Sunday, January 26, 2014

La Unción: Más que "Mortal Kombat" y aceite Mazola...


Hace algunos años estaba con un compañero de estudios que tenía unas ideas acerca de Dios muy distintas a las mías. Nos encontrábamos con un grupo de jóvenes en una casa. Agarré la guitarra y comenzamos a adorar a Dios espontáneamente. Aquel momento terminó siendo una reunión muy edificante. Al irnos, me dice: "Fíjate, tú tienes unción, la verdad es que no me lo hubiese imaginado...". Nunca supe cómo se supone que me sintiera por aquel comentario...
¡Qué unción tiene ese hermano! ¡Esa hermana tiene una unción profética! ¡Ese hermano canta con unción poderosa! Estas son algunas de las frases que escucho y sinceramente no comprendo. Un día, hace algún tiempo, prendí el televisor y estaba cantando Samuel Hernández en un programa secular que se llamaba: "No te duermas". Cantaba su éxito: "Levanto mis manos". Tengo que confesar que me impresionó mucho ver al público, en un programa que mayormente consistía de mujeres en bikini y doble sentido, levantando sus manos a Dios y cantar aquella canción. Lo curioso es que muchos de los términos que utilizaba eran "jerga evangélica", o sea, por ejemplo:  que si siento el fuego; que si levanto mis manos; que si una unción que me hace cantar... ¿Sentir una unción que me hace cantar? ¿Alguien allí entendía lo que eso quiere decir? Ver aquella escena me emocionó mucho, pero también me hizo pensar: ¿Será que nos sucede igual? ¿Cantamos y repetimos cosas sin tener idea de lo que quiere decir? Repetimos lo de la unción, pero en nuestras mentes se trata quizás de alguna energía o poder místico que nos pueden transferir y que transferimos. Uno de los famosos tele-evangelistas de los años 90 en E.U., Benny Hinn, escribió un libro llamado: "La Unción". Recuerdo haberlo leído ya que tod@s queríamos tener el poder que tenía aquel hombre que tumbaba a la gente con un toque, con la chaqueta o soplándolos. En ese libro, Hinn describe la unción como una energía que es transferible. Literalemente enseña que se siente como una corriente en las manos la cual puede ser "disparada" para que otr@s la reciban. ¡Wow! Esa era la unción de "Mortal Kombat" y el personaje que disparaba fuego de sus manos para destruir al enemigo.
Es bien interesante que el Nuevo Testamento entero solo menciona unas pocas veces la unción. En I Juan 2 y en Santiago 5:14 (aunque ya mismo volveremos a este último). En las demás ocasiones habla de la unción de los pies de Jesús y unciones para curar heridas. En otras palabras, la mayoría de los textos bíblicos que se utilizan para hablar de unción provienen de la biblia hebrea. No tengo aquí el espacio, pero si realizamos un análisis serio de lo que significa unción en el Antiguo Testamento, nos damos cuenta de que la unción con aceite tiene tres funciones principales: santificar o separar los utensilios del Tabernáculo o Templo, consagrar a alguien como sacerdote y consagrar a alguien como rey de Israel. En los tres casos se trata de separar algo o alguien para la función que Dios ha escogido. Eso es santificar en la biblia hebrea, separar. De manera que el aceite era solamente un símbolo que se utilizaba para representar una verdad más grande: que Dios había separado a alguien para un llamado específico, o que Dios había separado algo para su servicio. Es por esto que los autores del Nuevo Testamento interpretaron el aceite también como algo simbólico que representa algo mayor, en el caso específico de I Juan 2, es representativo del Espíritu Santo. El Espíritu hace lo mismo con los seres humanos, los separa para Sí. En este caso, todos y todas quienes nos encontramos en este camino tenemos la unción; es algo dado por Dios, por Su Espíritu. No se trata de quién tiene más o menos unción, como dijo Jesús: "Dios no da su Espíritu por medida". En adición a comprender esto, debemos afirmar que la unción es una experiencia de vida. I Juan 2:20 dice: Ustedes tienen la unción del Santo. El verbo "tienen" está en tiempo presente en el idioma original en que se escribe, griego. Este tiempo se refiere a una acción continua, por lo cual debemos interpretar el pasaje como que la unción que tenemos es continua y permanente, una experiencia de vida. No se da en ocasiones, no se transfiere, no es una energía, no es un poder especial, ni tampoco un beneficio exclusivo de unos pocos; es una vida que se vive, día a día, paso a paso; se experimenta en lo cotidiano y en todo lo que el Espíritu provoca en nuestras existencias. De hecho, lo que debe provocar la unción en nuestra vida es aprendizaje, como dice el autor en 2:27: "la unción les enseña todas las cosas"... Que lejos estamos de lo que la Biblia describe como unción. Poder con ignorancia no es unción; energía, corriente y fuego con desconocimiento no es unción, porque la unción enseña...
Finalmente, el aceite no sana enfermos ni hace milagros. Santiago 5:14 dice: "Si hay un enfermo en la congregación, llame a los líderes, oren por él ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor". Sin embargo esta es otra mala interpretación y les explico porqué. En griego hay dos términos para unción: "aleipso" y "jrio". "Aleipso" es la unción médica, es decir, se utilizaba el aceite para sanar heridas como un medio de medicina natural en la antiguedad. Esto nada tiene que ver con algo religioso. La unción religiosa, la que hemos estado describiendo aquí es "jrio". De ahí viene el término Cristo (jristos) que significa el ungido o separado, el Mesías en hebreo. Si el aceite tuviese
algo que ver como un medio para recibir un milagro de sanidad, el texto de Santiago diría que hagan "jrio" a los enfermos, pero no dice eso. El término que utiliza es "aleipso". En otras palabras es una invitación a que los líderes de la congregación oren por el enfermo y también le administren el tratamiento, la terapia que tengan a la mano para aliviar la enfermedad. Habiendo hecho esto, la oración lo sanará... Una vez más, nada que ver con la famosa unción que se practica en nuestras iglesias; pero un llamado a que no solamente oremos por la gente, sino que le brindemos la terapia que podamos brindarle. ¿Cuáles son las terapias (aleipso) que podemos hoy ofrecer a nuestros herman@s en necesidad y enfermedad? Que la unción nos enseñe, nos diriga, nos muestre...
Que hoy la unción no se reduzca a aceite "Mazola" o "baby oil" sino que sea una experiencia de vida, una vida de aprendizaje en Dios...
Que podamos comprender que la unción no se transfiere, ni se dispara como en "Mortal Kombat", es el Espíritu de Dios que nos libera... de la ignorancia...

