautismo con el Espíritu Santo?
No podemos pretender que se refiera a lo mismo que Lucas, pues Hechos de los apóstoles aún no había sido escrito. Tiene que referirse a lo que Pablo (recuerden que Marcos es discípulo paulino) define como bautismo del Espíritu. Esto en Pablo es claramente la inmersión ("baptismós" en griego significa inmersión) en el Cuerpo, en la comunidad de fe. Esto está claramente explicado por Pablo en I Cor. 12:13. Por lo tanto, para Pablo, en el bautismo, no solo ocurría un acto físico simbólico; sino que ocurría una unión mística con la comunidad denominada Cuerpo de Cristo. Es decir, todo creyente es bautizado en el Espíritu para pertenecer a la comunidad. Luego la persona es capacitada con capacidades (jarismata o dones) para servir de diversas maneras. De hecho, debo afirmar que para Pablo no tiene que ver con lenguas ininteligibles (I Cor. 12:30).
Juan el Bautista afirma, según Marcos, que Jesús ofrecería a sus seguidor@s esa unión mística con su Cuerpo, algo que el Bautista no podía ofrecer.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XIII)

Marcos 1:9
Y aconteció que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.

El ministerio de Jesús y de Juan el Bautista fue en un momento dado, contemporáneo. Primeramente, este verso es la primera evidencia escrita que hemos recibido del judeocristianiamo primitivo de que Jesús era de Galilea, específicamente de la provincia de Nazaret. Pablo no lo menciona, de manera que es Marcos quien primero nos brinda dicha información.
Nazaret era un pequeño poblado de Galilea, que probablemente albergaba unas 600 a 1500 personas. Era un lugar relativamente insignificante por su localización y por su población. No tenemos evidencia de ningún personaje importante del judaísmo de la época o anterior de procedencia nazarena. Esto, más adelante, va a ser razón para que Jesús sea subestimado por líderes religiosos, menospreciado por sus orígenes. Debido al criterio de disimilaridad, (aspectos que no sean similares a la teología o ideología de la época y contexto) la mayoría de l@s historiador@s están de acuerdo en la historicidad de la proveniencia nazarena de Jesús.
Jesús va a ser bautizado por Juan. Esto levanta una serie de interrogantes. Primeramente, algun@s exégetas e historiador@s comentan que hace sentido que el bautismo de Jesús por parte de Juan sea un eco de una antigua tradición que afirmaba que Jesús fue discípulo de Juan el Bautista; y que, eventualmente, se separó al desarrollar su propio rabinato. Esta teoría, que para algun@s puede parecer descabellada, tiene unos serios fundamentos en argumentos de la historiografía; sin embargo, no le dedicaré más espacio aquí.
De no ser la historia del bautismo de Jesús un eco de su discipulado del Bautista, ¿cómo explicamos que sea bautizado por Juan cuando Marcos ha dicho claramente que este bautismo era para confesión y arrepentimiento de pecados?
Algunas personas responden que el propósito fue dar ejemplo a los demás. Personalmente no me convence mucho.
Por otra parte, algun@s exégetas observan que la cristología de Marcos es adopcionista. En otras palabras, Jesús no es el Cristo hasta ser bautizado y ser llamado Hijo, lo cual analizaremos más adelante. Por lo tanto, como cualquier persona de Israel, participó de la experiencia del bautismo en confesión y arrepentimiento. Sé que para la mayoría esto suena descabellado también por la doctrina de la impecabilidad (no pudo haber pecado) de Jesús. (Hebreos 4:15) Esto demuestra el choque de la exégesis con la teología. Al imponer esta doctrina, (impecabilidad) le imponemos al texto una interpretación particular. Es posible que Marcos no aceptara que antes de su bautismo Jesús de Nazaret pudo haber sido divino e impecable. Ciertamente entiende que era un hombre justo; pero no divino; y que luego de su bautismo y adopción todo cambió.
Otra posibilidad es que Jesús de Nazaret participara del bautismo, no como un acto de confesión y arrepentimiento de pecados; sino como un símbolo de ruptura con el sistema y con la era actual. Era y sistema dominados por los poderes antagónicos detrás de las estructuras de poder, específicamente la religiosa e imperial. La ruptura con el sistema implica también ruptura con sus responsabilidades del sistema; por ejemplo, el sustento de su madre si esta era viuda. Una vez que se da esta ruptura simbólica, entonces Jesús procede a comenzar su ministerio público como rabino.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XIV)

Marcos 1:10-11

Y subiendo del agua vio al Espíritu descender sobre él como paloma. Y hubo una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado en quien tomo contentamiento.

