Sunday, December 28, 2014

Una versión boricua de las "Bienaventuranzas"


Les ofrezco mi interpretación de las bienaventuranzas de Jesús con su explicación:

Traducción boricua de las bienaventuranzas:

Y subió Jesús a un monte y enseñaba:
Primeramente deben entender que Dios desea que sean felices; y entre tantas definiciones de felicidad, para Dios:

Son felices aquell@s que viven sin máscaras reconociendo su debilidad y vulnerabilidad porque han descubierto lo que significa depender del Dios que llama a l@s pobres: ricos, y a l@s débiles: fuertes. Esa gente tendrá una vida que trasciende lo que ven con sus ojos (reino de los cielos)...

Dios llama felices a quienes reconocen que esa pérdida, ese dolor, es real; pero a través de sus lágrimas, pueden ver al Dios que nos invita a levantarnos porque estamos derribad@s pero no destruid@s...

Feliz es la gente equilibrada y balanceada porque permanecerá y heredará la tierra. Es decir, serán conquistador@s porque primeramente aprendieron a conquistarse a sí mism@s...

Felices son quienes pueden ver más allá de si mism@s para sentir el dolor ajeno en sus entrañas; y han conocido el arte de la empatía y solidaridad, porque en el proceso le han encontrado sentido a la vida.

Felices l@s inconformes porque han abierto los ojos para ver que fueron cread@s para mucho más, y descubren la verdadera esperanza...

La verdadera felicidad se experimenta cuando lo que es puro, no es lo que se puede ver físicamente y se puede cambiar con pedazos de tela o peinados distintos, sino el corazón, lo interior, las intenciones.

Felices aquell@s que deciden convertir la paz en su poema; que se construye desde el dolor, desde las raíces de amargura, desde el orgullo herido... quienes tal hagan, el mundo, tarde o temprano, l@s reconocerá como hij@s del Dios de paz...

La verdadera felicidad la experimenta la gente que ha decidido ser una voz para quienes no tienen voz. Quienes comprenden que el reino de Dios siempre está en el mundo de la mano de la verdadera justicia, por eso ese reino le pertenece a esta gente, no en el futuro, sino aquí y ahora...

  

Explicación:

…subió al monte... y les enseñaba diciendo: bienaventurados los pobres en espíritu... (Mt. 5)
Si alguien me pregunta: ¿en qué consiste la vida cristiana? Respondería: lee el "sermón del monte", ese discurso de Jesús que encuentras en Mateo 5-7. Lo interesante es que el inicio del discurso es: "las bienaventuranzas". Esto tiene unas implicaciones tremendas para nuestra vida. Bienaventuranza es una palabra que está en desuso en nuestro vocabulario. El término original en griego es "makarios". Había para aquel tiempo una isla en el Mediterraneo cuyos habitantes eran llamados "makarios" porque era la gente más feliz que pudieses conocer. Porque esta palabra realmente significa felicidad. Según Jesús, la gente que se llaman sus discípul@s son definid@s por la felicidad. En otras palabras, este discurso sobre la vida cristiana de Jesús comienza por lo primero: DIOS QUIERE QUE SEAS FELIZ. ¿Puedes creer esto? Esto es lo primero...

Bienaventurados los pobres en espíritu...
Para Jesús este es el principio de la felicidad, ser pobres en espíritu. Había dos tipos de pobres en aquel tiempo. En griego se llamaban los "penés" y los "ptojos". Estos últimos eran más que pobres, gente que dependía  literalmente de la caridad de otras personas, no poseían nada. Cuando el verso habla de los pobres en espíritu, se refiere a los "ptojos", es decir: quienes que reconocen su total dependencia del amor, el cuidado y la provisión de Dios. L@s que no tienen miedo de reconocer su debilidad, su vulnerabilidad, su escasez. L@s que pueden quitarse las máscaras de superioridad para con humildad reconocer su fragilidad, y como dijo el profeta: "diga el débil fuerte soy"; o como Pablo: "en mi debilidad es que Dios se hace fuerte"...

...Bienaventurados los que lloran porque serán consolados...
Esto me hace recordar un "corito" que se cantaba mucho: "No puede estar triste un corazón que tiene a Cristo..."
Se nos olvidó lo que es felicidad para Jesús. Él llamó felices a l@s que lloran. Aquí se refiere a un llanto amargo, de duelo, de pérdida. Para Dios la felicidad trasciende la realidad de que en ocasiones vamos a perder gente y cosas que amamos en la vida; en ocasiones las circunstancias van a ser al revés de lo que esperábamos; en ocasiones se va a ver oscuro, como un valle de sombra. Va a doler, nos va a golpear, y vamos a llorar, a veces amargamente. Pero Jesús te llama feliz, aún en el llanto y el dolor, eres feliz. ¡Estás derribad@, pero NO destruid@! ¿Cómo puede estar tan seguro Jesús? Porque Dios ve tanto tu presente como tu futuro, y en ese futuro te espera ser consolad@. Esta palabraen el original es "parakaleo": consolad@, animad@, motivad@. Era ir al lado de los guerreros en la guerra diciéndoles: "¡tú puedes! ¡vamos a ganar esta batalla!
¡Así es Dios!

… bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra…
"Sean mansos... no mensos..."
Siempre me dijeron esto en relación a que ser mansos no significaba, como mucha gente piensa, dejar que te pasen por encima, que te maltraten, que te humillen. Para Jesús ser mans@s es una de las claves de la felicidad. En el idioma original del evangelio de Mateo, el término es "praus". Para comprender plenamente su significado debemos considerar a Aristóteles. Este lo definía como el punto medio, el equilibrio. Es decir, siendo un extremo la ira descontrolada y el otro la total ausencia de ira o la inacción ante la injusticia; entre medio de ambos extremos se encuentra el balance (praus). La gente que son "praus" no convierten la ira en su amo, ni son esclavizad@s por el descontrol. Por otra parte no se mantienen inertes ante la injusticia; y saben que su dignidad como creación divina es demasiado importante como para ser pisotead@s por cualquiera. Esa gente es feliz. La gente equilibrada y balanceada permanecerá y heredará la tierra. Es decir,  serán conquistador@s porque primeramente aprendieron a conquistarse a sí mism@s... Eso es verdadera felicidad...

...bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia...
¿Cuántas veces ayudando a otr@s has sentido una alegría, una satisfacción diferente y hasta le has encontrado sentido a la vida cuando parecía no tener? Jesús sabía que para ser felices no podíamos seguir pensando únicamente en nuestro propio bien, en nuestros deseos, en nuestra "bendición"; había que mirar a la gente que nos rodea...
Misericordia en el idioma original es "eleos",  pero probablemente el autor está pensando en un término de su idioma natal hebreo: "rajam". Es la palabra que se utiliza en la biblia hebrea y su traducción literal es vientre. Porque la verdadera compasión es la que siente una madre por la criatura de su vientre. Es la compasión que Dios siente, según los autores bíblicos, por los seres humanos; y la que estamos llamad@s a sentir también si queremos ser felices. Es empatía, que significa sentir el dolor con la gente. Es solidaridad con la necesidad de mi herman@. Es llorar con l@s que lloran y reir con l@s que rien. Hay una palabra más: cuando Jesús sentía profunda compasión por la gente se utiliza en el NT la palabra "splajnizso". Esta se traduce como intestinos. Es decir, cuando ante el dolor ajeno se te revuelca el estómago, lo sientes en tus entrañas, entonces eres misericordios@.
Felices son quienes pueden ver más allá de si mism@s para sentir el dolor ajeno en sus entrañas; y han conocido el arte de la empatía y solidaridad, porque en el proceso le han encontrado sentido a la vida. Un día, en tu propio dolor, otr@s serán felices llorando contigo...

... bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados...
Para comprender lo que significa tener hambre y sed de justicia aquí, necesitamos entender que Jesús estaba, y le hablaba, a gente que se sentía decepcionada e inconforme con el sistema. Un sistema representado principalmente por la estructura opresiva del imperio romano que había convertido a la gente en instrumentos de producción; e imponía un estilo de vida que deshumanizaba y le restaba el verdadero valor a la gente: lo que eran... Por otra parte representado por la estructura religiosa que, en lugar de provocar el encuentro entre esa gente y Dios, lo hacían cada vez más "cuesta arriba" con su hipocresía y extremos legalistas. Las personas que escucharon esto por primera vez eran las víctimas de ese sistema, pero era necesario abrir los ojos; porque ante esta realidad que Jesús llama injusticia, la verdadera infelicidad era aceptarla con resignación. Ahora bien, quienes han sentido alguna vez el fuego del incomformismo en sus huesos; quienes han abierto los ojos y saben que debe haber algo más; otra forma de vivir; eso que Jesús llama "el reino de Dios y su justicia"; es@s han dado un primer paso hacia la felicidad. Según Jesús, no sentirnos conformes revivirá la esperanza de una vida libre del sistema que deshumaniza, que resta nuestro valor y nos aleja de Dios, en nombre de Dios... Felices l@s inconformes porque han abierto los ojos para ver que fueron cread@s para mucho más, y descubren la verdadera esperanza...

... bienaventurados los de corazón limpio porque ellos verán a Dios...
Tenemos que entender que cuando Jesús pronuncia estas palabras originalmente, su audiencia era, en su mayoría, judí@s. Para est@s la cuestión de la limpieza o pureza era muy importante. Todo debía ser purificado, desde alimentos hasta muebles y casas. Incluso toda persona debía limpiarse para poder entrar al Templo en estanques de agua que cubrían sus cuerpos enteros. La gente religiosa de la época de Jesús entendía que su misión era velar que se cumpliera con el sistema de pureza y salvaguardar así su religión. Siempre la religión ha establecido reglas para que l@s creyentes tengan una buena apariencia externa, "pura" y "limpia" según sus estándares. La imposición de todas esas reglas terminan robando la libertad y  felicidad de est@s. Según Jesús, la verdadera felicidad se experimenta cuando lo que es puro no es lo que se puede ver físicamente y se puede cambiar con pedazos de tela o peinados distintos, sino el corazón, lo interior, las intenciones. Esa es la gente que puede ver a Dios en sus vidas, porque el ser humano mira lo que está delante de sus ojos; pero el Señor mira el corazón...

...bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios...
Para comprender que quiso decir Jesús es necesario saber cómo se define un pacificador/a. No es lo mismo la paz que el pasivismo, porque la paz que calla ante las injusticias es pasivismo.
La palabra en griego que utilizó el autor del evangelio es "eirenopoioi". Esta es una palabra compuesta de "eirene", que es paz en griego; y "poio" que significa literalmente hacer algo. Pero hay algo más profundo con "poio". Cuando se tradujo la Biblia hebrea al griego en la traducción conocida como la Septuaginta; en el texto de la creación de Génesis 1, al inicio: "creó Dios", se tradujo con este verbo "poio". Es decir, que se puede decir que en el vocablo bíblico se trata de crear algo desde la nada. De ahí sale la palabra en español poema. O sea, Dios crea de manera poética su creación. Retomando la bienaventuranza: Jesús considera felices a quienes hemos comprendido que la paz surge de la nada, como la creación;  del caos; del desorden; de las tensiones; de los insultos; de los rencores... Felices, quienes desde esa "nada", deciden convertir la paz en su poema; que se construye desde el dolor, desde las raíces de amargura, desde el orgullo herido... quienes tal hagan son felices; y el mundo, tarde o temprano, l@s reconocerá como hij@s del Dios de paz...

...bienaventurados quienes han sufrido persecución por causa de la justicia porque de ellos es el reino de los cielos...
Desde que tenía dos años, sabía que mi hija  tendría un alto sentido de justicia. Si le levantabas la voz a alguien; y lo consideraba injusto, vendría a reclamarte. Nunca intenté reprimir eso; pues, como enseñó Jesús, la gente con ese alto sentido de justicia; dispuesta a defender las causas más nobles; a levantar la voz por quienes no tienen voz; a luchar por la igualdad entre los seres humanos en favor de l@s de abajo; esa gente ha encontrado la verdadera felicidad en esta vida y en la venidera... Esto, a pesar de que quienes defienden la justicia, a veces, o casi siempre, van en contra de la corriente; en contra del sistema; en contra del mundo; razón por la cual son perseguid@s. Sin embargo, todas las persecuciones, privaciones, miradas "por encima del hombro" y marginaciones, no comparan con la felicidad que brinda saber que mi causa es justa y verlo en la mirada reluciente de aquell@s que habían perdido la esperanza, pero que tras nuestros pequeños actos de justicia, pueden vislumbrarla "al final del tunel"... El reino de Dios siempre está en el mundo de la mano de la verdadera justicia, por eso ese reino le pertenece a esta gente, no en el futuro, sino aquí y ahora...


Wednesday, October 22, 2014

Un Padre Nuestro Boricua


Para presentar cuál sería la traducción boricua del Padre Nuestro, permítanme explicar mejor qué significaron sus palabras para la audiencia original, y luego traerlo al Puerto Rico del siglo 21.

Padre Nuestro que estás en los cielos...

 Llamar a Dios Padre es una de las enseñanzas más significativas de Jesús; pero no solo padre... La palabra aramea (idioma que habló Jesús) es Abba. Ab sería padre, Abba es más.  Es el balbuceo de un bebé,  es un diminutivo que apunta a lo íntimo,  es decirle Papito, Papi, Papacito. Es trascender los preceptos de la religión judía por una relación basada en la confianza y dependencia del Papito nuestro.
 Pero algo más... Llamar a Dios Padre es también un compromiso de que quienes me rodean se llaman hermanos y hermanas...

... santificado sea tu nombre...
 Esta parte de la oración es interesante. De seguro tú y yo no podemos brindarle más santidad al Nombre Divino; de manera que ¿a qué se refiere esto?
 Tanto en griego como en hebreo, santidad (kadosh {hb.} / jaguios {gr.}) no apuntaba a lo moral y ético necesariamente, sino a declarar algo separado, o decir que era lo otro, era distinto. Decir Dios es santo es, como decía Barth, que era el Absolutamente Otro; o como decía Otto: el Misterio Tremendo... esto significa que Dios tiene que continuar provocando en nosotr@s el asombro, decir "wow" cada vez que nos referimos a Él. Cuando sabemos "tanto" acerca de Dios que lo convertimos en el objeto de nuestro estudio y lo sometemos a nuestros entendimientos religiosos personales, necesitamos santificarlo; o sea, reconocer el Misterio Tremendo, el Otro que tiene la última palabra y no nosotr@s...

