Friday, August 2, 2013

Respira el Nombre de Dios...

El día que decidimos el nombre que le daríamos a mi hija, aunque suene gracioso, pensé en una hamster llamada Andrea que se me había muerto. Me gustaba aquel nombre, de manera que fue el primer nombre que vino a mi mente, y así llamamos a mi hija. El día que se enteró de la historia, ¡casi me insulta! Pude salir del aprieto explicándole que su nombre significa femenina en griego. La realidad es que en nuestra sociedad los nombres no significan mucho; pero no así en la antiguedad. El nombre definía lo que alguien era, su identidad. Muchas culturas antiguas pues, otorgaban nombres a sus divinidades; y algunos son bien interesantes. En África, la mitología Bakuba tenía un dios llamado Mbombo, ¡este había creado el mundo con su vómito tras un dolor de estómago! La mitología Zulu tenía a Unkulúnkulu (no sé que hubiesen hecho si eliminaban la "u" de su vocabulario). Este era "pitcher" y "catcher" porque era el creador del hombre, y también era el primer hombre. En Egipto tenían a Atum quien creó el mundo con su semen. En Babilonia tenían al héroe divino Marduk quien provoca que exista el mundo al vencer a Tiamat, la diosa del caos. En Canaán estaba Asera (en la Biblia es llamada cipo) quien era ¡la esposa de Yahweh!; y en Grecia, Zeus, de donde proviene el nombre Dios.
Israel tenía varias maneras de llamar a su Dios. Cada nombre tiene un significado especial. Lo llamaban Elohim, Adonai, Shadai y Yah entre otros. Sin embargo el nombre especial de Dios encierra un significado y misterio tan grande que en un momento dado dejaron de mencionarlo. Solamente el sumo sacerdote lo podía mencionar una vez al año (Yom Kipur) diez veces en el lugar santísimo del Templo. Ese nombre aparece en más de 6,800 ocasiones en la Biblia, pero con el tiempo se desconocía su pronunciación porque era prohibido. En el hebreo antiguo no existían vocales, por tal razón, el nombre de Dios revelado a Moisés según el texto sagrado era cuatro consonantes: Y H V H. Algunos piensan que se pronunciaba Yahweh. Estas vocales se leen Yod-Heh-Vav-Heh. Ahora bien, la Heh es una letra que representa el "ruah" que significa soplo, viento o espíritu. Esta consonante es la que se repite en el nombre, lo cual da la impresión que viento, soplo o espíritu es la idea principal del nombre divino. En adición, el rabí Arthur Waskow menciona que estas consonantes se conocen como aspirantes, o sea, que juntas forman el sonido de la respiración. Respira: Yod - Heh - Vav - Heh....
El Siddur, libro de oración judío, dice: "La respiración de todo lo que vive adora tu nombre, porque la respiración de todo lo que vive es tu Nombre"
¿Es el nombre de Dios el sonido de la respiración?
Cuando un escriba tenía que escribir el Nombre sagrado, se detenía y respiraba, para experimentar el Nombre de Dios antes de escribirlo. El pastor Rob Bell menciona: Cuando naces lo primero que haces es respirar, y cuando mueres ya no respiras más. Es decir, tu vida depende de mencionar el Nombre de Dios. Cuando estás en ansiedad, te agitas, respiras más fuerte, o, ¿gritas su Nombre?
Si un amigo ateo te dice: "Dios no existe", podrías escuchar su respiración, porque para decir las palabras que niegan la existencia de Dios, necesita mencionar su Nombre... Todo lo que vive, seres humanos, animales, árboles respiran, mencionan continuamente el Nombre. Hoy vas a respirar en más de 26,000 ocasiones, es decir vas a vivir mencionando su Nombre porque tu existencia depende de YHWH.
¡DETENTE, RESPIRA, MENCIONA Y EXPERIMENTA SU NOMBRE!
Respira, respira, respira... Yod-Heh-Vav-Heh...

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