Saturday, January 25, 2014

La Unción: Más que "Mortal Kombat" y aceite "Mazola".

Hace algunos años estaba con un compañero de estudios que tenía unas ideas acerca de Dios muy distintas a las mías. Nos encontrábamos con un grupo de jóvenes en una casa. Agarré la guitarra y comenzamos a adorar a Dios espontáneamente. Aquel momento terminó siendo una reunión muy edificante. Al irnos, me dice: "Fíjate, tú tienes unción, la verdad es que no me lo hubiese imaginado...". Nunca supe cómo se supone que me sintiera por aquel comentario...
¡Qué unción tiene ese hermano! ¡Esa hermana tiene una unción profética! ¡Ese hermano canta con unción poderosa! Estas son algunas de las frases que escucho y sinceramente no comprendo. Un día, hace algún tiempo, prendí el televisor y estaba cantando Samuel Hernández en un programa secular que se llamaba: "No te duermas". Cantaba su éxito: "Levanto mis manos". Tengo que confesar que me impresionó mucho ver al público, en un programa que mayormente consistía de mujeres en bikini y doble sentido, levantando sus manos a Dios y cantar aquella canción. Lo curioso es que muchos de los términos que utilizaba eran "jerga evangélica", o sea, por ejemplo:  que si siento el fuego; que si levanto mis manos; que si una unción que me hace cantar... ¿Sentir una unción que me hace cantar? ¿Alguien allí entendía lo que eso quiere decir? Ver aquella escena me emocionó mucho, pero también me hizo pensar: ¿Será que nos sucede igual? ¿Cantamos y repetimos cosas sin tener idea de lo que quiere decir? Repetimos lo de la unción, pero en nuestras mentes se trata quizás de alguna energía o poder místico que nos pueden transferir y que transferimos. Uno de los famosos tele-evangelistas de los años 90 en E.U., Benny Hinn, escribió un libro llamado: "La Unción". Recuerdo haberlo leído ya que tod@s queríamos tener el poder que tenía aquel hombre que tumbaba a la gente con un toque, con la chaqueta o soplándolos. En ese libro, Hinn describe la unción como una energía que es transferible. Literalemente enseña que se siente como una corriente en las manos la cual puede ser "disparada" para que otr@s la reciban. ¡Wow! Esa era la unción de "Mortal Kombat" y el personaje que disparaba fuego de sus manos para destruir al enemigo.
Es bien interesante que el Nuevo Testamento entero solo menciona unas pocas veces la unción. En I Juan 2 y en Santiago 5:14 (aunque ya mismo volveremos a este último). En las demás ocasiones habla de la unción de los pies de Jesús y unciones para curar heridas. En otras palabras, la mayoría de los textos bíblicos que se utilizan para hablar de unción provienen de la biblia hebrea. No tengo aquí el espacio, pero si realizamos un análisis serio de lo que significa unción en el Antiguo Testamento, nos damos cuenta de que la unción con aceite tiene tres funciones principales: santificar o separar los utensilios del Tabernáculo o Templo, consagrar a alguien como sacerdote y consagrar a alguien como rey de Israel. En los tres casos se trata de separar algo o alguien para la función que Dios ha escogido. Eso es santificar en la biblia hebrea, separar. De manera que el aceite era solamente un símbolo que se utilizaba para representar una verdad más grande: que Dios había separado a alguien para un llamado específico, o que Dios había