Marcos claramente establece que en la experiencia del bautismo, Jesús tiene una visión en la incluso escucha la voz de los cielos. En este punto hay una diferencia con el relato lucano y juanino. En Lucas la paloma desciende en "forma corporal"; y en Juan, es el Bautista quien ve la paloma y escucha la voz. Concluyo personalmente que, siendo el relato de Marcos el testimonio más antiguo de la tradición del bautismo de Jesús, siendo la versión más breve y también la más disimilar de la teología de la época (criterios de historiografía) es la más cercana a la tradición original. Es decir, que en la tradición original, y Marcos se hace eco de esto, este relato describe una experiencia individual, visionaria, y de un tipo de teofanía (manifestación divina) que experimenta Jesús en su bautismo.
Para Marcos es sumamente importante este momento en su narrativa porque, siguiendo la línea paulina, el Mesías sería investido por el Espíritu. Pablo propone que en el evento de la resurrección (Rom. 1:4), Marcos propone que en el bautismo. Este evento posiblemente para Marcos, sea el cumplimiento de las palabras del Deutero-Isaías, (el segundo libro que encontramos en la colección Isaías del 40 al 55 y cuyo contexto es el exilio judío en Babilonia del siglo VI a.C.) específicamente el capítulo 42:1.
El asunto del descenso del Espíritu como paloma ha sido un tema de amplio debate. No discutiré aquí todas las alternativas que se han propuesto, sino la que para mí hace sentido. Marcos está interpretando (o la tradición que utiliza) este evento contra el libro de Génesis. Ya lo vimos cuando utiliza el término "arjé" al inicio, el mismo término de Génesis 1:1 en la Septuaginta. Con esta premisa puedo entender que la imagen de paloma hace alusión a Génesis 1:2 en la cual el "ruah Elohim" (traducido tradicionalmente como Espíritu de Dios) se "movía" sobre las aguas. Este término, tanto en el hebreo, como en la traducción griega de la Septuaginta, se puede traducir como "volaba" o "flotaba". Esto dio pie a la imagen del Espíritu de Dios como un ave que aleteaba sobre el caos y el desorden y sobre la creación. Marcos hace uso de tal imagen. El Espíritu que estaba presente en la creación estaba presente en la vida y ministerio de Jesús en un acto divino de creación nueva. La nueva era apocalíptica que, para Marcos comienza con Jesús, ha sido originada por el Espíritu de Dios.
La voz de los cielos denomina a Jesús Hijo. Esto me obliga a explicar todo lo relacionado al concepto Hijo de Dios y es bastante, de manera que lo dejo para mañana. ¿Qué realmente significa que Jesús es Hijo de Dios?
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XV)
Hoy nos metemos en aguas profundas...
Marcos 1:10-11 (Cont.)
Hablemos de la voz de los cielos que llama a Jesús Hijo amado.
Para Marcos, claramente Jesús es Hijo de Dios en un sentido especial, como para Pablo. Digo en sentido especial porque el pueblo de Israel era considerado para los judíos como los hijos e hijas de Dios. Me parece que Jesús va más allá de las fronteras de Israel cuando enseña la oración del Padre nuestro, dándole estatus de hij@s a quienes se acercan a Dios con tal consciencia. Sin embargo, hay un sentido especial para Pablo y para Marcos, por no mencionar a los demás autores del NT, en cuanto a la filiación de Jesús y Dios.
Esto no se desarrolla desde la nada. En tradiciones muy antiguas vemos que Israel consideró que ciertas personas tenían una relación especial con Yavé. Podemos mencionar a Abraham, llamado amigo de Yavé; y a Moisés, de quien se alegaba haber hablado cara a cara con Yavé. En cuanto a hijo, la tradición más fuerte apunta a David, rey de Israel. De hecho, en este relato de Marcos, este cita el salmo 2:7, adjudicado a David. Para Marcos, ese verso se cumple en esta experiencia del bautismo de Jesús. Sin embargo, el autor del salmo lo adjudica originalmente al rey.
En tiempos intertestamentarios, entre el siglo IV y I a.C., se desarrolla amplia literatura que integra el tema del hijo de Dios. Esta literatura no es incluida dentro del canon de la Biblia hebrea o cristiana, pero ciertamente influencia altamente sus escritos. La mayoría de esta literatura se descubrió en Qumrán hace aproximadamente 70 años. Allí se desarrolló el tema de los "hijos de Dios" de Génesis 6:2-4. En la literatura de Enoc, específicamente el Libro de los Vigilantes, describe estos hijos de Dios como seres angelicales que se encargaban de velar los confines de la Tierra, pero que cayeron al unirse a las mujeres humanas, llamados los "nefilim".
En el libro de Job vemos un vestigio de esta idea de hijos de Dios como seres ultramundanos presentes en la corte celestial. Algo muy parecido a los panteones de divinidades griegas que se reunían en el Olimpo con la divinidad principal Zeus. Es muy probable que el uso del plural en Génesis 1:26 "Hagamos al ser humano..." se refiera a esta corte celestial de seres cuasi-divinos o angelicales (todavía la angelología judía no estaba desarrollada como en el NT). En el caso del libro de Job 1:6, estos hijos de Dios contaban con uno llamado en el libro el Satán (no debe confundirse con el Satanás que se presenta en el NT ya que Satán es un nombre hebreo para adversario; así por ejemplo, en el relato en que Balaam va a maldecir a Israel, un Satán de Dios se aparece frente al burro de Balaam para impedirlo: Num. 22:22). Es decir, que un hijo de Dios en la teología judía era uno escogido por Dios, como en el caso de rey, para una relación especial; pero por otra parte, podía considerarse un ser ultramundano, cercano a Dios, cuasi-divino, participatorio de la corte celestial, incluso participatorio de la creación. Los seres humano habían sido hechos conforme a la imagen de Elohim y de los ben Elohim (hijo de Dios).
Estos de los hijos de Dios, dio paso a que en el período intertestamentario ya mencionado, se considerara al Mesías, preexistente en el corazón de Dios para los judíos, un hijo de Dios en sentido especial, es decir el Hijo de Yavé. Este Hijo de Dios, también llamado Hijo de Hombre en la literatura apocalíptica de Daniel y de los escritos de Qumrán (mayormente en la literatura adjudicada a Enoc), será llamado el "metatrón". El "metatrón" es el que se sienta en el trono de Yavé (imaginen la importancia del metatrón cuando se sienta en el trono divino); juzgará a la humanidad en el juicio final; vencerá a todos los enemigos de Dios y reinará para siempre (lo que menciono se parece a lo que se le adjudica al Cristo en el NT, pero es pura literatura intertestamentaria anterior al NT). En algunos casos, el "metatrón" es Miguel, a veces Enoc, o Melquisedec. El concepto de Hijo de Dios quedaba claramente establecido previo a la composición de Marcos y las cartas paulinas como un Ser divino sentado en el trono de Yavé. Creo que aquí está la base de l@s primer@s judeo-cristian@s para afirmar que el Hijo de Yavé no es otro sino Jesús.
Sin embargo, no termina ahí. En el mundo greco-romano también existía el concepto Hijo de Dios. Si mirabas una moneda de la época de Pablo, hubieses visto la inscripción "divi filius" (Hijo del divino) con el rostro de Octavio Augusto. Esto porque el emperador romano era un Hijo de Dios, divinizado en vida y más allá de su muerte donde ascendería a los cielos y estaría presente en forma de una estrella para siempre. Por lo tanto, Hijo de Dios, tiene una connotación judía y también helenística.
Marcos, como buen discípulo paulino, ha "puesto a competir" a Jesús el Cristo como Hijo divino contra el propio César, y contra el "metatrón" llámese Miguel, Enoc, Melquisedec, etc.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XVI)
Marcos 1:15
Y vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo:
El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepiéntanse y crean al evangelio.
Luego de su bautismo, Jesús pasa un tiempo en el desierto (el número 40 es simbólico en el texto bíbllico). Marcos relata que fue el Espíritu quien lo "lanza" (ese es el significado literal de la palabra que utiliza) allí. En ese momento, Jesús de Nazaret, escogido como Hijo, aparece subordinado al Espíritu, que lo dirige al desierto por una razón que, para este momento, debería estar clara. Dios está construyendo un nuevo camino en medio del desierto, como Marcos citaba al inicio al profeta Isaías. Habrá, a lo largo del evangelio, como había mencionado, una tensión entre el desierto (la periferia, l@s marginad@s) y el Templo (la estructura religiosa). Marcos va a presentar que detrás de la estructura religiosa opresora está el Satán, también de la estructura imperial (lo veremos en el relato del endemoniado gadareno). Sin embargo, el desierto será el escenario donde el reino de Dios se manifestará de manera especial. Por tal razón, en ese escenario, el Jesús marcano vence las fuerzas antagónicas detrás de la aparente realidad (razonamiento típico de la literatura apocalíptica). Vence al Satán en el desierto y entonces comienza públicamente su ministerio rabínico. Marcos afirma que es un ministerio fundamentado en la proclamación. El enfoque de dicha proclamación no era su propia persona, sino el reino de Dios. Marcos sintetiza su mensaje en un par de frases en el verso 15. Obviamente no es que Jesús repetía esto continuamente, sino una síntesis de su discurso; al menos en el idioma griego. En otras palabras, no es exactamente lo que dijo Jesús en su "ipsísima verba" en arameo; sino lo que evangelista pone en boca de Jesús en el idioma griego. Analicemos pues el discurso.