… venga tu reino…
Es difícil, viviendo en un sistema de gobierno democrático, comprender lo que era un reino en la antigüedad. El reino no era un pedazo de tierra. Era un sistema de valores, una lealtad absoluta al rey del reino. Se honraba al rey con todo, hasta con la vida misma. El reino de Dios es afirmar que, a pesar de vivir bajo el sistema que me ha tocado, mis valores son los de otro reino; uno donde se ama a los que me hacen daño, uno donde la justicia y la igualdad son posibles; uno donde los de abajo son los de arriba; donde la gente vale por lo que es y no por lo que tiene. Venga tu reino es todo eso y más…

... venga tu reino... (Parte 2)
 Esta parte de la oración no es más una petición que una afirmación. Diría: ha venido tu reino, o tu reino está aquí. ¿Por qué digo esto? Porque el verbo (venga) en griego, el idioma original del texto, está en pasado (aoristo) lo cual implica algo que ya ocurrió. Esta afirmación es el momento en que todo lo que hasta ahora se ha comprendido como trascendente, más allá y misterio en la oración, se hace presente aquí y ahora. Este reino se comienza a participar en esta vida... a pesar de...
 No hay aquí calles de oro ni mar de cristal; no es perfecta esta vida; pero ya somos parte de un reino que encarna a Dios en l@s de abajo, en la necesidad; y se inserta en nuestra existencia con una agenda clara: transformar el mundo...

... Sea hecha tu voluntad como en el cielo, así también en la tierra...
 La "voluntad" de Dios para mucha gente puede ser algo bastante complicado, sobretodo por las implicaciones religiosas que la palabra en sí tiene. Preguntas como: ¿estás en la voluntad de Dios? ¿estás haciendo la voluntad de Dios? Son ejemplos de cómo esta palabra crea cierta ansiedad y tensión en quienes deseamos cultivar nuestra relación con Dios, nuestra espiritualidad. El término que se utiliza en la oración (voluntad) en su idioma escrito original es "zelo". Esto significa un deseo intenso. En otras palabras: que el intenso deseo de Dios se cumpla en nuestra vida. ¿Se siente distinto esto? El Padre tiene un deseo intenso. Jesús describió este deseo así: que ames a Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas...
 Que se cumpla Tu deseo: que el amor que recibimos de Tí, sea la razón de amarte. Que si en el espacio trascendente, ese llamado cielo, permanece el amor; que así sea aquí y ahora también...

... El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy...
 Hoy casi 1, 000 millones dormirán sin poder comerse un plato de comida. Desde nuestra privilegiada posición es difícil comprender el sentido de esta parte de la oración. Si no vives subsistiendio día a día literalmente como la gente que escuchó esta oración originalmente; que no sabían si mañana comerían o no, es difícil comprender esto. Jesús habla del Padre que está consciente; que se encarna en el hambre también; que puede comprender la tensión y la ansiedad que provoca sentirnos desprovist@s de tantas cosas; y que viste las flores, alimenta las aves y nos llama a confiar...
 ¿Y los 1,000 millones? El Padre espera que tú y yo seamos la respuesta a sus oraciones por el "pan de cada día" que no les llega por la desigualdad que hemos creado aquí...

... y perdona nuestras deudas como también perdonamos a nuestros deudores...
 El perdón es el tema principal de la oración, como al final lo enfatiza Jesús: "porque si perdonan... también serán perdonad@s". Pedir perdón significa reconocer que tengo deudas. Por ejemplo: ¿a cuánta gente le debo amor? ¿a cuánta gente le debo justicia? ¿a cuánta gente le debo servicio? ¿a cuánta gente le debo un abrazo, una palabra de afecto? Cuando no lo hemos hecho a nuestro prójimo,  no lo hemos hecho a Dios enseñó Jesús. Pero el Padre es perdonador, en el idioma original, deja ir (afesis). Si el Padre "deja ir", dejemos ir también nosotr@s...

... Perdona nuestras deudas como también perdonamos... (Parte 2)
 Para comprender porque Jesús enseña a orar: perdona nuestras deudas, hay que entender algo del contexto en que vivió él y la gente que le rodeaba. En Israel en el primer siglo todo el mundo tenía deudas. Se pagaba casi 80% en impuestos. L@s pobres le debían al gobierno romano, al gobierno judío y peor aún, al Templo. ¿Por qué? Porque tus pecados eran perdonados cuando ofrecías sacrificios que tenías que adquirir en el Templo a precios inaccesibles para la gente. Como seguías pecando, tu deuda crecía, hasta que era imposible relacionarte con el Dios del Templo. Esa deuda solo podía perdonarla el sacerdote a través de los sacrificios.
 Jesús nos muestra al Padre que perdona nuestras deudas a pesar de que un sistema religioso no esté dispuesto a perdonar.
 Hoy eres perdonad@, libre de las deudas de culpa que la religiosidad quiso imponerte...

... Y no nos metas en tentación mas líbranos del mal...
 ¿Qué clase de Dios estaríamos afirmando si nos "mete" en la tentación? ¿Estaría tirando una cascacarita a ver si te resbalas para entonces condenarte? ¿Qué implica tener que pedir a Dios que no nos meta en la tentación?
 Los verbos que se utilizan en esta oración están en un tiempo pasado en griego (aoristo). Si lees esto en su idioma original diría: "No nos metiste en la tentación"; por lo cual es una afirmación de que Dios no tienta a nadie, ese es el verdadero sentido. Esta es la parte de la oración en que reconocemos que, mi crisis, mi momento difícil, mi fracaso, mi enfermedad no son resultado de un Dios que me está castigando o haciendo pagar por mis errores o por mi pasado...
 Es la parte de la oración en la cual llego al Padre con mis heridas, con mis marcas y, a pesar de todo esto, y con todo esto, podemos acercarnos al Dios que nos libra del mal aún de maneras que no entendemos... Gracias por mostrarme que este momento difícil no es una señal de que me has abandonado, sino de que me estás librando, liberando, alivianándome de "cosas" que no me permitían crecer...
 

Un Padre Nuestro Boricua
Papito nuestro, que me recuerdas que no estoy solo en este mundo; y que trasciendes mi vida y mis limitaciones.
 Eres el Misterio Tremendo que me asombra más cada día...
 Comprendo q tu reino es una dimensión que vivimos aquí y ahora, lo cual nos hace parte de la solución y no del problema...
 Que el deseo intenso que hay en Ti sea cumplido en nuestra vida, pues lo hemos descubierto: que te amemos más allá de todo...
 Que la ansiedad y la tensión que me provoca enfocarme en las cosas que necesito no me ciegue de la realidad: si alimentas las aves, también nos darás lo necesario para nuestras habichuelas y para aquello de lo que realmente carecemos; pero que también seamos nosotr@s la respuesta a la oración de quienes tienen hambre...
 Reconozco que debo tanto: debo amor, debo perdón, debo abrazos, en fin, soy deudor. Al comprenderlo, me asombro del Dios que ha dejado ir todo eso, dándome una nueva oportunidad de saldar mis deudas. En Tí he encontrado el perdón que sana, lo cual me provoca sanar a otros y otras con mi perdón...
 Finalmente, gracias por mostrarme que este momento difícil no es una señal de que me has abandonado, sino de que me estás librando, liberando, alivianándome de "cosas" que no me permitían crecer; y gracias porque a pesar de las marcas que me ha dejado la vida puedo reconocer esto y seguimos aquí confiando...
 ¡Padre, estás por encima de todo; eres otra cosa; estás brutal!!

Sunday, August 24, 2014

¡No te contamines con la "chusma" del mundo!