separado algo para su servicio. Es por esto que los autores del Nuevo Testamento interpretaron el aceite también como algo simbólico que representa algo mayor, en el caso específico de I Juan 2, es representativo del Espíritu Santo. El Espíritu hace lo mismo con los seres humanos, los separa para Sí. En este caso, todos y todas quienes nos encontramos en este camino tenemos la unción; es algo dado por Dios, por Su Espíritu. No se trata de quién tiene más o menos unción, como dijo Jesús: "Dios no da su Espíritu por medida". En adición a comprender esto, debemos afirmar que la unción es una experiencia de vida. I Juan 2:20 dice: Ustedes tienen la unción del Santo. El verbo "tienen" está en tiempo presente en el idioma original en que se escribe, griego. Este tiempo se refiere a una acción continua, por lo cual debemos interpretar el pasaje como que la unción que tenemos es continua y permanente, una experiencia de vida. No se da en ocasiones, no se transfiere, no es una energía, no es un poder especial, ni tampoco un beneficio exclusivo de unos pocos; es una vida que se vive, día a día, paso a paso; se experimenta en lo cotidiano y en todo lo que el Espíritu provoca en nuestras existencias. De hecho, lo que debe provocar la unción en nuestra vida es aprendizaje, como dice el autor en 2:27: "la unción les enseña todas las cosas"... Que lejos estamos de lo que la Biblia describe como unción. Poder con ignorancia no es unción; energía, corriente y fuego con desconocimiento no es unción, porque la unción enseña...
Finalmente, el aceite no sana enfermos ni hace milagros. Santiago 5:14 dice: "Si hay un enfermo en la congregación, llame a los líderes, oren por él ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor". Sin embargo esta es otra mala interpretación y les explico porqué. En griego hay dos términos para unción: "aleipso" y "jrio". "Aleipso" es la unción médica, es decir, se utilizaba el aceite para sanar heridas como un medio de medicina natural en la antiguedad. Esto nada tiene que ver con algo religioso. La unción religiosa, la que hemos estado describiendo aquí es "jrio". De ahí viene el término Cristo (jristos) que significa el ungido o separado, el Mesías en hebreo. Si el aceite tuviese algo que ver como un medio para recibir un milagro de sanidad, el texto de Santiago diría que hagan "jrio" a los enfermos, pero no dice eso. El término que utiliza es "aleipso". En otras palabras es una invitación a que los líderes de la congregación oren por el enfermo y también le administren el tratamiento, la terapia que tengan a la mano para aliviar la enfermedad. Habiendo hecho esto, la oración lo sanará... Una vez más, nada que ver con la famosa unción que se practica en nuestras iglesias; pero un llamado a que no solamente oremos por la gente, sino que le brindemos la terapia que podamos brindarle. ¿Cuáles son las terapias (aleipso) que podemos hoy ofrecer a nuestros herman@s en necesidad y enfermedad? Que la unción nos enseñe, nos diriga, nos muestre...
Que hoy la unción no se reduzca a aceite "Mazola" o "baby oil" sino que sea una experiencia de vida, una vida de aprendizaje en Dios...
Que podamos comprender que la unción no se transfiere, ni se dispara como en "Mortal Kombat", es el Espíritu de Dios que nos libera... de la ignorancia...