Comienza hablando de tiempo cumplido. En una lectura primaria podríamos interpretarlo como un tema puramente apocalíptico, sin embargo, me parece que hay más. El evangelista utiliza términos griegos que tienen un bagaje importante que influenciaba en el significado que las palabras tenían en dicho contexto particular. Tiempo, en este verso, no es "jronos", sino "kairos". Ambas palabras tienen un bagaje mitológico. Jronos era una divinidad importante en la mitología griega. Devoraba a sus hijos hasta que fue vencido por Zeus. Los griegos explicaban lo natural en términos mitológicos. Jronos devoraba a sus hijos; y el tiempo devora a sus hijos (basta con mirar una foto nuestra de hace 20 años). El otro término que se puede traducir por tiempo, y que Marcos utiliza aquí, "kairos", era también de origen mitológico. Kairos era una divinidad menor. Era pequeño, con alas en los pies, por lo cual era muy rápido. Además, era calvo, con solo un mechón de pelo en su cabeza. Era muy difícil atrapar a Kairos. Lo que representa Kairos a nivel de la mitología es, no solo tiempo, sino un momento. Un momento oportuno que pasa rápido y es difícil atrapar. Posiblemente tienes una sola oportunidad en la vida para atraparlo. En ese sentido, el término "kairos" representaba la oportunidad. Para Marcos, el mensaje del evangelio anunciado por Jesús es la oportunidad. Esa que los seres humanos esperan; pero no como algo escatológico o futuro, sino como una aquí y ahora, existencial. Es la opotunidad que para Marcos ha llegado a su madurez o plenitud en Jesús. El término "cumplido", en griego "pleroma" apunta a eso, a la madurez o plenificación de algo.
El mensaje del reino que trae Jesús, para Marcos, es la plenitud de la oportunidad que los seres humanos esperaban. Para much@s nunca llegaría, pero al poner esto por escrito, cada vez que se leía el texto, el momento oportuno estaba ahí, plenificado y disponible. El mensaje del reino siempre es el mensaje de la oportunidad...
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XVII)
Quiero decir que, aunque sé que no hay tantísima gente siguiendo este curso por FB; y era de esperarse porque no todo el mundo interesa educarse, me siento orgulloso de lo que estamos haciendo y del grupo que se ha mantenido siguiéndolo y participando...
Marcos 1:15 (Cont.)
Y vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo:
El tiempo es cumplido, y el reino de Dios está cerca: arrepiéntanse y crean al evangelio.
Tras mencionar el tema del tiempo cumplido, ya discutido en la sección XVI, procede uno de los temas más importantes de los evangelios sinópticos, (Mt., Mc., Lc.) el reino de Dios. Primeramente, debemos definir si esto implica una manifestación futura, escatológica del reino para Marcos o algo presente y existencial. En mi opinión, y sin obviar el discurso apocalíptico que permea en este evangelio, aquí apunta más al reino como una experiencia presente y existencial. La frase "se ha acercado", "engiken" en griego, está en tiempo perfecto. Esto implica una acción ya ocurrida, no por ocurrir, pero que tiene consecuencias hasta el presente. Por lo tanto, para Marcos, ya el reino de Dios se acercó, me parece que en la aparición de Jesús como el Cristo. Quizás la traducción podría ser: el reino de Dios ya está próximo, en el sentido de aquí y ahora. Lo que estoy intentando decir es que tanto para Marcos, como para Mateo y Lucas, la enseñanza de Jesús es clara. El reino de Dios es una realidad que se experimenta en la vida y que está presente. Más que una localidad, es, digamos, una dimensión que permea el presente, y trasciende la realidad palpable de esta vida; pero a la vez se encarna en la propia vida que trasciende. Espero estarme explicando...
Cuando se hablaba de un reino (basileia) en esa época, se pensaba en Roma. Vivir como ciudadano del reino romano, no tenía que ver tanto con la localidad, sino con los valores y la ética bajo la cual debía vivir un ciudadano del reino romano. Jesús afirma que hay un nuevo reino; y que este conlleva una ética distinta y una serie de valores distintos. Vivir en el reino implicaba fidelidad al rey del reino con la vida propia. Es obvio que esto es un discurso claramente revolucionario. Esto porque el reino de Dios choca frontalmente con el imperio romano. Ya quienes escuchaban a Jesús sabían las consecuencias que podía implicar esto, la misma muerte de Juan el Bautista a manos del reino romano. Las exigencias, ética y valores de este reino de Dios las iremos entendiendo a medida que profundicemos en las páginas de este evangelio. Por el momento, comprendamos que el mensaje central de Jesús para Marcos es reconocer, aceptar y vivir el nuevo reino anunciado.
Me gusta cómo lo define el exégeta John Dominic Crossan: el reino de Dios para Jesús es: cómo sería el mundo si en el trono estuviese sentado, no el César, sino Dios.
Finalmente, para experimentar el reino hay dos requisitos principales: arrepentirse y creer. ¿Cómo entendemos esto?
La palabra arrepentimiento en griego es "metanoia" (meta - cambio, nous - mente). No se trata simplemente de remordimiento, ni tampoco se centra en un sentimiento de culpabilidad intensa. Es cambio de mente. El remordimiento sin una decisión comprometida de cambio no es arrepentimiento. Más adelante, Jesús va a enfatizar en esto utilizando la imagen del vino nuevo en odres viejos. Solo un cambio de mente puede hacer del reino de Dios una realidad en la vida de los seres humanos.
Creer ("pistis" en griego) es un verbo que se puede traducir como fe (creer) y también como fidelidad. Ambos términos están implícitos en "pistis". Me parece que el evangelista nos afirma que para experimentar el reino aquí y ahora es necesario un cambio de mente; y un compromiso de fidelidad a los nuevos paradigmas del reino.
Por último, esto para Jesús, es la buena noticia (evangelio)...
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XVIII)
Marcos 1:16-17
Y pasando junto al Mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, su hermano, que echaban las redes, porque eran pescadores.
Y les dijo Jesús: Síganme, y les haré pescadores de hombres.
Es interesante que luego de un discurso tan revolucionario, en el cual, como hemos analizado, prácticamente propone cambiar el mundo proponiendo un nuevo reino; acto seguido lo veamos rondando el Mar de Galilea.
Me explico.
Jesús, según lo que nos presenta Marcos, acaba de comenzar su ministerio público como un rabino (rabino tannaíta, como se define en la Misná del siglo II d.C). Los rabinos de la época, mayormente se dedicaban a interpretar la Torá. Un discurso rabínico tan revolucionario como el de Jesús los llevaría a un destino similar al de Juan el Bautista.
Por otra parte, los rabinos tenían discípulos (talmidim). Un discípulo, no solo seguía y simpatizaba con el rabí, también lo imitaba en todo. La meta era que un día, cuando faltara el maestro, el discípulo "llenara sus zapatos". Las enseñanzas rabínicas en Israel eran sumamente importantes. De hecho, se añadían como preceptos junto con la Torá escrita, formando así la Torá oral. En la época de Jesús los fariseos afirmaban 613 preceptos de la Torá. Esto incluía la Torá escrita y oral. Un rabino se consideraba la "palabra de Dios viva".
Ahora bien, si Jesús ha comenzado su discurso público como rabino; y su primer discurso es tan radical y revolucionario, ¿qué se podía esperar de los discípulos de este nuevo maestro? Me parece que podía esperarse que fueran personas especialmente capacitadas para llevar a cabo una misión tan trascendental.
Permítanme aclarar que no todo el que seguía a un rabí era considerado su discípulo. Lo que hemos recibido de las tradiciones rabínicas recopiladas en la Misná judía nos da un poco de luz sobre estos procesos.
La educación era sumamente importante en Jerusalén y Galilea para el siglo II, y entendemos que igualmente para el siglo I d.C. A los niños varones (algunas tradiciones aparentemente indican que también niñas, pero no estoy seguro de eso) se les enseñaba la Torá desde muy pequeños. Esta primera etapa era la "bet sefer". Aprendían y memorizaban extensas porciones de la Torá escrita y oral. Luego de esta etapa, la mayoría de los niños continuaban practicando el oficio de sus padres. Solo un grupo aventajado continuaban estudiando más profundamente la Torá. Esto, hasta que estaban listos para escoger un rabí a quien seguir. Este decidiría, tras examinar de muchas maneras al estudiante, si cumplía con lo requerido para ser considerado un "talmid" (discípulo). De no ser así, sería enviado a practicar el oficio de su padre. De cumplir con lo requerido, entonces escucharía las palabras del rabí: "lej ajarai", en español: sígueme. Solo desde ese momento podía considerarse un discípulo.
Volviendo a Marcos 1:16-17.
El rabí Jesús, posiblemente provocó ciertas expectativas trascendentales en quienes comenzaron a escucharle; sin embargo, acto seguido buscar discípulos en el Mar de Galilea, no era lógico. Si pretendías cambiar el mundo, este no era el lugar para conseguir a la gente que pudiese cumplir con lo requerido. Capernaum y otras aldeas costeras del lago de Galilea eran sumamente pobres. El trabajo arqueológico plasmado en el libro de Jonathan Reed: El Jesús de Galilea, nos brinda una clara imagen de qué tipo de sociedad y qué tipo de personas estaban allí: pobreza y miseria, una economía de subsistencia. Marcos nos menciona que Andrés y Simón eran pescadores allí, y más adelante que Juan y su hermano pescaban con su padre. Es decir, eran jóvenes que no habían sido estudiantes aventajados y se habían dedicado al oficio de sus padres. La pregunta que, en mi opinión, generaba el texto a su audiencia original es: ¿qué puede percibir un rabino prominente con un discurso tan recolucionario en unos jóvenes, claramente no aventajados, marginados y extremadamente pobres? Me parece que Marcos quiere resaltar esto. Jesús se acerca a estos hombres para decirles: "lej ajarai". Esto es sumamente importante para entender el Jesús que Marcos nos quiere presentar porque una de las ideas centrales del escrito la vamos a encontrar en 10:31: los últimos (esjatón) serán los primeros. La mejor traducción probablemente es: los de abajo serán los de arriba. Y eso es exactamente lo que hemos visto en este primer relato de llamamiento.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XIX)
Marcos 1:21-27