L@s impíos, l@s incrédul@s, l@s pecador@s, l@s apartad@s, l@s mundan@s; y cuantos otros epítetos hemos utilizado para referirnos a esas personas que catalogamos como los "del mundo". ¿Cuántas veces nos hicieron sentir más sant@s o espirituales porque decidimos apartarnos de tales personas "del mundo" para no contaminarnos? 
El evangelio de doña Florinda (no te juntes con esa chusma); pero definitivamente, no el de Jesús de Nazaret.
Que nadie intente tergiversar más su enseñanza. A él le llamaban el "amigo de los pecadores". Ese era el título que le otorgó la gente religiosa. Él se llamaba a sí mismo un médico para los enfermos. Y ¿de dónde sale la disparatada idea de que tenemos que apartarnos de la gente no cristiana, contrario a las acciones de Jesús? 
De una mala interpretación.
Tomemos un ejemplo de lo que pretendo ilustrar brevemente. 
I Juan 2:15-16
"No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no el amor del Padre en ustedes.
Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo." (NTV)
La palabra mundo aquí, como en los demás textos, no tiene nada que ver con la gente, ni con la Tierra como planeta, ni con la playa, ni nada de eso. El término que se utiliza es "kosmos". ¿Qué quiere decir esto?
La palabra cosmético en español proviene de "kosmos" y nos ayuda a comprender su sentido. ¿Qué es un cosmético? Es algo que ayuda a resaltar la belleza natural de una mujer, no es la belleza, sino lo que la resalta. Es decir, es superficial. El "kosmos" se refiere a eso superficial que impera en el mundo, o sea, el sistema en que vivimos. Ahí es que está el problema. Y ¿qué pretende este sistema? Entre otras cosas, el autor del texto bíblico que citamos (I Juan) sugiere tres cosas.
1. El intenso deseo por el placer físico. 
En su época, los filósofos epicúreos y algunos estoicos, pretendían reducir la vida a las sensaciones. Si me hace sentir bien, es bueno. Esto no resuelve nada, solo es una actitud de escape temporero que te enajena de la realidad. Es lo mismo que hoy decir: "el cuerpo te la pide"; o pretender que el culto sea un escapismo de gozo momentáneo sin transformación. Porque a veces encontramos el cosmos (el sistema) dentro de las paredes de la iglesia...
2. Un deseo insaciable por todo lo que vemos. ¿No nos sucede? Terminamos comprando cosas que creemos necesitar y nos venden la idea de que nos traerán felicidad. Al final seremos esclavos de las deudas, de lo material. ¿Por qué? Porque el cosmos nos quiere enseñar que VALEMOS POR LO QUE TENEMOS Y NO POR LO QUE SOMOS. Este sistema, que está metido en las arterias de la iglesia (cada vez que alguien llega con un "carrazo" nuevo y alguien dice: ¡Como Dios te ha bendecido! sin pensar que, a veces, ese carrazo significará la debacle espiritual para esa persona), pretende esclavizarte a esa filosofía: si tienes más, vales más...
3. El orgullo por nuestros logros y posiciones. En este cosmos superficial, los títulos y las carreras anteceden a la propia gente, y cuando sucumbes a esto, te has convertido en parte del cosmos. Este es implacable. Cada vez exigirá más de tí como los dioses y diosas de la antiguedad que pedían sacrificios de niños y cortarse los brazos para estar en paz con ellos y ellas. El mundo esclaviza, enajena, le resta valor a tu ser, pero Jesús dijo: "confíen, yo he vencido al mundo"...
Quiero desintoxicarme del mundo para acercarme al mundo como nuestro Señor. Quiero andar con la "chusma" porque aún tienen esperanza y son el escenario de Dios. 
Aléjate del mundo (kosmos) y acércate a la gente...
Vivamos el evangelio de Jesús y no el de doña Florinda...

Sunday, August 17, 2014

Una Fe Tóxica

Algunas personas piensan, por mi estilo, que soy un rebelde sin causa; o que simplemente estoy lanzando críticas destructivas a diestra y a siniestra. En ocasiones me han sugerido que mi problema es de índole psicológico, que se trata de un conflicto con las figuras de autoridad o con las estructuras.
Es posible que sea un poco rebelde (aunque nunca sin causa); que sea crítico (constructivo, no destructivo); que tenga algún tipo de trauma psicológico en la vida (¿quién no lo tiene?). De hecho, no me preocupa mucho lucir vulnerable, pues creo que en la vida las vocaciones deben trascendernos como personas, y también deben trascender nuestra propia historia. Además, creo que ya es hora de que se considere a quienes predicamos, enseñamos o tenemos alguna posición de liderazgo como lo que somos: seres humanos...

Me parece que, más allá de mi limitado ser, represento una generación que tiene dudas e interrogantes, y que son válidas. Que hemos perdido el miedo a cuestionar la estructura, el sistema, el "estatus quo"; pues la historia nos ha mostrado el lado más oscuro y cruel de la religión que aumenta su poderío sin controles, sin cuestionamientos, sin auto-reflexión y auto-crítica. La religión que ha aplastado, matado, maltratado y marginado a quien no piensa igual o se somete incuestionablemente a su autoridad que caracterizan como divina. Este pensamiento religioso; llámese Islam, Budismo, Yoruba, Judaísmo, Neo-ateísmo (que para mí es una forma de religión) o Cristianismo (con todas sus expresiones), inserta en la psiquis de las personas una fe tóxica.
Una fe que envenena, que adormece, que enajena. Para lograr su agenda siniestra y destructiva, esta fe utiliza a conveniencia textos sagrados escogidos para que terminen dándole un "espaldarazo divino" a su veneno. ¿Cuáles pueden ser algunas de las señales de que mi fe, o la que se intenta pregonar en nuestras cominidades es tóxica? No hay manuales al respecto, pero en mi opinión, desde mi perspectiva cristiana, propongo varias preguntas:
¿Esta fe no se traduce en verdadero, visible y práctico amor al prójimo (que Jesús enseñó que era el fin y resumen de la Ley)?
¿Esta fe me convierte en víctima de un(a) líder manipulador(a) u opresor(a) que no promueve mi crecimiento y mi paz? O peor aún,
¿Esta fe me convierte en una o una líder victimario(a) que manipula u oprime y no promuevo el crecimiento y paz de la gente?
¿Esta fe genera un discurso que le roba la esperanza a la gente, que promueve el sentido de culpa y que parece no tener como fin la restauración? (Como Jesús que restauró a Pedro a pesar de, y como Pablo que sugiere lo mismo en Gálatas 6:1)
¿Esta fe genera discursos que dividen, fragmentan, separan a los seres humanos y a la comunidad de fe?
¿Esta fe nos hace pensar que somos superiores, más santos o espirituales, más dignos, o simplemente con el derecho de marginar y subestimar a otros seres humanos en el nombre de Dios?
¿Esta fe se sostiene con discursos de terror, su fundamento es el miedo?

Si la contestación de alguna de estas preguntas es afirmativa, entonces podemos estar experimentando una fe tóxica. La lista de gente maltratada, marginada y herida por la práctica de este tipo de fe es muy extensa ya. Te puedes desintoxicar hoy, no tienes que vivir así... no tienes que vivir así...


Tuesday, August 12, 2014

¡Ha llegado un avivamiento!... de la ignorancia...


¡Ahora se ha puesto de moda nuevamente la "tiraera" en algunos sectores del cristianismo!