Wednesday, January 15, 2014

L@s predicador@s del billete quieren secuestrar el Reino de Dios

Que si mentalidad del Reino; que si mentalidad de abundancia; que si confesión positiva; que si decreto... que si te "chupas" el dedo... Me van a perdonar... Yo soy partidiario del respeto, la tolerancia y la diversidad. Respeto las creencias religiosas distintas a las mías, y a quienes las practican. Lo que no puedo respetar es a quienes predican el cristianismo, pero no son cristian@s, han creado otra religión a su gusto y conveniencia; pero manteniendo el nombre de cristianismo para nadar con la corriente de la cultura. Me refiero a los predicadores y predicadoras del billete que pretenden predicar el Reino de Dios sin tener ni idea de lo que es el Reino según Jesús. Para ser cristian@s hay que pretender seguir las enseñanzas de Jesús de Nazaret (Cristo). Esta gente se ha alejado tanto de dichas enseñanzas que ya deberían llamarse cualquier otra cosa excepto cristian@s. Permítanme solamente citar algun@s de est@s:
"Todo ciudadano del Reino tiene la capacidad Y EL POTECIAL de ser empresario. Dios te dará empleados que trabajen para tí".
"Vivir el Reino es vivir en prosperidad, en multiplicación, en conquista porque es hijo de un Rey..."
"La gente con mentalidad del Reino viven bajo el principio del banquete..."
Como se habrán dado cuenta por estas citas, el mensaje central del Reino de los predicadores y predicadoras del billete tiene un eje, un centro, y es pues obvio, el billete... ¿No parecen algunas predicaciones y servicios cristianos reuniones de motivación de negocios multi-niveles? No tengo nada en contra de estos negocios, pero mi herman@ el Reino de Dios es mucho más que eso. Si leemos los evangelios nos damos cuenta que el Reino de Dios es un tema importantísimo para Jesús. ¿Porqué? Por que en el mundo en que Él vivió se vivía bajo el dominio de un reino más poderoso que tu propio país. En este caso, Roma era el reino dominante que había conquistado la tierra de Palestina donde Jesús desarrolló su ministerio. Todos los judíos y judías eran súbditos del Imperio Romano al que debían lealtad con su dinero, con su vida y con sus valores. Los emperadores romanos miraban con mucha sospecha a cualquiera que hablara de un reino porque podía presentar una amenaza al dominio absoluto del reino romano sobre sus súbditos. Por tal razón cuando Jesús predica el Reino de Dios está presentando un discurso subversivo y revolucionario para la gente que lo escuchaba. Es decir, que el Evangelio propone un estilo de vida bajo un Reino distinto, con otra lealtad y valores; una revolución contra el dominio del reino presente que secuestraba la libertad, la dignidad y la esperanza de las personas manteniendo a much@s viviendo en condiciones de supervivencia para beneficiar y enriquecer a un@s poc@s.
El Reino de Dios es "virar la tortilla". Por ejemplo, usemos el evangelio de  Mateo. En el 4:17 menciona el primer discurso público de Jesús: "Arrepiéntase (cambio de mente, en el idioma original) porque el Reino de Dios se ha acercado". Acto seguido presenta su mensaje del Reino de Dios en el llamado Sermón del Monte en el capítulo 5 diciendo así: "Felices son los pobres de espíritu (la gente que reconoce su total dependencia de Dios) porque de ellos es el reino de Dios" en Lucas 6 lo dice así: "Felices los pobres porque de ellos es el reino de Dios". Esto no es una exaltación a la pobreza, la pobreza es un pecado contra la humanidad creada a imagen y semejanza de Dios. Por la única razón que hay pobres en el mundo es por la desigualdad que hemos causado quienes vivimos en este lado del mundo consumiendo desmedidamente los recursos que eliminarían el hambre de muchos. Simplemente el discurso del Reino es uno de brindar esperanza a quien no la tiene, un Reino donde los desventajados de este mundo tienen preminencia porque es un Reino que "vira la tortilla".  Es un Reino donde el más pequeño, el más despreciado es el más grande (11:11). Es un Reino donde para entrar hay que ser tan humildes como los niños (18:3). Es un  Reino que se abre para todos y todas, buenos y malos, pobres y ricos, no para un puñado de gente con una supuesta "revelación especial del Reino", con Mercedes serie 7, relojes Rolex, chaquetas Armani o carteras Louis Vuitton...
En Mateo 22 hay una parábola de Jesús en cuanto al Reino. Lo compara con un hombre que hizo un gran banquete. Toda la gente importante declinó su invitación, entonces el hombre dijo: "Busquen por los caminos a todo aquel que quiera venir". Esto es el verdadero Reino de Dios y está disponible para todo aquel y aquella que comprenda que en este Reino la tortilla se vira, los de abajo están arriba, los más grandes sirven, es decir no es un reino de conquista, sino de servicio. El Reino de Dios está aquí... está en medio de los 800 millones de seres humanos que esta noche se acostarán con hambre sin comer; en medio de 1,000 millones de seres humanos que hoy se acostarán sin poderse tomar un vaso de agua; en medio de miles de niños en Latinoamérica que hoy perderán su visión por falta de vitaminas... El Reino de Dios se ha acercado, pero nada tiene que ver con el billete, ni con mentalidad de abundancia; sino con gente que estemos dispuest@s a continuar esa revolución que comenzó Jesús para, con mucho o con poco ser felices, porque el Reino nos pertenece y nosotr@s le pertenecemos...
Que hoy podamos denunciar a l@s predicador@s del billete que quieren secuestrar este Reino para un@s poc@s que puedan enriquecerse de la fe y la esperanza de muchos...
Que hoy el Reino sea una realidad en nuestra vida y mostremos al mundo lo que es vivr bajo el dominio de ese Rey que invita a tod@s a unirse...