Relato de exorcismo en sinagoga de Capernaum
Este relato es el primer hecho milagroso, en este caso exorcismo, que relata el evangelio de Marcos. Son bastante comunes en los evangelios sinópticos estas historias de exorcismo. En la literatura rabínica judía de la época encontramos bastantes relatos de "espíritus impuros" que se apoderaban de las personas y eran expulsados por un exorcista, sea un rabino, o un taumaturgo. Esta idea de personas poseídas por espíritus o demonios es algo que encontramos en el NT y no así en la Biblia hebrea. Noten que el relato de Saúl es algo distinto, ya que el texto afirma que el "espíritu malo" que se apoderaba de él venía de parte de Yaveh (I Samuel 16:15). Otro caso interesante es relato del profeta Micaías que afirma que tiene una visión en la cual Yaveh envía un espíritu de mentira sobre los profetas de la corte del rey (I Reyes 22:23). Esto tampoco es cónsono con la idea de lo que se presenta en el NT.

La razón es que entre la Biblia hebrea y los primeros escritos del NT hubo un amplio desarrollo de la teología judía. Esto debido en parte, a la influencia que tuvieron las conquistas de los persas, (principalmente con el zoroastrismo) griegos (principalmente con la filosofía y la mitología) y romanos (con sus propias mitologías heredadas de Egipto y el mitraísmo entre otras). La literatura que se desarrolla durante esta época (intertestamentaria), que no se encuentra en el canon hebreo ni cristiano, es testigo de esto. El término demonio proviene del griego "daimonion". En la literatura platónica (Platón) el "daimonion" era una especie de ser ultramundano engañador, un tipo de semi-dios que mantiene a los seres humanos ajenos al verdadero Uno. En la mitología griega, los dioses en ocasiones se apoderaban de los seres humanos para llevar a cabo sus planes. En la literatura de Enoc, los vigilantes "nefilim" (caídos) eran seres ultramundanos que se enamoran de las mujeres humanas (basado en Gen. 6:2). Estas engendran gigantes que luchan contra los seres humanos venciendo estos últimos. Al morir estos gigantes, su espíritu fue liberado, impidiéndoles participar del cuerpo humano. Eventualmente, algun@s interpretaron que estos espíritus fueron encarcelados en prisiones abismales; o, posiblemente que estos espíritus deseaban habitar nuevamente el cuerpo humano, por lo cual intentaban poseerlos. Entre todas estas influencias, se desarrolla, durante 4 siglos, toda la ideología de las jerarquías demoníacas, espíritus inmundos o impuros, etc. Las interpretaciones de que el Satán, fue un ser angelical que se rebeló junto a una cantidad de seres angelicales contra Dios anterior a la creación, es una interpretación, en mi opinión forzada de unas profecías dirigidas por Isaías (14) al rey de Babilonia; y Ezequiel (28) al príncipe de Tiro. Escritas en un lenguaje poético, si se interpretan literalmente, pueden permitir todo tipo de interpretaciones. Es una interpretación de Apocalipsis 12:4 en la cual el dragón arrastra una tercera parte de las estrellas del cielo, la porción que se interpreta como una rebelión angelical dirigida por el Satán. De nuevo, son interpretaciones; y muy forzadas.
Independientemente, ya para la época en que se escriben los evangelios, estas creencias estaban bien asentadas en la teología judía, sobre todo en la literatura apocalíptica; y Marcos, como ya hemos comentado, es claramente influenciado por la literatura apocalíptica de la época. De manera que estos relatos catalogados en la exégesis como historias de exorcismo, son comunes e importantes en este evangelio. Al expulsar estos espíritus, para Marcos, Jesús está demostrando el inicio y la supremacía de la nueva era que choca con la existente (como ya hemos mencionado también). En ocasiones veremos que el resultado de estas posesiones eran enfermedades particulares. Recuerden que en la antigüedad cualquier asunto que no tuviese una explicación bajo los parámetros pre-científicos de la época, era considerado un asunto espiritual. Ahora bien, claramente Marcos afirma que era común estos eventos en el ministerio de Jesús. Sin embargo, en dos ocasiones, en este pasaje y en el capítulo 5, va a presentar una narrativa en la cual hay un intercambio entre Jesús y los espíritus. Esto nos presenta una sospecha hermenéutica (de interpretación). Hay un mensaje más profundo por parte del autor con estos dos relatos que simplemente afirmar que Jesús tenía el poder de expulsar demonios; y va a ser clave para entender el resto del evangelio. Lo explicamos en la próxima.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXIV)

Si se han fijado, estoy intentado, mientras me sea posible de publicar los lunes, miércoles y viernes.

Marcos 2:18-28
Acusaciónes de religiosos a Jesús y su respuesta.

En esta perícopa, encontramos dos acusaciones que le hacen, aparentemente los discípulos de Juan y un grupo de Fariseos. Es importante afirmar nuevamente que el Fariseísmo era, para la época de Jesús, un movimiento heterogéneo y variado. Por lo tanto, es posible que quienes acusaban a Jesús era un sector del fariseísmo más conservador. La razón por la cual el evangelio los llama a todos Fariseos por igual es histórica y tiene que ver más con el momento de la redacción del evangelio. Para la época alrededor del año 70 d.C. que es la época de esta redacción, el movimiento era y será eventualmente el dominante en el Judaísmo. De hecho, después del 70 el Judaísmo va a ser fundamentalmente Fariseo.
Ahora bien, aquí nos introduce otro grupo: los discípulos de Juan el Bautista. Este antagonismo no creo que responda a la época de Jesús, sino también a la época de la redacción de Marcos. Es decir, esta comunidad receptora del evangelio en Galilea, tienen conflictos con los discípulos de Juan para esta época. Lucas nos deja saber que continuó habiendo un movimiento fuerte de discípulos de Juan (Hechos18:25, 19:3). Aparentemente este movimiento se mantuvo hasta posterior al primer siglo, pues en el cuarto evangelio, que es el más tardío, el tema es más pronunciado que en ninguno otro. Es el único que pone en boca del Bautista: es necesario que yo mengüe para que él crezca; y es el más enfático en que Juan da paso a Jesús (3:30, 5:36, 10:41). En conclusión, el relato que analizamos aquí nos permite entender unos aspectos de la comunidad de Marcos en Galilea. Reciben crítica por parte del grupo farisaico hegemónico de la década del 60-70 d.C.; y también por parte del movimiento de Juan el Bautista que aún existe y, a todas luces, era un movimiento ascético a diferencia de la comunidad marcana (de Marcos). El "liberalismo" de esta comunidad va a ser duramente criticado por estos grupos; y defenderán sus posturas por medio de relatos como este (Marcos 2:18-28).
En este relato hay dos acusaciones que se le hacen a Jesús y sus discípulos, la primera es que no ayunan como los discípulos de Juan y los Fariseos. La segunda es que estaba quebrantando el mandamiento del reposo en el sábado. Entremedio de ambas acusaciones, Jesús presenta la parábola del manto y remiendo nuevo y la del vino nuevo en odres viejos, en lo cual nos enfocaremos en la próxima. Es una estructura concéntrica (acusación-respuesta-acusación). Analicemos ambas acusaciones.
La acusación de que Jesús y los discípulos no ayunaban por parte de los Fariseos y los discípulos del Bautista se debe fundamentalmente a que eran grupos, como ya dije ascéticos. Me refiero a que estos cumplían con requisitos extremadamente rigurosos en sus preceptos religiosos; como por ejemplo: ayunos y abstención de ciertos alimentos, ritos de purificación extremos y una marcada separación del resto de la sociedad. Claramente, ni Jesús, ni sus discípulos, en la descripción que nos presenta Marcos, cumplen con estas descripciones.
El ayuno no era parte de lo que se demandaba en la Torá. No existe un mandamiento que requiera el ayuno. Sin embargo, si tenemos muchos ejemplos en la Biblia hebrea que nos confirma que era una práctica bastante común para los adeptos al Judaísmo. La mayoría de los textos que mencionan el ayuno se refieren a una señal de humillación ante el Dios de Israel. Sin embargo, habían otras razones para ayunar como por ejemplo el luto (Ester 4:3). Me parece que la contestación de Jesús de que no ayunaban sus discípulos mientras él estuviera entre ellos; pero que lo harían cuando él les fuese quitado (Marcos 2:19) no va en la línea de un mandato a ayunar más adelante; sino que se refiere a un ayuno de luto.
Los fariseos ayunaban dos veces a la semana. Para el tiempo de la composición de este evangelio, era costumbre de las ekklesías el ayuno. Para finales del primer siglo, las iglesias practicaban el ayuno dos veces en semana, pero días distintos a los judíos. Sin embargo parece ser que la comunidad de Marcos, que presenta a Jesús como alejado del ascetismo, no parece, basado en esto mismo auspiciar la práctica del ayuno.
En fin, Jesús ha resistido los argumentos extremos de la religiosidad una vez más. En la próxima analizaremos la acusación relacionada al sábado; y la primera parábola de Jesús que presenta Marcos sobre el vino y sobre el manto...
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXV)

Sin cambio de mente no hay transformación...

Marcos 2:18-28 (Cont.)
Acusaciones de religiosos a Jesús y su respuesta.