Como si en una sociedad tan desintegrada como la nuestra donde: la política nos divide; la moral nos divide; la posición económica nos divide; la música que escuchamos nos divide; los portones de "control de acceso" nos divide; las ideas religiosas nos dividen; hiciera falta que se una a la larga lista el resurgir de movimientos ultra-conservadores de algunas iglesias que, siempre han estado, pero las redes sociales se han encargado de proliferar. Pretenden tener el monopolio de la verdad. Quienes no pensemos como ellos y ellas estamos condenados, expulsados del Reino de Dios, escasos de lo que llaman santidad (que para nada tiene que ver con el concepto de santidad que presenta el Nuevo Testamento), carentes de "fuego" (lo cual termina reduciéndose en la manifestación de cierto "don espiritual" o simplemente en que seas una persona extrovertida y expresiva; que te gusta "alabar" con mucho grito y expresiones corporales); en fin, quedamos excluídos y excluídas de su "pueblo santo".
Si no te pintas el pelo,
si no te sacas las cejas,
si no te pones pantalones,
si no te pones tacos,
si no te maquillas,
si no te dejas crecer la barba (yo estoy descartado para quienes me conocen),
Si no esto, si no lo otro, si no aquello, entonces eres aprobad@ por Dios... legalismo, esclavitud, exclusivismo, estancamiento, avivamiento de la ignorancia...
¡Ahora hasta vender empanadillas en las afueras de la iglesia entristece al Espíritu!
Esta mentalidad proviene de personas que ignoran muchas cosas. Cuando hablo de ignorancia, no utilizo el término para insultar o menospreciar a nadie. La ignorancia es un serio problema porque provoca que estas personas vean las cosas con "gríngolas", con una óptica bien estrecha, lo cual les lleva a distorsionar la realidad y hasta la fe.
Piensan que la iglesia ha sido, a lo largo de la historia, una entidad con una sola visión, con una sola opinión; y que todo lo que no "entre por esa visión y opinión es herejía, error, diabólico, "chuletero" y otros términos peyorativos (despreciables). Pues nada más lejos de lo que nos presenta el Nuevo Testamento.
Algunas personas piensan que en la época en que se escribieron los libros bíblicos todo era perfecto. Que no existían diferencias y desacuerdos entre las distintas iglesias. Que se trataba de UNA iglesia universal, unánime, que funcionaba bajo un único sistema de reglas e ideas. Que las iglesias eran comunidades homogéneas sin diferencias culturales y sin conflictos de clases sociales entre ellos y ellas...
¡¡POR DIOS!!
 Basta solo con dar una ojeada a las cartas que escribió Pablo a las comunidades de fe en Asia Menor, Grecia y Roma para comprender que la cosa estaba bastante tensa. Quizás el conflicto más significativo en aquel momento era la relación entre los judíos y judías que ahora reconocían a Jesús como el Mesías, y los y las nuevas integrantes de las comunidades de fe llamados gentiles, o sea, no judíos, ciudadanos y ciudadanas del Imperio Romano.
Los grupos más conservadores pretendían que los no-judíos, para ser cristianos fieles a Dios, debían guardar la Ley: la circuncisión, guardar el shabat, observar las fechas sagradas, la alimentación sagrada, etc.
Los grupos que podemos denominar de "centro" eran representados probablemente por Pedro, que no pretendían imponer la Ley a los y las gentiles, pero tampoco estaban listos para declarar un evangelio completamente libre de esta. Por tal razón cuando Pedro estaba en Antioquía, una comunidad compuesta mayormente de gentiles que no observaban la Ley, se sintió amenazado por el grupo más conservador de la iglesia de Jerusalén. Hasta ese momento compartía la mesa con los no-judíos, pero entonces dejó de hacerlo por miedo a quedar mal con los conservadores (Gálatas 2:11-14); y Pablo lo confronta por lo que entiende que era un acto de hipocresía.
Pablo representaba el grupo más radical y revolucionario. Su propuesta de un evangelio libre de la Ley para los gentiles era una idea progresista que la mayoría no estaba dispuesta a reconocer en aquel momento. Por tal razón fue perseguido, y andaba defendiéndose de los ataques y falsas acusaciones. Este pensamiento vanguardista fue el que trascendió su momento histórico, y hoy hemos heredado un cristianismo que, al menos en el tema de la Ley judía, está bastante resuelto.
Sin embargo, el entendimiento de este contexto y luchas del primer siglo, nos puede llevar a la  conclusión de que estas tensiones siempre han existido, y mientras la iglesia esté compuesta de seres humanos, existirán. Ahora bien, también nos lleva a la conclusión de que el mensaje cristiano que heredamos en las Escrituras, tanto el de Jesús, como el de Pablo y otros autores, siempre mantiene una constante en su discurso que debe de existir en nuestros propios discursos:
Es liberador;
es revolucionario;
es progresista;
y es inclusivo (incluye, no excluye)...
Para que nuestro discurso cristiano hoy sea uno que trascienda también nuestra historia y contexto debe cumplir con estos parámetros también. No debemos perpetuar un mensaje que provoque estancamiento y que se adapte a una ideología estática que no responde a los nuevos desafíos que la gente que nos rodea presenta.
Avivando la ignorancia, mis hermanos y hermanas, esto no va a suceder. Educándonos; transformando la vida por la renovación de la mente (como dice Pablo en Rom. 12:1); cambiando el odre viejo para recibir el vino nuevo (como dijo Jesús) es como esto ocurre.
Aferrándonos a un sistema dogmático no liberamos, no revolucionamos, no progresamos, y mucho menos incluímos. Terminamos creando un grupo exclusivo que pretende tener el monopolio de la verdad y la propiedad exclusiva de los "candungos" de la unción de Dios...
Demos el próximo paso en nombre de la liberación que implica el mensaje del Reino de Dios para la vida de los seres humanos...
Demos el próximo paso en nombre de la revolución del "estatus quo" en favor de las personas como primeras en la agenda que el mensaje de Jesús propone...
Demos el próximo paso en nombre de el progreso de una teología y una fe que pretende afectar el mundo y la vida requiere...
Demos el próximo paso para abrir nuestros brazos e incluir, abrazar, recibir, afirmar y amar como dijo nuestro Maestro: "el que viene a mí, no le echo fuera..."

Monday, July 7, 2014

"Jesús, ¡deja de soñar con pajaritos preña'os!"