Wednesday, January 8, 2014

Espirituales, chuleteros y morones...

¡A la verdad que nos inventamos una de cosas! Desde la primera ocasión que asistí a una iglesia he escuchado los términos que son parte de esta "jerga" evangélica y se aceptan como lenguaje oficial de la iglesia, casi como si estuvieran presentes en la Biblia, aunque realmente son expresiones populares que alguien se inventó un día, y luego las seguimos repitiendo. En este blog, quienes lo han seguido durante los últimos meses, saben que me he dedicado a desenmascarar estos términos de cara a las Escrituras, en busca de un cristianismo más saludable y más semejante a Jesús de Nazaret. Uno de los que más disparatado me parece es ese que fragmenta a la gente en la iglesia y los clasifica de espirituales o "chuleter@s". Este invento de "chuleter@s" proviene de los textos bíblicos, sobre todo de cartas escritas por el apóstol Pablo donde presenta un contraste entre una vida bajo la influencia del Espíritu de Dios, a quienes llama espirituales; y otra vida bajo la influencia de la naturaleza pecaminosa (que definiremos más adelante) a los cuales llama en nuestras Biblias (no así en las versiones modernas) carnales, o que viven dominad@s por la "carne". Esta lectura de la "carne" como lo pecaminoso es lo que ha provocado que en el lenguaje cristiano los pecados que tienen que ver con el cuerpo son los más fuertemente condenados. Específicamente me refiero a que hemos demonizado todo lo relacionado a lo sexual. Por ejemplo, si alguien en una de nuestras iglesias comete un pecado de fornicación, (sobre todo si es joven o si es mujer) le condenamos y hasta disciplinamos; sin embargo, si alguien murmura, difama, destruye reputaciones con sus palabras, crea divisiones con sus "chismes", entonces esos pecados en ocasiones "pasan con ficha" en nuestras congregaciones.
Si uno de nuestros "hermanos" tiene problemas de auto-control y se le sueltan las manos en la casa golpeando a su mujer y a sus hijos; o si por el contrario, la "hermana" es una abusadora con su esposo y sus hijos; pues les aconsejamos, les restauramos, y quizás hasta nos hacemos de la vista larga. Si por otra parte hay un hermano con tendencias homosexuales, que está intentado ser fiel a Dios, pero por alguna razón nos enteramos que ha caído, lo único que faltaría sería crucificarlo, dudosamente tendrá parte algún día en la liturgia de la iglesia. La iglesia latinoamericana tiene grandes problemas con el concepto pecado porque no medimos con la misma vara. De hecho, la Biblia considera mucho más peligroso cuando la falla implica división, destrucción de reputaciones, en fin, un daño a segundos y terceros que cualquier otra falla. Es por eso que en I Cor. 3:17 dice que si alguno destruye el templo de Dios tendrá su consecuencia. Aquí el templo de Dios no se refiere al cuerpo como en otros pasajes, sino a la comunidad de fe. Por eso en el verso 3 el apóstol les reprocha a los Corintios que son "carnales" porque existen entre ellos y ellas celos, contiendas y divisiones. El gran pecado que se señala como la destrucción del templo de Dios es aquel que se comete contra el prójimo con la lengua... no con el cuerpo.
Con esto no estoy diciendo que la conducta sexual desordenada es un pecado contra el propio cuerpo y contra Dios, simplemente que debemos poner las cosas en su justa perspectiva. Y ¿qué de la carne? Una mala traducción...