Como decíamos en la sección anterior, en esta perícopa, Jesús y sus discípulos son acusados por no ayunar y por arrancar espigas en el shabat, quebrantando el precepto del día de reposo. Antes de continuar, mencionaré unos asuntos relacionados a esto que me parecen importantes, pues el tema del "shabat" continuará apareciendo en este evangelio.
Guardar el día de reposo (shabat) era uno de los mandamientos más importantes en la época de Jesús. Además, era uno de los distintivos más sobresalientes de la religión judía, juntamente con la circunsición. Es uno de los mandamientos que aparecen en el decálogo (10 mandamientos Exo. 20:8-11, Deut. 5:12-15). Habían dos razones para guardarlo que se exponen en los textos. En la versión de Éxodo es porque Dios reposó el sexto día de la creación y el ser humano debía reposar igual. En la versión de Deuteronomio será en memoria a la liberación de la esclavitud de Egipto.
Me parece que en el contexto en que fueron redactados estos textos (Éxodo, Deuteronomio), durante el exilio babilónico, esto tenía un significado especial. Siendo ciudadanos de tercera categoría en Babilonia, los judíos no tenían muchos derechos; por ejemplo, no tenían derecho a descanso suficiente. La observación del shabat en este contexto, era una afirmación de su dignidad como seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios, y una demanda de justicia social. Pienso que es una de las razones principales por la cual se conviritió la observación del sábado en un mandamiento tan importante. Con el paso de los siglos, las razones cambiaron. Además, se añadieron al mandamiento muchísimos preceptos sobre lo que sería prohibido en este día. Estos preceptos comienzan como Torá oral, por parte de rabinos e intérpretes de la Ley; y luego se ponen por escrito. A pesar de esto, no había una única línea de pensamiento al respecto. Para la época de Jesús, los rabinos Hilel y Shamai habían propuesto sobre el shabat distintas posturas. Para Shamai la observación del día de reposo era más importante que cualquier otra cosa, incluyendo los seres humanos. Si había alguien moribundo un sábado, un buen judío debía dejarlo morir, si fuera el caso, porque más importante era la obediencia al mandamiento. Hilel, por otra parte, enseñaba que el ser humano está por encima de cualquier mandamiento, de hecho, que el mandamiento estaba hecho para el ser humano y no viceversa. Con tal de ayudar al prójimo en una necesidad, podría quebrantarse el mandamiento. Hilel enseñaba, y fue citado en la Misná del segundo siglo: el ser humano no fue hecho para el sábado, el sábado fue hecho para el ser humano. Sí, en este texto de Marcos, (v. 27) Jesús está citando a Hilel.
Me parece que la idea de Jesús no es anular la Torá por medio de estas acciones. Repito: Jesús fue judío hasta el final y también sus discípulos. La idea de Jesús en este pasaje claramente es encontrar el espíritu de la letra. El mandamiento para Jesús (insertado en el diálogo religioso de la época, claramente alineado con la línea de Hilel, aunque no en todo) siempre está al servicio de la dignidad y liberación de los seres humanos. Si no entendemos esto, no entenderemos a Jesús en Marcos, y me atrevería a decir, en los demás evangelios sinópticos tampoco.
En el verso 28, Jesus dice: el Hijo del Hombre es señor del sábado. Esto, me parece que debe entenderse en su sentido original. En arameo (lengua de Jesús) no hay artículo, por lo cual hijo de hombre es un humano. No dice Marcos que Jesús es el señor del sábado, sino también que los seres humanos enseñoreamos el sábado y cualquier otro mandamiento. No somos esclavos del mandamiento, tenemos el criterio de saber cómo y cuándo cumplirlo. El criterio es el amor...
Para demostrar la prioridad de los seres humanos sobre el mandamiento, Jesús se valió de la historia de David y sus hombres quebrantando el precepto al alimentarse de los panes santificados en el tabernáculo. Esto sentará una pauta hermenéutica (de interpretación) en Marcos de aquí en adelante. Si es en favor de los seres humanos, Jesús estará dispuesto a quebrantar el mandamiento. En su lógica no lo está quebrantando, sino cumpliéndolo, porque por encima de la Torá y sus mandamientos está el ser humano. Marcos 12:30-31 es la clave. Hay dos mandamientos fundamentalmente: amar a Dios y amar al prójimo como a ti mismo. Todo lo demás se resume en esto; y lo que vaya en contra de esto, debe quebrantarse en cumplimiento de la Torá.
¿Cómo las mentes religiosas más ortodoxas y conservadoras podían entender esto? Jesús sabía que es algo muy difícil. Por eso su respuesta a estas acusaciones es la siguiente: Nadie pone un remiendo nuevo a un manto (este manto es el "talit" que usan los judíos como manto de oración, volveremos a eso más adelante) viejo. También: Nadie echa el vino nuevo en un odre (cantimplora de cuero donde se echaba el vino) viejo. La idea era que el remiendo nuevo al encojerse tras ser lavado, rompería peor el manto; además que al echar vino nuevo al odre viejo, al expandir su densidad con el calor del día, el odre de cuero viejo inflexible, tostado, se rompería echando a perder el vino. El manto y el odre representan la vieja e inflexible mentalidad religiosa. Solamente con un cambio radical de mente, con una renovación de pensamiento, se podría recibir las enseñanzas del Mesías. Pero es bien sabido que cuando se trata de cambiar la mente, confrontar los paradigmas, siempre los seres humanos presentaremos resistencia. De aquí en adelante el mensaje de Marcos es claro. Solo por medio del arrepentimiento (ya expliqué que es metanoia o cambio de mente) se puede accesar el reino de Dios (Marcos 1:15). Un nuevo odre, un nuevo manto, una nueva mentalidad...
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXVI)

Marcos 3:1-19
Sanidad de un hombre de mano seca y elección de los Doce.

Este capítulo comienza con una historia de milagro. En este caso la sanidad de un hombre cuya mano estaba inmóvil. Debemos entender la importancia de que un hombre tuviera este tipo de incapacidad en la antiguedad. Esto lo descalificaba como fuerza laboral. En una sociedad donde el empleo era escaso, las personas discapacitadas eran descartadas, y por lo tanto, marginadas. Una vez más tenemos ante Jesús una persona cuya dignidad ha sido reducida. Lo más que quiere resaltar el relato de Marcos es que este hombre estaba en la sinagoga donde Jesús ha entrado probablemente a enseñar; pero además, que era sábado, día de reposo. Nuevamente las autoridades religiosas en la sinagoga, quienes estaban monitoreando a Jesús desde hacía algún tiempo, lo confrontan con el tema del mandamiento del "shabat"; y nuevamente Jesús ha antepuesto la necesidad del ser humano por encima del precepto de la Torá, según interpretado por estos. Esta vez, Marcos reafirma, nuevamente Jesús está molesto e indignado (hablando en forma de protesta). Esta indignación de Jesús irá aumentando hasta el clímax que veremos en el capítulo 11, la mal llamada "purificación del Templo". Ante la nueva afrenta que ha hecho Jesús sanando a otro hombre en el "shabat", vemos una alianza que propone Marcos de los Fariseos con los Herodianos. De estos últimos no sabemos nada; y es posible que se trate de una construcción literaria de Marcos en el sentido de que los Fariseos estaban dispuestos a realizar alianzas, incluso poco comunes (los Fariseos no eran partidarios de aliarse con los romanos y los Herodianos podemos interpretarlo como partidarios del anexionismo en alianza con Herodes) contra un individuo que, con ínfulas mesiánicas cuestione la autoridad de estos en Israel.
Ante lo peligroso de la situación, Jesús decide apartarse con sus discípulos, digamos que para que "las aguas llegaran a su nivel". En este proceso la multitud ("ojlos" en griego, que significa gentío de pobres) iba en aumento ante las señales apocalíticas que Marcos relata que llevaba a cabo Jesús: sanidades y exorcismos. En este punto comienza el énfasis de Marcos en establecer el famoso secreto mesiánico. Los espíritus impuros, relata el evangelista, reconocían a Jesús como Hijo de Dios; sin embargo Jesús no les permite expresarse (ya discutí este asunto en la sección V, si mal no recuerdo).
En la perícopa del verso 14 al 19 tenemos la elección de los Doce. Primeramente, me parece que Marcos hace una alusión a Moisés quien va al monte y desciende a delegar y compartir su espíritu a un grupo de líderes (Exo. 3:16, 12:21, 24:1, Num. 11:16). Es decir, Jesús reemplaza a Moisés creando una nueva comunidad. La comunidad es importante para los evangelios sinópticos porque el reino de Dios que ha anunciado Jesús no se cumple en sí mismo, se cumple en la comunidad. Esto es de importancia especial para la audiencia de estos escritos porque las "ekklesías" se han entendido a sí mismas como las comunidades que representan el reino de Dios, que a su vez son sucesoras de la misión encomendada primeramente a los Doce. Lo importante de estos doce es que se les envió ("apostelo" en griego de donde viene la palabra apóstol o enviado) y estaban encargados de la proclamación (el "kerigma"). Esta es la razón por la cual para las ekklesías, que eran las recipientes de estos escritos, un pasaje como este era importantísimo. La legitimidad de su proclamación y doctrina se debía a la continuidad ininterrumpida de la línea apostólica. Por esa razón es que el título "apóstoles" (habían mujeres apóstoles también por ej. Rom. 16:8 Junia una apóstol destacada entre los apóstoles) desaparece a medida que mueren los testigos oculares de la vida y ministerio de Jesús. Ya para finales del primer siglo en adelante, la Iglesia no reconoce a nadie como apóstol; y me parece que la razón es más que lógica: nadie debía atribuirse tal autoridad. ¿Por qué razón surgen personas en el siglo 21 que se atribuyen tal título? Pues es algo que personalmente no entiendo y tampoco pretendo resolver aquí.
Por último, este grupo de doce me parece que tiene una simbología importante, en la literatura apocalíptica el 12 simboliza al Israel ideal, las 12 tribus. Es decir, estos apóstoles (enviados) comienzan la reconstrucción en el desierto que Marcos propuso en el primer capítulo (1:3) ya discutido del nuevo Israel ideal de Dios.
Por tal razón, me parece que eran más de doce y que tradicionalmente se utiliza el número más que como una realidad, como un símbolo. Me parece que eran bastante más. La lista de nombres no son idénticas en todos los evangelios. Lucas reemplaza al Tadeo que menciona Marcos y Mateo por un tal Judas, hermano de Jacobo; y Juan no menciona a la mayoría de esta lista y añande otro tal Natanael que ni Mateo ni Marcos ni Lucas mencionan.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXVII)

Marcos 3:20-35
La familia de Jesús intenta entregar a Jesús. Los religiosos atribuyen las obras de Jesús al Satán y Jesús responde.