¿Alguna vez te acusaron de soñar con pajaritos preñados? Perro flaco soñando con bistec; estás viviendo en Disneylandia, te fuíste en un viaje, eran otras maneras de decirlo. En fin, a quienes somos idealistas siempre intentan "bajarnos de la nube" porque en este mundo, a la gente que soñamos con una realidad distinta y mejor, nos miran con sospecha. Que conste que con esto me refiero en y fuera de instituciones religiosas.
Un joven llamado Jesús, hijo de un artesano, y de la misma profesión que su padre, esperó hasta los 30 años para poder ser públicamente un rabino, un maestro judío en Palestina durante el primer siglo de esta era. Esta era la edad requisito para poder fungir como "rabí". Antes de esto, creemos que su vida transcurrió con relativa normalidad, ejerciendo su profesión por distintas aldeas de Galilea, viviendo del lado de la pobreza, y haciéndose cargo de su madre, probablemente viuda, tal y como era la costumbre.
Él fue testigo en carne propia de los atropellos que sufrían l@s pobres y marginad@s de aquel lado del mundo, de las injusticias, de la opresión y del prejuicio. De la falta de: amor, perdón, comprensión, aprecio por la dignidad humana, hermandad, equidad, compasión, empatía y paz (cualquier similitud con nuestra sociedad es pura coincidencia).
Él vio literalmente los hombres tirados en el camino de Jericó moribundos mientras los religiosos se hacían de la  vista larga. Vio los hijos que despreciaban a sus padres y se largaban con su herencia. Vio los pobres que comían las migajas que caían de la mesa de los ricos y los perros lamían sus llagas. Vio los pastores que daban la vida por sus ovejas; las mujeres que perdían una moneda que representaba su sustento; los hombres que rogaban que se les perdonara sus deudas. Todas estas historias (parábolas) no surgían de la nada o la imaginación, eran el día a día, la realidad dura de Jesús y la gente que le rodeaba.
Ante esta realidad Jesús comienza a tornarse crítico del sistema que imperaba, político y religioso; y deseaba proponer una realidad alternativa: ¡el reino de Dios! Esto se conoce como una utopía. Una propuesta de una realidad alternativa que mucha gente considera inalcanzable, irrealizable. La utopía de Jesús es el reino de Dios...
Entonces, antes de su fama, sus milagros, y su ministerio, era un carpintero que soñaba con "pajaritos preñados"; o al menos así lo creía la gente. Soñaba con un mundo donde los que tenían hambre y sed de justicia fueran saciados; donde l@s que lloraban fueran consolad@s; donde l@s pacificador@s fueran llamad@s hij@s de Dios; donde los humildes fueran los herederos de la tierra; donde l@s pobres fueran los poseedores de un nuevo reino. Un mundo donde se amara a l@s enemig@s; donde se perdonara sin límites; donde no se juzgara a la gente por apariencias; donde se bendijera a quienes nos maldicen; donde la regla de oro sea: "hazle a los demás lo que quieres que te hagan a ti"... ¡la regla de oro! ¡Cuán distinto sería el mundo!
Entonces los vecinos y vecinas de Jesús y sus familiares le dirían al "chamaquito" carpintero: "Jesús, deja de soñar con pajaritos preña'os"... 
Que bueno que no dejó de soñar; que no pensó que su "utopía" fuese inalcanzable; que siguiera el camino trazado por el Padre...
Un día, sobre un monte pregonó su sermón, y entonces comenzamos a soñar nosotr@s con "pajaritos preñados" también. Comenzamos a saborear su sueño, a trascender nuestros egoísmos y nuestra dureza para darnos cuenta que se puede, se puede vivir el sueño del reino de Dios aquí. No es una utopía irrealizable. No es un idealismo sin sentido. No somos perros flacos soñando con bistec, no estamos en Disneylandia, ni estamos en un viaje. Estamos en un mundo tan hostil como aquel en que Él vivió, y seguimos siendo invitad@s a vivir el sueño, a construir, a vivir según su regla de oro. Esto es Jesús, esto es cristianismo...
Que hoy sueñes con pajaritos preña'os junto a Jesús...



Thursday, June 19, 2014

¿Dios jugando ajedrez?

Que la Biblia dice que ni una hoja de un árbol se mueve si Dios no lo permite...
Esta es otra de las "citas bíblicas" que la gente sube a su status del "face", o menciona en alguna conversación, y nisiquiera se encuentra en las páginas de las Escrituras. Sin embargo, el pensamiento que encierra esa frase es lo que mucha gente cree, o al menos lo que afirman creer: un Dios que tiene el control de todo...
Es interesante que mientras más lejos en el pasado nos movemos en la historia de las religiones, más marcado encontramos presente el concepto de dioses y diosas que, de distintas maneras, controlaban las vidas y el destino de los seres humanos en estos paradigmas religiosos primitivos. La arqueología nos ha revelado las expresiones más arcaicas de conciencia religiosa en culturas tribales antiquísimas. Los dioses y diosas eran vistos como entes que controlaban los factores que se encontraban más allá de los seres humanos. Cualquier desastre natural era visto como el resultado de la ira de los dioses, lo cual se solucionaba con sacrificios, hasta el punto de sacrificar seres humanos. Luego encarnaron los propios dioses en los elementos naturales. De tal manera que la lluvia, la sequía, los volcanes activos, las tormentas, los ríos, los mares, todo eran dioses y diosas que controlaban la realidad humana. Se vivía a la merced de estos seres divinos, su voluntad, su ira, su envidia, etc.
La cultura griega, heredada por los romanos, era muy enfática en sus mitologías y en su religión. La mayoría de los dioses y diosas "buenos" habitaban el Monte Olimpo. Desde allí Zeus y sus secuaces controlaban la vida humana y su destino como fichas de ajedrez. Envidiaban a los hombres y a las mujeres, se airaban contra estos por capricho en ocasiones. A las personas les quedaba solamente la resignación, pues su vida estaba controlada por una esfera divina que les trascendía...
Algunos y algunas han heredado esta conciencia religiosa de miles de años atrás, incluso la han insertado en expresiones del cristianismo. Estas personas interpretan la vida y sus acontecimientos como una nueva "jugada de ajedrez" del Ser Divino. Esto sería en ocasiones muy conveniente para quienes son "alérgicos" a tomar responsabilidad de sus vidas. Convertirse en agentes pasivos que simplemente reciben lo que es la "voluntad de Dios" para si mismos, y de esa manera convertir a Dios en la causa de lo bueno y lo malo que les sucede... El problema es que, en algunas ocasiones, las "cosas malas" de la vida se pueden deber a malas decisiones, irresponsabilidades, inacción, miedo, etc. Esto no proviene de un Dios que está en control, sino de nuestras propias decisiones, buenas o malas... Esto, en muchas ocasiones mis herman@s, se llama escapismo. ¿Cómo escapo de mi realidad? Afirmando: "Es que Dios tiene el control"...
¿Quién es el protagonista de tu vida, tú o Dios?
Desear obedecer el deseo y propósito divino para nuestras vidas no implica que dejemos de ser l@s protagonistas de nuestra existencia. Sé que esto que acabo de decir suena fuerte para mucha gente, pero no lo descartes como algo que "no edifica" todavía... Conozco demasiadas personas que se han estancado en la vida, que no crecen, que no dan fruto, simplemente porque no se atreven a tomar decisiones, pues piensan que Dios tiene control absoluto de sus existencias. Pues afirmaré dos cosas en este momento:
1. Dios te ha hecho el protagonista de tu vida.
2. Dios no tiene el control absoluto de tu existencia.
¿Creo que el Creador tiene un propósito y un plan con nuestra vida? Si...
¿Creo que hay una voluntad (deseo en el idioma original) divina para nuestras vidas? Si...
¿Contradice esto lo que estoy afirmando aquí? No...
La Biblia se distingue de otros libros religiosos de la antiguedad en varios aspectos. Uno de los más importantes es el testimonio de la creación del Universo y los seres humanos. Si comprendemos el relato de Génesis acerca del origen de la humanidad, sabríamos que la enseñanza es mucho más que saber cuál es el fruto que comieron Adán y Eva... Precisamente se destaca del relato la libertad humana. La libertad de decisión que, entre todas las criaturas, solo el hombre y la mujer recibieron. Es un don que tiene sus ventajas, pero también sus responsabilidades inherentes.
¿Dios controló los eventos que ocurrieron en el relato de Edén? La clara intención del autor es demostrar que no. El Creador no fue responsable de las decisiones de los seres humanos porque estos tenían el don de la libertad. ¿Fue injusto el Creador en el relato? Si hubiese tenido el control de lo que ocurrió allí, entonces sí. Sin embargo, el Creador decide auto-limitarse, siendo soberano, para que el ser humano tuviese la libertad de elegir su destino y el libreto de su vida. Por tal razón, los seres humanos somos protagonistas de nuestra existencia, Dios nos ha concedido ese preciado don.
Creo que fuímos creados con un diseño y para un propósito, pero tenemos el poder, dado por el Creador, de elegir vivir ese diseño o no. Porque tú y yo somos responsables de nuestra vida y protagonistas, así lo quiso el Creador.
Levántate hoy, nadie va a vivir la vida por ti, y Dios quiere que la vivas plenamente en Él (vida en abundancia)...
Dios no está jugando ajedrez con tu destino, ser humano es poseer un poder invaluable, el poder de la decisión, el poder de escribir el libreto de nuestras vidas según el diseño de Dios o no. Está en mis manos, está en tus manos...