En griego, idioma original en que se escriben estos textos, la palabra para cuerpo es "soma". Si alguien se refería a carne como cuerpo, o piel, entonces utilizaría este término. Esta nunca es la palabra que usa el apóstol y que se traduce como carne. El término que utiliza es "sarx". Esto no tiene nada que ver en estos textos de las cartas de Pablo con cuerpo ni carne. La palabra "sarx" puede tener ese significado en otros textos bíblicos pero no aquí (por tal razón en las traducciones modernas de la Biblia se elimina la palabra carne) En el uso que le da Pablo tiene un sentido más abstracto, filosófico que nada tiene que ver con el cuerpo. Se refiere a una tendencia al pecado que tenemos todos los seres humanos. Algunos lo traducen: la naturaleza pecaminosa. Tener esta tendencia no es pecado. No importando la santidad de alguien, sus años en los caminos del Señor, o sus ministerios; tod@s la tenemos inevitablemente. La invitación en la Biblia no es librarse de ella, sino vivir por encima de ella. La mejor exhortación es la que recibe Caín de parte de Yahweh en Génesis 4:7: El pecado está a la puerta para dominarte; con todo esto, tú puedes dominarlo...  Es decir, podemos vivir vidas que no estén esclavizadas a estas tendencias egoístas, envidiosas, descontroladas, agresivas y desenfrenadas. A esto se refiere no ser "carnales" nada que ver directamente con el cuerpo; "sarx" no "soma". Precisamente el Espíritu provoca en los "espirituales" (pneumatikos en griego) el fruto del Espíritu que termina con el dominio propio o auto-control... eso es verdadera libertad.
Finalmente existe otra forma que utiliza Pablo para referirse a aquell@s en la comunidad que no han alcanzado esta vida de libertad, espiritual que hablamos. Esto es morones. Digo morones porque es el término griego que utiliza el apóstol para referirse a los necios y necias (morón en griego). Los morones son aquellos y aquellas que no son capaces de transformar sus mentes para comprender las enseñanzas que les podrían liberar; y de est@s Pablo tenía much@s en sus congregaciones. Terc@s, intransigentes, altaner@s, pedantes, demasiado orgullos@s como para tener la humildad que requiere reconocer un error y poner en práctica lo aprendido. Un día le dijo a los Gálatas en 3:3: ¿Tan necios (morones) son?¿Habiendo comenzado por el Espíritu ahora se quieren perfeccionar por la carne?¿Existiremos hoy día "morones" dentro de la iglesia?
Ahora, hay algo más en cuanto a este término. Morón proviene de "moría" que se refiere a algo sin sal, soso. Esa gente que ha perdido el sabor en la vida, esto si que es un peligro. Jesús dijo: "Ustedes son la sal del mundo, pero si la sal pierde su sabor..." ¿que esperanza hay? La sal se utilizaba para preservar los alimentos de la descomposición. Este mundo se descompone... solo la sal lo preserva... no seamos morones... seamos sal...
En la Edad Media la gente que pretendía acercarse a Dios, o ser espirituales, castigaban su cuerpo para "someter la carne". Se amarraban alambres de púas al cuerpo, se auto-flagelaban y algun@s hasta pagaban estas prácticas con sus vidas. Hoy, superamos esas prácticas primitivas, pero cometemos otro tipo de auto-flagelaciones en ánimos de castigar la "carne". Esta no es la vida que Dios quiere para tí. El problema no está en tu cuerpo, el "sarx" siempre estará presente, pero puedes vivir por encima de eso...
Que podamos hoy reconocer que sexualidad no es sinónimo de pecado, de hecho es una bendición de Dios para los seres humanos si se experimenta y se disfruta en Su orden...
Que podamos vivir por encima del "sarx" y no seamos sus esclavos...
Que no seamos morones, necios, orgullosos... que podamos transformar nuestra mente para ser sal de la tierra...