Tras establecer que Jesús ha formado su comunidad de discípulos, Marcos procede a relatar el conflicto que hay entre Jesús y su familia cercana. El texto en griego dice que sus "par" (parientes) vienen a prenderlo (ser llevado a la fuerza) para entregarlo a las autoridades. La pregunta es: ¿quiénes son estos parientes? Y, ¿a qué autoridades quieren entregarlo? Las respuestas son ofrecidas en el mismo texto.
Los parientes eran la madre y los hermanos de Jesús (verso 31). Las autoridades eran funcionarios enviados de Jerusalén (verso 22) que estaban monitoreando a Jesús ya que su discurso subversivo se había vuelto peligroso para la estructura religiosa. La familia de Jesús se une a los que se resisten a su mensaje revolucionario. Claramente Marcos establece que su familia no es parte de la comunidad de Jesús, y quedan fuera de la casa (versos 31-34).
Esta perícopa choca frontalmente con la imagen de la madre de Jesús que presentan Mateo y Lucas. ¿Cómo es posible que ante tales eventos revelatorios que nos relatan estos sobre María y su concepción, ahora piense que Jesús está fuera de sí y venga a entregarlo a las autoridades? La respuesta es sencilla. Marcos no conoce tales relatos. Comienza su evangelio con la aparición de Jesús adulto en el desierto. No entraré en todas las connotaciones teológicas que esto puede tener, pues intento mantenerme en el marco puramente exegético. Sin embargo, me remitiré a la información que ya había brindado en la sección VI del curso. Había presentado el argumento de que la comunidad marcana, probablemente de Galilea o áreas circundantes, tiene serios conflictos con la comunidad de Jerusalén dirigida por Santiago, hermano de Jesús. Estas comunidades no reconocen, aparentemente, la autoridad que se adjudica dicha comunidad. Posiblemente se deba fundamentalmente al conflicto entre Pablo y los de Jerusalén que vemos claramente en Gálatas 2. Conflicto que, más allá de la muerte de Pablo, no había sido superado aún por estas comunidades de gran influencia paulina, como la comunidad marcana.
El otro conflicto que vemos en el relato es la oposición de los escribas de Jerusalén a la obra liberadora de Jesús la cual adjudican a Beelzebub (nombre que se adjudica al principal jerarca del inframundo en la literatura apócrifa de Enoc). Jesús se vale de una breve parábola para responder a esta acusación: el reino dividido que no permanece y la casa dividida que tampoco permanece. En una lectura primaria, se entiende lo que Jesús está intentando establecer. Sin embargo, en una lectura más profunda, que toma en consideración los momentos detrás del texto, descubrimos algo más. El término casa ha sido utilizado por Marcos en algunos relatos que ya hemos analizado. En estos, vimos un conflicto entre la casa, en la cual Jesús está presente, ocurren los milagros, se reune su comunidad y hasta se perdonan pecados; y la casa que representa el Templo, la antítesis de la casa de Jesús; donde los pecados debían ser perdonados y el oficio sacerdotal debió beneficiar a enfermos y marginados que Jesús tiene que beneficiar en "su casa". Es decir la casa de Jesús no está dividida, o eres parte, o estás fuera. En este caso sabemos quiénes están adentro (l@s pecador@s, marginad@s y los discípulos) y quiénes están afuera (los religiosos, la familia de Jesús). Lo mismo podemos decir del reino. Para Jesús, quienes están en la casa, también participan del Reino.
Para el momento en que escribe Marcos a su comunidad esto cobra mayor relevancia. Me refiero a que si, como ya he establecido, la comunidad marcana está viviendo el conflicto de la guerra judío-romana, y están siendo amenazados por grupos como los zelotes para que se unan a la revolución mesiánica, (esto lo expliqué en las primeras secciones del curso) entonces la respuesta de Marcos es clara. La casa no está dividida. La comunidad marcana es la casa y los demás están afuera. Seguirán el camino del discipulado enseñado por Jesús y el sufrimiento que esto pueda implicar, (8:34) lo demás es estar fuera de la casa. La casa no está dividida, Marcos es radical...
Jesús responde con otra parábola. Nadie entra a la casa del hombre fuerte a robarle sus bienes sin antes atar al hombre fuerte.
Esta parábola ha sido malinterpretada, sobretodo cuando se establece que el hombre fuerte se refiere al Satán. Entendamos junt@s lo que aquí indica.
1. Hay un hombre fuerte (isjus en griego).
2. Hay una casa.
3. Hay unos bienes que serán robados.
4. Alguien ata al hombre fuerte.
El hombre fuerte ya sabemos quién es. Es Jesús. Juan el Bautista dice: viene uno más fuerte (isjus) que yo.
En cuanto a la casa, Marcos ha dicho que hay dos. La casa de Jesús y sus discípulos o el Templo. Más adelante, Jesús mismo llamará casa al Templo (11:17).
En cuanto a los bienes, Marcos utilizará este término ("skeue") para referirse a los utensilios del Templo que Jesús no permitirá más adelante que se muevan de lugar (11:16). Además Jesús llama al Templo cueva de ladrones, lo cual puede hacer alusión a los bienes robados que Marcos presenta aquí.
Al hombre fuerte que atarán, claramente Marcos presenta que será a Jesús.
La estructura religiosa, en este caso con la ayuda de la familia de Jesús, han venido a amarrar al hombre fuerte, a saquear su casa. Eventualmente, lograrán atarlo. En esta perícopa Marcos presenta el principio del fin. Ya los religiosos han decidido cuál será, para ellos, el destino de Jesús (el hombre fuerte).
En la próxima hablamos del texto relacionado a la blasfemia del Espíritu y concluímos esta perícopa.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXVIII)

Marcos 3:20-35 (Cont.)
La blasfemia contra el Espíritu.

Para culminar con esta perícopa de Marcos, dedicaré este espacio para analizar un tema que es de interés para mucha gente. Me refiero a la blasfemia contra el Espíritu Santo (versos 28-30). Comencemos a analizar esto en una lectura primaria, literal del texto.
Los religiosos, ante las acciones recientes de Jesús de sanar en el día de reposo, perdonar pecados en la casa y adjudicarse funciones sacerdotales, lo acusan de que la capacidad de sanar a la gente provenía de "Beelzebub". Ante esta acusación, Jesús presenta tres respuestas: dos en forma de parábolas y una sentencia. Las parábolas las discutimos en la sección anterior. En la relacionada al "hombre fuerte", Jesús plantea que quienes pretenden robar en la casa buscarán la manera de "atar" al hombre fuerte, que es él mismo. Esto para impedir que la obra liberadora de Dios por medio de Jesús continúe. Definitivamente, esta conclusión está relacionada directamente con la sentencia a continuación: todo pecado será perdonado; pero no así la blasfemia contra el Espíritu. La conclusión lógica, en una lectura primaria y literalista (que siempre les he dicho que, en la mayoría de las ocasiones, no es suficiente) es que adjudicar las obras de Jesús, asistidas por el Espíritu, a Satanás es blasfemar contra el Espíritu, y esto no tiene perdón. Si seguimos la línea marcana, entenderemos que esta interpretación no es muy cónsona con lo que hasta aquí se ha presentado. Me explico:
Esta interpretación parte de una premisa equivocada. Que Marcos ha pasado un curso en los concilios Nicea, Éfeso, Constantinopla, Calcedonia, etc. lo cual es un anacronismo. El asunto de la Trinidad, que son tres personas (hipostasis) en una esencia (ousía) se resuelve siglos más tarde después de Marcos. Es decir, ¿en el primer siglo, se había resuelto el asunto de que el Espíritu era una persona de la Trinidad? No.
Encontramos textos en el NT donde el Espíritu habla y tiene voluntad propia (mayormente en Lucas); pero también textos en los cuales el Espíritu se derrama, tiene forma de paloma, de fuego, entre otras imágenes. Me parece que, para entender que o quién era el Espíritu para Marcos y la mayoría de autores del NT, debemos entender qué o quién era para los autores de la Biblia hebrea. No tengo el espacio aquí para hacer un estudio profundo al respecto; pero afirmo que, sin lugar a dudas, en la mayoría de los textos, el Espíritu se interpreta como la acción de Yaveh o como manifestación activa de Yaveh. Esta manifestación activa era, de alguna manera Dios mismo, aparentan algunos textos. Se podía recibir y perder también. De ser así, Marcos no está hablando de blasfemar a una persona de la Trinidad llamada Espíritu Santo. Está hablando de blasfemar la acción divina que se está manifestando, en este caso, por medio de las obras de Jesús. Ya vamos avanzando.
En ese sentido, ¿cuáles son las obras de Jesús que representan esa acción divina o Espíritu? Todas las obras de liberación que Jesús efectúa en favor de la gente que había sido rechazada por los sectores religiosos.
No olvidemos que el Espíritu está presente en las acciones de Jesús según Marcos. Recuerden el bautismo y el retiro en el desierto lanzado por el Espíritu antes de su ministerio. Desde ese momento, para Marcos, la acción o manifestación activa de Dios (Espíritu) es lo que respalda su agenda liberadora; y hay un sector que se ha resistido a tal acción desde el inicio: el sector religioso. El mismo que ahora adjudica sus obras al mal. No olvidemos que Jesús ha perdonado pecados (el paralítico) y el sector religioso enviado de Jerusalén comenzó públicamente su resistencia. No olvidemos que el espíritu impuro en la sinagoga del primer capítulo concluye que Jesús es el Santo de Dios; y que este espíritu representa simbólicamente la estructura religiosa. Es decir, que ellos saben quién es Jesús, afirma Marcos. Saben además, que sus obras liberadoras son la acción divina y aún así la declaran anatema (blasfemia); o sea maldicen sus acciones. El resultado de tal resistencia dice Jesús es que no tiene perdón; o, ¿habrá alguna otra alternativa? Sí, la hay.
Resulta que el término perdón en este texto es "afesis" en griego. Esta palabra se puede traducir como perdón o como libertad. Hay muchos ejemplos en el NT donde esta palabra se traduce como libertad o liberación, y en otros como perdón. ¿Si utilizamos la traducción alterna que diría? Que quienes se resistan a la acción liberadora de Jesús jamás podrán participar de la liberación que este ofrece. Me parece que este es el verdadero sentido de este texto.
¿Dudas, preguntas, aportaciones?

CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXIX)
Ayer no pude publicar. Esta semana publico martes y jueves.
Marcos 4:1-20
La parábola del buen sembrador.
Esta parábola es bastante fácil de comprender. Ha sido explicada en esta perícopa convirtiéndola en una alegoría. Al menos, la interpretación que Marcos ha querido brindarle está bastante clara.
Tenemos múltiple atestación de la parábola del sembrador porque, además de estar presente en Marcos y los sinópticos, también la encontramos en el evangelio apócrifo de Tomás. En este último, tenemos la versión más corta, solo la parábola, sin la explicación. Si seguimos las reglas más aceptadas en la historiografía, se considera que la versión más corta por lo general es la más auténtica. Partiendo de esta premisa, podríamos concluir, no sin espacio para amplia discusión, que la parábola, sin su explicación, es lo más cercano a la "ipsísima verba" de Jesús (lo que Jesús pudo haber dicho textualmente). La interpretación de la parábola debe ser un añadido de Marcos, un trabajo redaccional que responde al contexto de la comunidad marcana. Es decir, una comunidad que estaba experimentando lo que Marcos llama: 1) la obra de Satanás que quitaba la palabra que la comunidad había sembrado en quienes apostataban de la fe (verso 15); 2) la persecución que estaba sufriendo la comunidas y había provocado que algunos apostataran(verso 16-17); 3) miembros de la comunidad que habían sido seducidos por lo que Marcos llama riquezas y codicia, que bien podía referirse a favores que recibían quienes se aliaban a los movimientos revolucionarios o anexionistas (verso 18).
De manera que tenemos una parábola, con alta probabilidad auténtica de Jesús; y luego una redacción del autor para hacer esta relevante a su comunidad. ¿Cuál era entonces el sentido originario de la parábola cuando fue dicha por Jesús a una audiencia rural de Galilea en arameo? Como muchas de las parábolas de Jesús, es difícil saber, porque al acomodarlas literariamente (como vemos en este capítulo varias unidas en un entrelazo literario) perdemos el contexto original en que fueron contadas. Ahora bien, en el contexto agrario (agrícola) de Galilea, una parábola como esta hacía todo el sentido del mundo. Era el lenguaje de la gente. De hecho, esta era la función principal de las parábolas, hacer accesible las enseñanzas rabínicas al pueblo. Habían, en la época de Jesús, dos métodos principales de enseñanza en el mundo judío: la jalaká y la jagadá. La jalaká era un método casuístico, (crear casos) utilizaba la pregunta retórica e intepretaba textos con otros textos. Si se fijan, es la metodología de Pablo y es bastante complicada en ocasiones. La jagadá utilizaba el "mashal", relatos creativos que escondían una verdad fundamental; en griego "parabolé" que se traduce como palabra o parábola. Esto era parte de los "midrashim" (comentarios) que los rabinos utilizaban para interpretar los textos de la Torá; y lo hacían con una función homilética (de predicación). Es bien común encontrar en la literatura rabínica estos "midrashim" en forma de parábolas para ilustrar interpretaciones. En el caso de la parábola del buen sembrador me parece que hay interpretación de Deuteronomio 6:4-5 (el Shemá: Escucha oh Israel... Amarás a... Dios y a tu prójimo...). Esto por el uso del verbo "akuo" (escucha) en el verso 3. Es decir, para cumplir el mandamiento del "shemá", tendrás que vencer estos obstáculos. Además me parece que también está presente una interpretación "midráshica" de Isaías 55:10 (la palabra de Yavé que no retorna vacía).
Ahora bien, si la función de la parábola era simplificar la enseñanza, concretizarla en un relato como función pedagógica; entonces, ¿porque aparenta ser un medio para obscurecer el entendimiento de la gente? (4:12) ¿Realmente en su contexto original Jesúa utilizaba las parábolas para que no lo entendieran? Esto me parece altamente improbable, habiendo entendido el uso que tenían las parábolas. Entonces ¿cómo explicamos los versos 11 y 12?
Obviamente, Marcos está citando al profeta Isaías 6:9-10. Creo que se trata de un trabajo redaccional y no un dicho auténtico de Jesús. Me explico.
Marcos utiliza este recurso literario que ya hemos comentado de crear un aire de misterio con el "secreto mesiánico". Ahora propone que la comunidad de Jesús es portadora del misterio del Reino, y que este no es entendido por "los de afuera". En el mundo greco-romano de Marcos este lenguaje mistérico hacía mucho sentido debido a la saturación en la sociedad de religiones de misterio. Marcos dice a su comunidad y a quienes escuchan el evangelio leído en alta voz que si quieren accesar el misterio del Reino revelado en Jesús, tienen que ser parte de la comunidad que es portadora de dicho misterio.
Por otra parte, era bien sabido que las parábolas eran utilizadas por Jesús para, todo lo contrario, hacer accesible las enseñanzas al pueblo en un lenguaje accesible.
Esta es la interpretación que he adoptado. Hay otras interpretaciones. Exégetas como Barth, Piñero y mucho más antiguo, Schweitzer, proponen que Jesús de Nazaret era un profeta apocalíptico que obscurecía la esencia de sus enseñanzas para que fueran exclusivas a su comunidad apocalíptica. Sin embargo, esa no es mi línea interpretativa.
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXX)
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Marcos 4:21-41
Parábolas cortas y relato de tempestad
De los versos 21-34, Marcos introduce otras parábolas adicionales a la del buen sembrador. Repasando lo que mencioné en la sección anterior, el evangelista acomoda estas parábolas con una intención literaria. Al hacer esto, perdimos para siempre el contexto original en que Jesús las puede haber dicho, lo cual nos permitiría comprender su significado de origen. Una parábola puede adquirir todo tipo de interpretación dependiendo del contexto en que se relata. Es decir, lo que nos queda aquí es el sentido que Marcos quiere darles para su comunidad. La comunidad marcana (de Marcos) claramente es una comunidad apocalíptica que afirma una escatología inminente (es decir, que afirman que el fin de todo es inmediato). El contexto que he propuesto de esta "ekklesía" de Marcos en Galilea es la guerra judía-romana y la inminente destrucción de Jerusalén (que ocurrió para el 70 d.C.). En este tipo de contexto, la literatura apocalíptica afloraba y era bien común. Digo todo esto porque me parece que el evangelista le ha brindado a muchas de estas parábolas un tono apocalíptico aunque posiblemente no haya sido su tonalidad original (tampoco puedo asegurarlo). Este "tono apocalíptico" podemos notarlo en la frase: "el que tiene oídos para oir que oiga" (verso 23); y, "sin parábolas no les hablaba, mas a sus discípulos les declaraba todo" (verso 34).
En fin, ¿creo que Jesús fue un apocalíptico? Sí. Tenemos bastantes dichos y enseñanzas que nos hace pensar que lo era.
¿Creo que debemos interpretar todos sus dichos, parábolas y enseñanzas en un tono apocalíptico? En mi opinión no. Como ya expresé, creo que parte de su discurso era apocalíptico (de hecho creo que el Jesús histórico creía que el fin era inminente); sin embargo, me parece que la mayor parte de su discurso debe interpretarse con una tonalidad más existencial.
La primera parábola, (verso 21) la antorcha en el candelero, me parece que debe interpretarse a la luz de lo que Marcos ha presentado sobre Jesús. Este estaba en compañía de "pecadores" y marginados. Solo así mostraba su luz, en medio de la oscuridad. Su discurso confrontativo había mostrado las verdaderas tinieblas representadas por la estructura religiosa (verso 22).
Claramente, las demás parábolas tienen un sentido apocalíptico. La primera habla de recompensa y retribución (versos 24-25). La segunda (versos 26-29) es una comparación del reino de Dios (con un claro sentido escatológico) con siembra y cosecha. La última es la comparación del reino de Dios con la semilla de mostaza.