Mucha gente no recibirá esto con los brazos abiertos, pero, ¿no será que les aterra saber que son responsables de sus vidas? ¿Prefieren continuar vivendo un falso escapismo de que Dios tiene el control para no hacer lo que les toca? ¿Será por miedo a fracasar en el intento de construir su destino? No sé todas las respuestas, pero de algo estoy seguro: Dios está contigo, y estará contigo hasta el final. En ocasiones cometeremos errores, es parte de ser humanos, pero Dios está ahí siempre, y a pesar de nuestros desaciertos nos ayudará y sostendrá en el proceso de ser buenos y buenas protagonistas de la vida que nos ha regalado...

Wednesday, May 7, 2014

Nuestra Madre Dios, ¿no?

Ese momento en que te das cuenta que no encuentras las llaves del carro, y no tienes copia... Comencé a desesperarme, a buscar por toda la casa como un loco. La llave de mi carro tiene un "chip" sin el cual no prende. Una llave nueva me cuesta como $150, de manera que, como podrán imaginar, ¡necesitaba encontrarla!
De repente me di cuenta que la busqueda que estaba haciendo no estaba funcionando; así que decidí sentarme, respirar y pensar. O sea, intentar recordar todo lo que hice desde la última vez que tuve las llaves en mi mano; y funcionó. ¡Estaban en el zafacón de la cocina de mi casa! Tenía unos sobres en la mano que iba a botar y las llaves se fueron "enredá's". ¿Imaginan el alivio que sentí cuando las encontré? Probablemente el mismo alivio que sentiste cuando encontraste los veinte pesos que perdiste (y te iban a descuadrar tu presupuesto de la semana fuertemente) en el bolsillo del pantalón que usaste el día anterior... Tu pulso comenzó a desacelerar, tu respiración volvió a su normalidad; y esa sensación de alivio irremplazable.
Para ilustrar como es el Reino de Dios, Jesús utilizó una ilustración bien particular. Dijo: El Reino de Dios es como una mujer a la que se le pierde una moneda de plata en su casa. Comienza a barrer el piso y buscar desesperadamente hasta que la encuentra; entonces sale y comparte con todas sus vecinas las buenas noticias: había encontrado la moneda perdida. Jesús enseña que así es Dios. Nos busca desesperadamente como aquella mujer a su moneda. Esa moneda podía representar la supervivencia de aquella mujer pobre, y el piso de las casas en la antiguedad era de barro y paja, por lo cual fue una tarea difícil. Sin embargo, cuando la encuentra... ¡que sensación de alivio!! Así es Dios como la mujer que encuentra la moneda, tú y yo fuimos encontrados y encontradas por Él, y su alegría fue irremplazable... Que hermosa manera de describir el encuentro divino con nuestras vidas; sin embargo, cuando esta parábola fue contada por Jesús, es probable que no haya caído bien en su mundo cargado de una mentalidad patriarcal y extremadamente machista donde la mujer se consideraba inferior, mentirosa y emisaria de muerte. No hay mucho problema con la descripción de Dios como Padre, pero, ¿como una mujer que pierde una moneda???
Jesús más adelante vuelve a hacerlo. El día que entra a Jerusalén y dice: "Jerusalén... cuántas veces quise juntar tus hijos como la gallina junta a sus polluelos...". Lo interesante es que en el evangelio de Mateo, donde aparece esta exclamación, es la primera ocasión en que Jesús está en Jerusalén; por lo tanto, el lector o lectora puede entender. Es una exclamación divina. Dios anhelaba reunir los hijos e hijas de Jerusalén como la madre gallina junta sus polluelos. Dios Madre está hablando; y solo una imagen de madre puede expresar tal anhelo.
Un diá, en una clase de teología en la Universidad, una estudiante estaba muy compungida en el salón de clases. El tema del día era la paternidad de Dios. Al culminar la clase, el profesor se acerca a la estudiante para indagar la razón de su conducta. Esta le relata el gran problema que tiene con un Dios Padre porque precisamente su propio padre era quien la había maltratado y violado durante su niñez. Aunque sea inconscientemente proyectamos los conflictos con las relaciones de autoridad en nuestra vida a nuestra relación con Dios. ¿Qué recomendación podía darle el profesor a aquella mujer que la sola mención de la palabra padre le provocaba frustración y recuerdos dolorosos? Sabiamente le recomendó relacionarse con Dios Madre. Y ¿cómo así? Bueno, reconocemos en el cristianismo un Dios trino por lo cual confesamos que el Espíritu de Dios en sí mismo es todo lo que es Dios. Espíritu en hebreo, idioma en que se escribe el Antiguo Testamento, es la palabra: "Ruah". Ruah es una palabra femenina en hebreo, por lo tanto, el Espíritu de Dios es el aspecto femenino de Dios, desde la perspectiva del lenguaje. El Espíritu es la Madre Dios...
De hecho hay otras razones bíblicas para ver el rostro materno de Dios (Leonardo Boff). Por ejemplo, el nombre que Dios revela de sí mismo es YHVH. Esto porque en el hebreo original no existían las vocales. Lo interesante es que cada letra en este idioma representa algo, y la "H" representa espíritu. O sea que la idea predominante en el nombre de Dios es espíritu (femenino en hebreo) pues se repite.
En Génesis 1 dice que Dios crea hombre y mujer a su imagen y semejanza. En otras palabras, si tanto el hombre como la mujer se parecen a Dios, es porque en Dios se encuentra la masculinidad y la femeneidad. En otras palabras, todo se encuentra en Dios, porque trasciende el género, es Espíritu. Por esa razón es lo mismo decir Dios Padre o Dios Madre.
En Isaías 66:13 el profeta dice: Yo por mi parte los consolaré como la madre consuela a sus hijos. En Isaías 49:15: Como es incapaz la madre de olvidarse de los hijos de sus entrañas, así tampoco me olvidaré de ustedes... En Deuteronomio 32:11: Como la madre águila lleva a sus polluelos en sus plumas así los he llevado a ustedes... Finalmente, en la parábola del Hijo pródigo, no hay madre en la narración. Es un personaje omitido. ¿Por qué? Porque el Padre es padre y madre...
Una de las palabras más utilizadas en la biblia hebrea (Antiguo Testamento) para misericordia se traduce literalmente como vientre, porque la única manera de entender la misericordia de Dios es visualizando el amor que siente la madre por la criatura en su vientre, así es Dios... El salmista decía en el salmo 139: mi embrión vio tus ojos. Es decir, la Madre Dios estuvo en el proceso de nuestra formación en el vientre de nuestra madre, siempre presente.
Entonces llegas un domingo en la mañana a una de las cárceles de nuestro país y te encuentras muchas madres que van a visitar al "nene". No importa cuan asesino, ladrón, o cuántos errores haya cometido, para la madre siempre será el "nene". Es el amor que siempre cree, siempre espera, que vé lo que nadie puede ver. Entonces comenzamos a comprender el amor de la Madre Dios que ama hasta el final...
Si Dios es solamente Padre, y si tu padre fue maltratante, ausente, o un analfabeta emocional, para muchos y muchas es necesaria una figura maternal que interceda ante el Padre Dios que en sus mentes, puede ser igual que aquel padre imperfecto. Necesitan a María o a otros santos para que intercedan. Pero si tengo un Dios Padre y Madre que abre los brazos, no necesito intercesor ni intercesora aparte de Jesús y su obra. Porque la Madre invita a estar cerca.
El amor de la Madre Dios sana, restaura, espera como ningún otro amor. 
Que puedas abrir tu mente y tu corazón a un entendimiento más amplio de Dios...
Que hoy seas abrazado por la Madre...
Que hoy seas juntad@ bajo Sus alas, y que su amor te sane...

Wednesday, April 23, 2014

La Biblia ¿un periódico de ayer?


Mi hijo se montó en el carro esa tarde saliendo de la escuela, y me dijo: "Papi me están tirando".
"¿Tirando con qué?" le pregunté.
"Con que Dios no existe; que la Biblia es cosa del pasado;  que son simplemente mitos antiguos; que solo se trata de las opiniones de seres humanos que existieron miles de años atrás..."
¿Podrá un libro escrito y redactado hace 2,000 a 3,000 años atrás tener relevancia para nuestra vida hoy en pleno siglo 21? Esa es la pregunta que se hacen cientos de miles de personas.
¿Será la Biblia un periódico de ayer? La respuesta que voy a dar a esa pregunta no es la que mucha gente espera. Si, la Biblia puede ser un "periódico de ayer"... Cada vez que escucho gente discutiendo que si fue una manzana lo que se comieron Adán y Eva u otra fruta; que si fue una ballena lo que se tragó a Jonás o un pez beta; que si la marca de la "bestia" en Apocalipsis es un microchip que te van a insertar en la piel y otra cantidad de detalles triviales y superficiales; entonces me doy cuenta que hemos hecho de la Biblia una escritura sin sentido ni pertinencia para la gente que nos rodea hoy.
No me malinterpreten. Yo amo este libro. Aprendí a amarlo desde temprana edad, y he dedicado más de 14 años de mi vida a su estudio académico y enseñanza. Es por tal razón que siento una gran incomodidad, y hasta verguenza ajena, cuando escucho a gente pretendiendo llevar una "enseñanza bíblica" que no le hace justicia a esa Palabra. Me refiero a gente que realiza una lectura que llamamos "primaria" del texto y ahí se quedán. Es el tipo de gente que leen la historia de Jonás y concluyen que todo su mensaje se resume en que:
Jonás no le hizo caso a la Palabra de Dios
Por eso al mar profundo la gente lo tiró
Y vino un pez muy grande y "chuculún" se lo tragó
Porque no le hizo caso a la Palabra de Dios
Este famoso corito que debe haber dejado traumatizados a muchos niños y niñas de nuestras iglesias, sin muchos deseos de pisar la playa es parte de lo que me refiero. Una lectura superficial que no permite que podamos percibir la riqueza que encierra el texto por no ver más allá. Lo que estoy tratando de decir es que nos separa un gran abismo histórico, sociológico y cultural de la Biblia. Si nos acercamos a nuestra Islita hace 500 años atrás nos encontraríamos a Agueybana, el hijo del Sol como gobernante, distintos caciques sobre cada tribu, y los taínos guerreros luchando contra los caribes que querían conquistar Borikén. ¿Cuánto ha cambiado esta Isla 500 años más tarde? Ya no hay bohíos, ni aborígenes, ni cemíes para sentarse; y estamos hablando de 500 años. Del texto bíblico nos separan ¡entre 2,000 a casi 4,000 años! Es decir, para que tenga algo relevante que decirnos hoy, debemos comprender que ese abismo es real y provoca una distancia entre nosotr@s y las Escrituras. Sin embargo, si nos acercamos al otro horizonte del texto para saber que sentido tuvo en su época, podemos traer su enseñanza para nuestras vidas hoy que trasciende milenios; y solo entonces rescataremos el "espíritu de la letra". Con esto me refiero al verdadero mensaje detras de la letra que tenemos en nuestra mano. Recuperaríamos la riqueza de la Biblia y sería completamente relevante para hoy. Para ilustrar esto retomemos a Jonás.
La lectura primaria nos dice que es un profeta de Israel enviado a Nínive, la capital de Asiria, los enemigos legendarios de Israel. El profeta se niega, intenta huir, y es lanzado al mar a petición suya. Es allí donde aparece un gran pez que lo traga y lo vomita en costas más cercanas a Nínive. Allí profetiza, Nínive se arrepiente y el juicio profetizado no llega. Al final Jonás se queja porque su profecía de juicio no se cumple y quedará en entredicho su reputación como profeta. Y así termina.
En una lectura que toma en consideración ese otro horizonte descubriremos un mensaje mucho más maravilloso. Verán, con un buen comentario bíblico en mano, podemos descubrir que aunque se pueda referir a un profeta del siglo 8 a.C. aproximadamente, se redacta esta historia mucho más adelante, para el siglo 5 a.C. ¿Qué estaba sucediendo allí? Los judíos habían regresado del exilio en Babilonia. Había una situación particular. En ánimos de ser fieles a Dios y mantenerse como una nación pura sin mezclarse con ninguna otra, los judíos se habían tornado bien exclusivistas y xenofóbicos. Es decir, pensaban que Dios solamente se relacionaba con los judíos religiosos y santos que guardaban la Ley de Moisés. Esta historia de Jonás es una protesta contra esa manera de pensar, que de hecho, más adelante retomará el propio Jesús. El profeta representa la mentalidad religiosa judía. No había manera de que Dios se relacionara con otras naciones, mucho menos con sus peores enemigos, los asirios. Pero aquí tenemos a un Dios inclusivo, que incluye y ama a otras naciones y llama a un profeta judío a enviarles un mensaje. La razón por la cual Jonás no quiere ir, y lo confiesa al final, es que sabía que por su gran  misericordia, Dios no llevaría a cabo el juicio que el profeta anunció. Es al final del libro que encontramos la verdadera enseñanza. Jonás está molesto, pero con Dios. Le pide la muerte; y Dios le contesta preguntando si vale más su reputación como profeta judío; o miles de personas inocentes que morirían y los animales de Nínive (4:11). ¡Los animales de Nínive! ¡Son más importantes para Dios que la reputación del profeta! ¿Qué le decía esto a la mentalidad religiosa cerrada y exclusivista judía en el siglo 5? ¿Qué le dice esto hoy a nuestra mentalidad religiosa cristiana evangélica cerrada y exclusivista hoy? Necesitamos conocer al Dios inclusivo, el que abre los brazos, el que considera que la gente es prioridad, es más importante que nuestra teología, ministerios, doctrinas, concilios, etc.
Hemos rescatado la verdadera riqueza del texto y tiene algo relevante y pertinente que decirnos hoy en pleno siglo 21.
¿Es la Biblia un periódico de ayer? No tiene que serlo, si podemos cruzar el abismo y permitir que el "espíritu de la letra" nos confronte. Esto hace de las Escrituras Palabra de Dios para hoy...

*Nota: En unas semanas publicaremos el libro: El Corazón de Dios: De la Letra a la Vida donde abundaremos mucho más en este tema.