Esta última parábola también tiene una múltiple atestación (está atestiguada en varias fuentes antiguas independientes) como la del sembrador. Aparece, no solo en los sinópticos (Mt., Mc., Lc. Se llaman así porque tienen una óptica similar) sino que también aparece en el verso 20 del Evangelio apócrifo de Tomás. Aunque mencioné esto en la sección anterior, no expliqué su importancia. Este evangelio (Tomás), para much@s estudios@s se podría considerar el quinto evangelio; aunque no entró en el canon del NT porque desde muy temprano se detectó que era pseudoepigrafía (que se adjudicaba a un autor, pero no había sido escrito por este). Se pretende adjudicar su autoría a Tomás el gemelo, uno de los discípulos de Jesús. Además, tiene un alto contenido de elementos del gnosticismo (todo lo que sonara a gnosticismo fue declarado herejía desde el siglo II d.C. en adelante) del segundo siglo. Sin embargo, hay un consenso en la Academia de que Tomás contiene dichos de Jesús que provienen de fuentes muy antiguas, tan antiguas como aquellas de las que dependieron los sinópticos; pero no son las mismas fuentes que tuvieron Mc., Lc. Y Mt. Esto implica que si un dicho de Jesús lo encontramos en los sinópticos y en Tomás también, las posibilidades de que se remonten a la "ipsísima verba" (las palabras textuales) de Jesús es altísima.
Por tal razón, la parábola del buen sembrador y de la semilla de mostaza tienen una importancia especial en el estudio del Jesús histórico.
Estas parábolas contienen terminología agraria (de agricultura) que era el contexto de la sociedad rural de Galilea a la que Jesús se dirigía. Por tal razón, era fácil de entender para su audiencia.
La semilla de mostaza es una pequeñísima, sin embargo, el arbusto que surge es uno bastante frondoso. Esta imagen del reino es bien interesante. Como ya sabemos, para Marcos, Jesús no es el reino de Dios. De las 17 veces que aparece reino de Dios en Marcos, al menos 12 se refieren a un reino futuro (escatológico). Ahora bien, vimos en el primer discurso de Jesús (1:15) que parece afirmar el reino de Dios como una realidad ya presente también.
A mí me parece que para Marcos el reino tiene una dimensión futura pero también presente. La dimensión presente se experimenta en la comunidad de fe (ekklesía) para el evangelista. Es decir, la ekklesía no es el reino de Dios, pero está construyendo dicho reino, experimentándolo y ampliándolo. El crecimiento del reino había sido mucho más rápido y amplio de lo que cualquiera, para el año 70 d.C., podía imaginarse. Digamos que la expansión del mensaje del evangelio paulino por muchas de las grandes metrópolis de Asia Menor, Grecia y hasta Roma, fue algo totalmente inesperado para estos judíos de la Galilea rural. ¿A qué podía atribuirse tal expansión y buen recibimiento inesperados?
A que el reino era como el arbusto de mostaza. De una semilla insignificante surge algo totalmente inesperado.
Para ver el crecimiento del reino era necesaria la muerte de la semilla; y me parece que el mensaje está claro. La vida y el mensaje de Jesús no era el fin. Su muerte sería el medio (inesperado también) por el cual el reino de Dios alcanzaría su crecimiento. La muerte de la semilla tendría como resultado un gran arbusto que diera sombra a las aves; pero también a todo aquel y aquella que decidiera acercarse...
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CURSO EXÉGESIS DE MARCOS (XXXI)
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Marcos 4:21-41 (Cont.)
Relato de la tempestad que calma Jesús
En el verso 35 comienza el relato de la tempestad que se levanta en el Mar de Galilea. En una lectura primaria, podríamos decir que se trata de una historia de milagro, y ciertamente lo es; sin embargo, ya hemos aprendido sobre Marcos que muchos de estos relatos envuelven un significado más profundo.
Comencemos por el verso 35. Jesús le dice a sus discípulos: "Pasemos al otro lado". Este "otro lado" se refiere a que cruzando el mar de Galilea, (no era un mar sino un lago pero de gran extensión) entrarían a territorio gentil, fuera de la frontera política de Israel. En este caso, a la región de Gadara (parte de la región llamada Decápolis, 10 provincias greco-romanas al este del río Jordán). En el capítulo 6 vamos a encontrar otra tempestad en el mar de Galilea y se introduce el relato también indicando que pasarían al "otro lado"(6:45). En este caso a Bethsaida, territorio gentil también.
En este evangelio, Jesús sale en cuatro ocasiones del territorio de Israel. En el relato del capítulo 5 del endemoniado en Gadara cuyo relato antecesor es el que estamos analizando; en el capítulo 6 que salen a la región de Bethsaida; en el capítulo 7 que salen a la región al norte de Galilea de Tiro y Sidón donde se encuentran con la mujer sirofenicia; y en el 7:31 al 8:13 donde sana a un sordo y realiza la segunda alimentación de la multitud en la región de la Decápolis. El "otro lado" para Marcos me parece que es un tema importante. No solamente apunta a una realidad geográfica, sino ideológica también. Me refiero a la resistencia que recibe Jesús por dedicar el tiempo de su ministerio a atender a gentiles (así llamaban los judíos a quienes no pertenecían a Israel). El "otro lado" representa los que están lejos, al margen, los impuros y pecadores según la mentalidad religiosa de la época. Marcos quiere dejar claro que Jesús decide ir al "otro lado", a los gentiles, traspasando la barrera de la frontera, no solo política, sino ideológica: el reino no es exclusivo de Israel, hay cabida para los del otro lado de la frontera.
Dejemos por un momento a Jesús y sus discípulos en el año, digamos 27 o 28 d.C. y pensemos en Marcos y su comunidad al momento de componer este relato para el año, digamos, 69 d.C. Marcos y su comunidad, siguiendo el modelo de Pablo, han ofrecido acceso a su ekklesía en Galilea a gentiles, a pesar de no cumplir con los preceptos de la Torá. Esta apertura con los gentiles no era bien vista porque, en medio de la confrontación que están viviendo entre Roma y Galilea-Jerusalén, los zelotes se tornan muy celosos en cuanto a la exclusividad de Israel. Cualquiera que atentara contra esto, era visto con sospecha. Me parece que esta situación implicaba grandes problemas para la comunidad de Marcos quienes experimentaban una gran resistencia por parte de los grupos religiosos extremistas. Esta resistencia habría ido creciendo hasta el punto de poner en peligro sus propias vidas. Claramente Marcos les reafirma por estos relatos que van por el buen camino, que si desean ser discípulos de Jesús, deben mantener la apertura que tienen con los del "otro lado". Sin embargo, para la comunidad, esto es una gran tempestad que se les ha levantado, y ante la cual se sientes desprotegidos y en una gran incertidumbre. Ya en la literatura bíblica se ha utilizado la imagen de la tempestad para simbolizar resistencias las cuales son calmadas por la intervención divina (véase Salmo 107:23-29, Salmo 104:7 y el relato de Jonás). Entonces, Marcos utiliza este relato para mostrarles que, en medio de esta gran tempestad, Jesús está en la barca (comunidad) y puede acallar los vientos. Sin embargo, en la agenda liberadora de Jesús, que ha sido encomendada a la comunidad, los del "otro lado" deben ser una prioridad.
Ahora volvamos al relato entendiendo todo el simbolismo que envuelve para la audiencia de Marcos. En el verso 38 dice que Jesús está durmiendo (kazeudon en griego) en la barca. Este es el mismo verbo que utiliza Marcos para hablar del sembrador que siembra la semilla y duerme (v.27) y luego le despiertan, (egeirousin en griego) el mismo verbo que utiliza Marcos para el sembrador de la parábola (v.27). Es decir que la comunidad está sembrando la semilla del reino a la que se refiere la parábola y está encontrando gran resistencia.
La pregunta de los discípulos en el verso 38: ¿No te importa que perecemos? es un reclamo de los discípulos en el relato; pero también de la comunidad marcana que se ha sentido desamparada ante la gran temprestad (las confrontaciones de su propio momento) que enfrentan.
Jesús se levanta (diergesis en griego) que significa: se levanta intensamente y censura a la tempestad: la manda a enmudecer como mandará a enmudecer al endemoniado gadareno en el próximo relato. Es decir, Jesús le habla intensamente a los poderes confrontativos su agenda liberadora, e inmediatamente hay una grande calma.
Jesús ahora tiene una pregunta también para sus discípulos y para la comunidad de Marcos: ¿Por qué tiene miedo (fobos - temor que paraliza) así?
¿Cómo no tienen fe?
El problema de los discípulos para Marcos es que no saben quién es Jesús:
¿Quién es este que aún el viento y el mar le obedecen? (v. 41)
El problema, para Marcos, de su comunidad, es que el miedo que paraliza les ha impedido tener fe, y les ha impedido ver a Jesús en la barca en medio de su propia tempestad...
¿Dudas, preguntas, aportaciones?

 

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